La Fiscalía del Estado de Oaxaca ha anunciado la vinculación a proceso de Juan Vera por el ataque con ácido contra la joven María Elena Ríos, ocurrido en septiembre. “Logra Fiscalía de Oaxaca vincular a proceso al ex diputado Juan Antonio V.C. por tentativa de feminicidio contra María Elena R.O., además el juez dictó internamiento preventivo, por lo que permanecerá en prisión durante su proceso”, especificó la dependencia. El político del partido tricolor fue aprehendido el pasado 6 de abril.
Vera, de 43 años, y Ríos, de 26, mantuvieron una relación años atrás, cuando el primero era diputado local por el PRI y ella entró a trabajar en su gabinete de comunicación. En julio pasado ella decidió que no quería verle más, pero en septiembre él habría ordenado el ataque. El político contrató presuntamente a otras dos personas para la agresión. La fiscalía anunció la captura de ambos en diciembre.
Ríos sufrió quemaduras gravísimas, perdió un ojo y la movilidad de media cara. Además del ataque, la mujer y su familia han enfrentado la desidia de las autoridades, quienes en ningún momento la ayudaron en su tratamiento.
La agresión contra María Elena provocó un enfado especial en México. Por un lado una joven emprendedora, saxofonista y por otro, un tipo mayor en una posición de poder, que le había maltratado durante su relación.
El infierno de María Elena empezó hace dos años. Estudió comunicación social en Puebla y Saxofón en el Conservatorio de Música de la misma entidad.
En 2017 se abrió una vacante para un puesto en la oficina de prensa del entonces diputado Juan Vera Carrizal, del PRI, en Oaxaca, y aunque su sueño era vivir de la música, necesitaba pagarse sus cursos y comer. Aplicó. Vera y ella comenzaron una relación poco después de que entrara a trabajar a su oficina. Una relación tormentosa que no le contó a nadie de su familia.
El ataque se produjo el lunes 9 de septiembre por la mañana. Desde hacía unos meses, María Elena gestionaba su propia agencia de viajes en Huajuapan. A las 10:00 horas llegó un hombre. Días antes esa misma persona se había comunicado por teléfono para pedirle una cita, con el falso objetivo de que le ayudara con unos trámites.
Ríos le hizo pasar, se sentaron. Ella se giró un momento y él aprovechó para verterle el ácido. La joven ha calculado que fueron dos litros. En diciembre éste hombre fue capturado y detuvieron a otro, a quien le acusan de ser su cómplice.
En México los casos de mujeres quemadas con ácido son pocos comunes, y en Oaxaca ni siquiera disponen de los medios suficientes para atender a las víctimas. La familia de María Elena ha gastado ya más de 200,000 pesos en un tratamiento que además ha resultado deficiente.
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