Inversores extranjeros habrían liquidado durante marzo activos en México por una cifra histórica de unos USD 7,000 millones, debido sobre todo a los temores de la pandemia de coronavirus que atraviesa el mundo y que México enfrenta desde finales de febrero.
De acuerdo con el diario especializado Financial Times, que publicó este martes la información, los inversionistas sacaron sus fondos del país en busca de “instrumentos más seguros y líquidos” en un momento de incertidumbre como el actual.
Analistas de la unidad especializada de banca de inversión de BBVA le indicaron al medio británico que los 166,000 millones de pesos, unos USD 7,000 millones, que se retiraron de México era la mayor salida desde 1994, año en que que el Banco de México publica este tipo de información.
Además, es un movimiento que muestra que esta tendencia se ha acelerado desde principios de 2019. La mayor parte de estas ventas, señaló BBVA, se produjeron en bonos de tasa fija, por lo que las tenencias extranjeras en el país se redujeron hasta el 55% del total. En febrero, era el 58.5%, más de tres puntos porcentuales.
Si se comparan los marzos de 2019 y de 2020, las tenencias extranjeras de certificados del Tesoro a corto plazo prácticamente cayeron a la mitad, con 15.9% en este año, comparado con el 34.6% de dicho mes del año anterior.
De acuerdo con los expertos consultados por el Financial Times, este tipo de salidas se produjo en varios países emergentes, de donde los inversores extrajeron fondos ante la incertidumbre por los contagios de COVID-19.
Para Claudia Ceja González, una estratega de tasas y divisas de BBVA, este tipo de salidas podría continuar si las autoridades no generan políticas para cambiar este asunto. En particular, se refirió al presidente Andrés Manuel López Obrador, que no ha presentado un programa de estímulos por su negativa a adquirir deuda.
Y es que el peso llegó durante marzo a su mínimo histórico frente al dólar: 25.8 unidades. Sin embargo, este martes ya se vende a 23.85 unidades, de acuerdo con Citibanamex. La caída de la moneda mexicana, una de las más fuertes en los últimos meses, llegó en un momento parecido al del precio de petróleo, que cayó a sus peores niveles históricos.
No obstante, los ministros de Energía de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y aliados (OPEP+) llegaron a un acuerdo histórico para el recorte en la producción de 9.7 millones de barriles, y que entra en vigor desde el 1 de mayo.
México recortará la producción en 100,000 barriles diarios, y no lo 400,000 barriles que le demandó la organización originalmente para contribuir a estabilizar los precios del crudo, mientras, Estados Unidos, Brasil y Canadá bajarán la suya, en conjunto, en 3.7 millones de barriles diarios.
Pero las salidas de activos del país podrían aumentar en estos meses, ya que se espera que Moody rebaje la calificación de Petróleos Mexicanos (Pemex), la empresa productora del estado, en las próximas semanas. El año pasado, Fitch rebajó su calificación ante el deterioro continuo del crédito independiente de la compañía.
Eso quiere decir, de acuerdo con los expertos, que los inversores que están obligados a tener sólo inversiones de deuda calificada tendrán que deshacerse de estos intereses. “Los analistas dijeron que muchos ya lo han hecho”, informó el diario británico.
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