Durante la conferencia de prensa del 13 de abril, celebrada en Palacio Nacional con motivo de explicar el avance diario del coronavirus en México, Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, explicó el acontecer de la Guía Bioética de Asignación de Recursos de Medicina Crítica, la cual tiene como propósito ser una guía bioética para la toma de decisiones cuando una emergencia de salud pública genera una demanda en los recursos médicos y no es posible satisfacerla.
Ésta se creó para combatir la pandemia del COVID-19 en México, misma que tiene manifestaciones clínicas muy serias en aproximadamente el 5% de la población que la contrae y, al no existir tratamiento ni cura los espacios dentro de áreas específicas en hospitales se vuelven cruciales para los pacientes.
A pregunta expresa respecto a la distribución de la guía entre el personal médico, el subsecretario explicó la importancia de la misma y agregó que dicho manual, está al alcance de todo público en el sitio del Consejo de Salubridad General. De igual forma informó que los criterios manifestados en el documento no son nuevos, sino una adaptación de preceptos éticos fundamentales a la pandemia que ahora se vive y que será aplicada conforme distintos escenarios que se generen por el avance del virus.
“La Comisión Nacional de Bioética, que depende de la Secretaría de Salud, en semanas recientes tuvo reflexiones con distintas personas especialistas en ética, bioética, ética de la atención médica y lo que consideramos, que es muy importante, en este momento es ubicar los distintos escenarios en los que podemos enfrentar una situación tan compleja como esta”, explicó el especialista en epidemiología.
En el documento se puede leer que “la priorización del personal de salud debe de ser absoluta. Esto quiere decir que el personal de salud que hace frente a la pandemia deberá de pasar al principio de la lista para obtener recursos escasos de medicina crítica cuando esto sea requerido. La única excepción a este punto es cuando el personal de salud presente tales comorbilidades, o su pronóstico sea tal, que sería fútil que se accediera a recursos escasos de medicina crítica”, lo que significa que los trabajadores del sector salud tendrán prioridad para ser atendidos, a menos que sea innecesario el esfuerzo ante una muerte casi segura. Después segmenta los grupos vulnerables, divididos por edad padecimientos crónicos o sistema inmune comprometido.
López-Gatell también dijo que la guía está basada en una lógica que procura el ejercicio de los derechos humanos en un Estado de derecho para “no perder de vista que los preceptos éticos fundamentales muchos de ellos, representados también en forma de leyes o de disposiciones jurídicas diversas, (mismos que) deben ser considerados como estándares universales [...] los distintos derechos humanos, como sabemos, son derechos universales de las personas y en un momento dado traducir esos derechos a situaciones complejas, situaciones críticas, requiere preparación previa”.
También reiteró que ante la emergencia sanitaria, la SSa contempla distintos escenarios epidémicos y que para prevenir los peores, recomiendan el aislamiento social. En este punto, cabe destacar que México se encuentra en la Fase 2 de la epidemia, en donde la masificación de los casos que requieran hospitalización no han puesto en apuros al sistema de salud; sin embargo, la institución no descarta que tarde o temprano se pase a la Fase 3, pero mientras esto no ocurra, la guía no es de carácter impositivo sobre la toma de decisiones en el ejercicio de la medicina.
“En este momento, es un documento que está a disposición en el portal del Consejo de Salubridad General, pero no implica que en este momento una decisión ejecutiva sobre procedimientos que tuvieran que implantarse”, cerró López-Gatell.
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