Los bajos precios del petróleo no han ocasionado un gran impacto en los ingresos de México, al contar con una cobertura petrolera que le permite blindar sus ingresos, los cuales representa el 4% del Producto Interno Bruno (PIB). El contexto más reciente al que se enfrentó fue la guerra de precios y la pandemia por Covid-19.
Dicha guerra llegó a su fin. Los ministros de Energía de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y aliados (OPEP+) llegaron a un acuerdo histórico este domingo 12 de abril que significa un recorte en la producción de 9.7 millones de barriles, y que entra en vigor desde el 1 de mayo.
México recortará la producción en 100,000 barriles diarios, y no lo 400,000 barriles que le demandó la organización originalmente para contribuir a estabilizar los precios del crudo, mientras, Estados Unidos, Brasil y Canadá bajarán la suya, en conjunto, en 3.7 millones de barriles diarios.
Bloomberg indicó que las naciones productores del G20 que no han firmado el acuerdo podrían suponer una rebaja adicional de unos 4.5 millones de barriles diarios.
México destinó USD 1,000 millones en su cobertura petrolera
El gobierno mexicano adquiere coberturas petroleras desde el 2001, con el objetivo proteger las finanzas públicas y así reducir las pérdidas ante los cambios del precio a la baja del crudo y el tipo de cambio.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público informó en los primeros días de enero que destinarían 1,000 millones de dólares para blindar los ingresos petroleros del 2020 (con cargo al Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios), que representan 4% del Producto Interno Bruto (PIB), y que cubren un precio de USD 49 dólares por barril de crudo.
De acuerdo con un Miguel Llovera, socio de Impuestos de la Industria de Energía y Recursos Naturales en Deloitte México, comentó en enero que “la contratación de coberturas petroleras es, precisamente, una manera de protegerse de las variaciones de los precios del petróleo y, al mismo tiempo, garantizar el buen estado de las finanzas públicas".
La inversión promedio en dicho instrumento es de USD 1,200 anuales. En el 2019 destinó USD 1,228 millones, de acuerdo con el tipo de cambio promedio del año pasado (23,489 millones de pesos) y cubrió un precio de 55 dólares.
La SHCP previó un precio promedio de la mezcla mexicana en USD 49 el barril en este 2020. La realidad es otra. En la primera semana de abril el costo fue de USD 16.54.
Si el precio de venta resulta inferior, nuestro país tendría que solicitar la prima de la cobertura, para amortiguar el impacto que ese desajuste causaría en sus ingresos
Las coberturas se pueden contratar por el precio de barril que el país proyecte y considere “necesario para equilibrar sus ingresos. Desde luego que, entre más alto sea el costo previsto del barril, más cara será la contratación de este tipo de blindaje”, añadió el especialista.
Es la oferta y demanda del petróleo lo que hace que su precio sea variables. Ante una mayor oferta en el mercado el precio baja, pero si hay una oferta escasa su precio va a la alza. La demanda suele ser mayor en invierno o verano, pero los factores geopolíticos también tienen un impacto en el precio del petróleo.
Bloomberg News describió que México adquirió las denominadas opciones de venta “al estilo asiático” de un pequeño grupo de bancos de inversión y compañías petroleras, y que se denomina el acuerdo petrolero anual más grande y secreto de Wall Street.
Lo cual le permite al país vender el petróleo a un precio determinado, lo que es equivalente a una póliza de seguro: deposita todas las ganancias de los precios más altos, pero disfruta de la seguridad de un precio mínimo.
Lo anterior quiere decir que si la cotización de los precios del petróleo es baja o cae, México seguirá registrando los precios más altos.
Dicho instrumento no es la única razón por la que México se resistió a tener un convenio con la OPEP+, según refirió el portal especializado en información financiera y económica, hace que esté menos desesperado por tener llegar a un acuerdo con naciones en donde su presupuesto se ha reducido por la baja de precios del petróleo desde inicios del 2020, consecuencia de la pandemia por Covid-19 y después por la guerra de precios iniciada por Arabia Saudita y Rusia.
La cobertura petrolera ha aminorado el impacto económico en México en cada recesión en las últimas dos décadas. Por ejemplo: obtuvo USD 5,100 millones cuando los precios disminuyeron en el 2009, durante la crisis financiera. Recibió USD 6,400 millones en el 2015 y USD 2,700 millones en el 2016, después que de Arabia protagonizó otra guerra de precios.
“La póliza de seguro no es barata, pero es un seguro en tiempos como este. Nuestro presupuesto fiscal no se verá afectado”, enfatizó Arturo Herrera, secretario de Hacienda y Crédito Público, en una entrevista televisiva el 10 de marzo pasado.
El país asegura sus ingresos a través de cobertura y fondo de estabilización petrolera, según Bloomberg. El fondo proporciona entre USD 2 y 5 por barril, “por lo que es realista suponer que México al menos cubrió a su curdo a 45 dólares por barril”. Lo anterior corresponde a los datos de Hacienda en enero del 2020.
Añadió que México cubrió 250 millones de barriles, lo que corresponde a sus exportaciones neta de petróleo en una operación extendida del 1 de diciembre al 30 de noviembre.
Bloomberg News estimó que de continuar el mismo costo de la mezcla mexicana hasta noviembre, el promedio sería de USD 20 dólares por barril, y la cobertura pagaría USD 6,000 millones.
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