La semana pasada la organización internacional de protección a los animales de granja, Igualdad Animal, lanzó en 8 países al mismo tiempo una petición para cerrar los mercados húmedos de animales del mundo. Estos lugares toman su nombre por la sangre, vísceras y agua que empapa el suelo de los puestos donde se puede comprar carne de animales recién matados.
Entre los animales que se encuentran a la venta en estos mercados y cuya matanza se lleva a cabo ahí mismo, sin ninguna regulación o control sanitario, están murciélagos, ciervos, tortugas, pavos reales, puercoespines, avestruces, pangolines, mapaches, cocodrilos y ciervos.
Es esta falta de controles sanitarios, junto con el inhumano trato que se les da a los animales, lo que convierte a estos mercados en una amenaza mundial. Los animales silvestres, los domésticos como perros y gatos, y los de granja como pollos y cabras son hacinados en jaulas para que el cliente elija el animal que quiere que le maten o tenga la certeza de que la carne es fresca. El estrés, deshidratación y brutal maltrato genera inmunodepresión en los animales y un caldo de cultivo perfecto para enfermedades que se pueden transmitir a los humanos.
Por ejemplo, el síndrome respiratorio agudo grave (SARS) , la gripe H1N1 (gripe porcina) y el síndrome respiratorio del Oriente Medio (MERS) son tres virus que se originaron en animales y luego saltaron a los humanos causando brotes peligrosos. Los investigadores también creen que el COVID-19 se originó muy probablemente en un mercado de mariscos que fue documentado por investigadores de Igualdad Animal.
Es debido a las crisis de salud pública que causan estos mercados, así como al intenso sufrimiento infligido a los animales, que Igualdad Animal está instando a que se prohíban todos los mercados húmedos del mundo. Estos mercados no sólo representan un peligro inmediato para los humanos, sino que también son intensamente crueles y abominablemente inhumanos para los animales.
En una declaración reciente, la secretaria ejecutiva interina del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) de las Naciones Unidas, Elizabeth Maruma Mrema, dijo “[Los mercados húmedos] son un importante factor de riesgo para la propagación de enfermedades, al igual que el comercio mundial de vida silvestre”.
La declaración de Mrema viene después de otra declaración prominente para prohibir los mercados húmedos, esta vez del director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas, Anthony Fauci. Fauci, el principal experto de los Estados Unidos en enfermedades infecciosas que está ayudando a coordinar la respuesta de este país ante el COVID-19, dijo en una entrevista reciente: “Creo que deberíamos cerrar esas cosas [mercados húmedos] de inmediato”, afirmó. Y agregó “me sorprende cómo cuando tenemos tantas enfermedades que emanan de esa inusual interfaz humano-animal, no las cerramos sin más. No sé qué más tiene que pasar para que lo comprendamos".
Estos puntos de vista representan una creciente mayoría de opiniones de expertos científicos y legisladores que exigen que se aborden de inmediato los peligros inherentes a los mercados húmedos de animales.
La petición de Igualdad Animal para prohibir los mercados húmedos, lanzada en una campaña mundial el 2 de abril, en sólo unos días, ha generado más de 315,000 firmas de personas preocupadas por la salud y seguridad mundial, así como personas que también se oponen al terrible transporte, confinamiento y matanza de estos animales. La petición y un video con imágenes que muestran la crucial necesidad de acabar con estos lugares se puede encontrar en igualdadanimal.mx/mercados.
*La autora es coordinadora de Comunicaciones México de Igualdad Animal
Lo aquí expuesto es opinión del autor y no refleja la postura editorial de este medio