Luego de que el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador “ofreciera” este martes adelantar para el próximo año la fecha de la revocación de mandato, programada para el 2022, una serie de reacciones a favor y en contra se manifestaron a lo largo del día ante la propuesta.
“El presidente no entiende que es jefe del Estado Mexicano. Debería convocarnos a construir un frente común y dejar a un lado temas electorales”, señaló en sus redes sociales Marko Cortés, dirigente nacional del opositor PAN (Partido Acción Nacional).
Es una irresponsabilidad hablar de revocación cuando urge saber como superar la pandemia de COVID-19 y la crisis económica que generará
De acuerdo con los críticos, además de mostrar poca sensibilidad al hablar de un tema político por encima de la epidemia de coronavirus que atraviesa el país, cuyas muertes ya son 406, así como 5,399 los casos confirmados, el mandatario también dio a conocer su estrategia electoral.
Y es que, de acuerdo con los expertos, las elecciones intermedias de 2021 pondrán en juego las mayorías del oficialista Morena en la Cámara de Diputados y el Senado. De acuerdo con las últimas encuestas, dicha organización capta el 18% de las preferencias de los electores, 15 puntos menos que en enero pasado, cuando registró 33%, y 28 puntos menos que el nivel máximo de apoyo que alcanzó a tener durante los primeros meses del gobierno de AMLO, de 46 por ciento.
Por ello, López Obrador buscaría aparecer con nombre y apellido en las boletas del próximo año, para darle un empuje a su propio partido y evitar perder así su poderío legislativo. Sin embargo, de acuerdo con la más reciente publicación de Consulta Mitofsky, la aprobación del presidente continúa a la baja por 15 semanas consecutivas.
El primer paso para un cambio de fecha para la revocación de mandato fue derrota para el tabasqueño de 66 años. Este martes, Ricardo Monreal, líder de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado, admitió que Morena no cuenta con los votos para realizar las modificaciones necesarias a la ley.
“No aceptaron, la oposición, el bloque (…) Sin el PRI, PAN, Movimiento Ciudadano y PRD, sin estos cuatro partidos no alcanzamos la mayoría calificada y, por tanto, la mayoría calificada no se construiría, porque es una reforma constitucional”, aseguró.
Además, Monreal admitió que hay “sectores” que han pedido la renuncia anticipada del presidente, pero destacó que López Obrador ha sido prudente. “No se aferra al cargo y dice que la población decida, la población, el pueblo me puso y el pueblo que me quite”, dijo.
Así lo ven los seguidores más devotos del mandatario. El analista John Ackerman, esposo de la Secretaria de la Función Pública, Irma Sandoval, llamó a los “golpistas” a que “demuestren su valor” adelantando la fecha de la revocación de mandato un año. “¿No que muy demócratas? Recuerden, #ElPuebloManda ahora y siempre”, fue la etiqueta usada por los defensores de la propuesta de López Obrador.
Entre los críticos se manifestó Ciro Murayama, consejero del Instituto Nacional Electoral (INE). “La Constitución dice que la revocación de mandato sería al (cuarto) año de gobierno. No en elecciones intermedias: en 2021 el presidente no debe estar en campaña ni en la boleta electoral. En tiempo de crisis sanitaria y económica, ¿qué necesidad de adentrarse en la contienda electoral?”, indicó.
Más tarde, cuando las tendencias #ElPuebloManda y #Largate, éste último en referencia a quienes pedían la renuncia de López Obrador, Murayama señaló: “En plena emergencia de salud son tendencia los hashtag contra el presidente constitucional y otro queriendo saltarse la Constitución y meter al presidente en la boleta electoral en 2021. Algo huele a podrido, no en Dinamarca, sino en nuestra ‘conversación’ pública”, añadió.
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