Lavarse las manos, no tocarse la cara y quedarse en casa, son las principales recomendaciones preventivas ante la pandemia del coronavirus Covid-19, que el gobierno de México ha repetido en todo momento.
El uso del cubrebocas ha sido en los últimos días tema de debate en el país, pues aunque las autoridades sanitarias federales no aconsejan el uso de cubrebocas para toda la población, los gobiernos de algunos estados de la República se han pronunciado por su uso obligatorio.
Este sábado en conferencia de prensa, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, explicó el por qué no es necesario que todas las personas hagan uso del cubrebocas, además dijo, en algunos casos puede resultar contraproducente.
López-Gatell reiteró que “hasta el momento” no existe evidencia científica que el uso del cubrebocas, en toda la población, sea una herramienta eficaz para evitar la transmisión del coronavirus Covid-19.
“En este momento no existe evidencia científicamente suficientemente completa, sólida para identificar al cubrebocas de uso en la comunidad, distinto a la protección que usan los profesionales de la salud, pero en la comunidad no existe evidencia de que puede ser un mecanismo efectivo de precaución”, indicó el subsecretario.
El funcionario de Salud explicó que el cubrebocas es una barrera física que impide la propagación del virus, es decir, que sí ayuda a disminuir la probabilidad de que una persona enferma propague el virus. Pero el uso del cubrebocas, no reduce el riesgo de que se pueda recibir, puesto que el coronavirus también puede entrar por los ojos.
“¿Por qué?. Porque, aunque el cubrebocas es una barrera física, sí se conoce que ayuda a disminuir la probabilidad de que el contagiante, es decir, la persona enferma, propague el virus, pero se conoce que no reduce significativamente el riesgo de recibir el virus; entre otras razones, porque el virus también entra por los ojos; a menos que la persona tuviera además del cubrebocas, tuviera goggles, entonces, no hay una reducción muy significativa”, indicó.
Por lo anterior, dijo López-Gatell, no se ha recomendado su uso masivo, sino solo en las personas que presenten síntomas de cualquier enfermedad respiratoria, pero aclaró, que tampoco están en contra.
“Por esa razón es que no hemos hecho una recomendación enfática en pro del cubrebocas y de uso comunitario, pero tampoco estamos en contra. Sí es un elemento auxiliar que por su uso masivo contribuye a que personas que empezaran a ser infecciosas en el periodo antes de que se den cuenta, ya les protegió, muy probablemente va a contribuir un poco”,explicó.
López Gatell destacó que el uso masivo del cubrebocas podría dar resultados contrarios a los de la prevención.
“Es común que en la vida cotidiana uno se le olvide que las manos son un instrumento efectivo de transmisión, y que uno se talle los ojos, o se toque la nariz, o se rasque el cachete, con mayor razón cuando está el cubrebocas que acalora, pica, y entonces uno se lo está quitando y poniendo, quitando y poniendo”, explicó López-Gatell.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), también se ha pronunciado sobre si se debe usar o no, de manera obligatoria, el uso de cubrebocas.
El doctor Samuel Ponce de León Rosales, coordinador de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia Coronavirus, afirmó que en situaciones de transporte público: metro, camiones, metrobús, tren ligero, etcétera; mercados, tiendas o filas, será necesario priorizar el uso de cubrebocas.
Ponce de León Rosales llamó a “utilizarlo con las precauciones debidas, sin descuidar la higiene y la etiqueta respiratoria. Aunque no deben usarse máscaras N95, las cuales son de uso exclusivo del personal médico”, mediante un comunicado difundido por la UNAM.
"En este momento la transmisión del virus causante de la COVID-19 se intensifica como consecuencia de que sigue circulando en la ciudad, por ello “te llamamos a no moverte, quédate en tu casa y esperemos que disminuya la transmisión”, explicó el Ponce de León.
Luego de una nueva sesión de trabajo con los integrantes de la Comisión formada desde principios de año por instrucciones del rector Enrique Graue, el especialista advirtió que todos debemos actuar en calidad de urgencia; “estamos en el último minuto para no llegar tan tarde con las medidas preventivas a la inexorable cita con la pandemia”.
El titular del Programa Universitario de Investigación en Salud (PUIS) de la UNAM señaló también que al iniciarse en los próximos días una fase de extensión intensa (alta contagiosidad) en la Ciudad de México y sus áreas conurbadas, las áreas administrativas responsables de compras y distribución para surtir los equipos de protección personal a las áreas hospitalarias deben “proveer a todos los grupos y hospitales de material suficiente en calidad y cantidad.
“La protección del personal de salud es en este momento una prioridad máxima”, subrayó.
Si bien los cubrebocas ya escasean desde hace algunas semanas el médico consideró que es posible fabricarlo en casa con diferentes tipos de pañuelos, “siempre será mejor esta protección a no tener nada en las situaciones que hemos descrito”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), señala que el uso de mascarillas es oportuno cuando se tiene tos o estornudos o si se está atendiendo a alguna persona que podría estar infectada.
La recomendación se extiende al contacto directo con personas que hayan presentado la enfermedad o que hayan estado en zonas donde se ha propagado el COVID-19.
Dicha organización recientemente publicó un informe sobre el uso racional de equipos de protección individual (EPis), en el que avisa que los cubrebocas que se realizan con materiales de algodón podrían ser una fuente potencial de infección.
La OMS advierte que este tipo de cubrebocas no son resistentes a los fluidos y que pueden retener la humedad y contaminarse. Asimismo, rechazó el uso de estos tapabocas por parte del personal sanitario porque se desconocen los microorganismos que son capaces de atravesar la barrera de protección del algodón.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: