El COVID-19 sigue su paso a través de América Latina. Las autoridades mexicanas informaron que se registran alrededor 3 mil 844 ciudadanos infectados, mientras que el número fallecidos aumentó a 233. El Consejo General de Salud pronosticó que el nivel de contingencia se incrementará a la fase 3 en dos semanas.
Desde el jueves 9 de abril, el gobierno federal ha entregado alrededor de 500 mil pruebas para detectar el coronavirus a distintas instituciones médicas. Según reportó el diario Reforma, ya se encuentran en proceso de distribución alrededor de 300 mil de estas pruebas, por lo que se guardarán alrededor de 150 mil pruebas para una segunda etapa de distribución.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, presentó este miércoles una estimación de casos totales: serían 26,519 en todo el país, es decir, ocho veces más de los que se han confirmado. El cálculo se realizó a través de la llamada vigilancia centinela que también se usó durante la crisis de influenza H1N1.
López-Gatell se refirió a que se estima que hay 10 o 12 veces más infectados que los que tiene reportado el sistema de salud en sus cifras oficiales, dando énfasis que para la ciencia epidemiológica, es muy difícil determinar un evento puesto que hay factores que no aparecen y que pueden ser un detonante importante de la enfermedad.
Como demuestran los registros y la información de las autoridades sanitarias, los casos de contagio de COVID-19 siguen incrementando, ante lo cual ya han advertido de que habrá una temporada de un alto números de contagios lo cual pondrá en graves aprietos a las instituciones médicas.
Infobae México entrevistó al doctor en matemáticas, Gustavo Cruz Pacheco, quien forma parte del Instituto en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS) de la UNAM, quien dio una fecha aproximada en la cual se daría el gran incremento de casos de contagio en las zonas urbanas del país, las cuales, independientemente de las diferentes ciudades, pero se comportan de una forma similar.
Recabar este tipo de información sería un paso adelante a tener información que es crítica para combatir la enfermedad, como por ejemplo el de conocer cómo fue el brote en el país, el crecimiento en los casos de contagio y aún más importante, cuándo se presentaría el pico de casos de contagio de la enfermedad y su caída de la pandemia.
El comparativo principal a la pandemia de coronavirus es la enfermedad de gripe H1N1, que tuvo lugar en el 2009, durante el sexenio de Felipe Calderón. En esa etapa, el entonces secretario de Hacienda, Agustín Carstens, anunció un apoyo de alrededor de 13 mil millones de pesos para que las empresas no resultaran afectadas debido a la parálisis económica causada por la enfermedad.
En comparación, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció el domingo su plan económico para enfrentar la crisis generada por la pandemia del coronavirus y dijo que “será ejemplo para el mundo.” Aunque hasta el momento se ha entregado alrededor de 2,100,000 créditos a trabajadores formales e informales entre otros apoyos para población de escasos recursos.
Para que se haga un contexto, traemos una comparación entre las medidas que se tomaron durante ambos periodos de emergencia vista desde los dos puntos de vista de ambos gobiernos: uno apoyando a la industria y a los empresarios, erogando deudas y dando créditos a empresas; y por otro lado, un gobierno que otorga créditos y apoyo a la población más vulnerable económicamente. Dos gobiernos muy diferentes.
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