La transparencia sobre el número de casos por coronavirus en México ha provocado una evidente confusión, críticas y análisis al respecto, como es el caso de la periodista Carmen Aristegui, quien expresó que en el país se vive “una crisis como ninguna”.
Y es que el pasado 8 de abril, durante la conferencia de prensa encabezada por el subsecretario de salud, Hugo López Gatell, se anunció que el número de contagios con coronavirus se podría elevar a al menos 26,500 personas, cifra basada en el modelo de vigilancia Centinela.
Una revelación que contrasta con el número actual de infectados en el país, de 3,441 personas que dieron positivo al COVID-19.
“Nosotros reconocemos explícitamente que tenemos 26 mil, en cualquier otro país que tengan sólo los casos observados también hay que corregir”, mencionó el subsecretario de salud.
La comparación de números se debe, según Gatell, a que la gente infectada no fue a consulta porque no tenían síntomas o a que el médico no supo identificar que se trataba de un caso más. “De lo que se ve, la epidemia es ocho veces más grande“, agregó.
Por ello, Carmen Aristegui consideró que lo que refleja esta exposición es que existe una falla de comunicación y detalló:
"¿Cuántas veces ha pronunciado el subsecretario el llamado a la sociedad “quédate en casa”? Infinidad de veces. ¿Qué impedía (impide) que cada noche en la conferencia de prensa y en la cápsula de 30 segundos con la información actualizada -diseñadas y elaboradas para informar a una población masiva y no especializada- se dijera algo como: “...se informa de ... tantos números de casos confirmados en esta muestra, que al multiplicarlos por 8 nos dan un aproximado o tendencia de X número de casos de contagio en México?”.
Aseguró que la discusión mayormente acentuada radica en si fue o no pertinente haber utilizado el método Centinela, pues de acuerdo con José Ángel Córdova, secretario de Salud en 2009, el método es válido usarlo en otras frases del fenómeno pero no en el inicio de una epidemia.
¿Qué es el Modelo Centinela?
Es un modelo de vigilancia epidemiológica creado en 2007 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que permite estimar la cantidad de casos y circulación del virus en una región, comunidad, municipio o estado.
Con este sistema también se busca analizar los brotes que existen para poder atacar a fondo el problema, es decir, se podrá detectar si el COVID-19 ya está en un municipio o varios.
La función del modelo Centinela es encontrar infecciones respiratorias, leves o graves dependiendo de los síntomas de la persona y una vez que se identifica se sabrá qué clase de virus alberga en el cuerpo.
“Es un modelo que se utiliza en la influenza, es decir, se busca influenza, si la persona es negativa a la influenza y es un caso grave que está hospitalizado, esa muestra que salió negativa se va a un panel viral ampliado en el que circulan otros virus de la temporada”, explicó el titular de la Dirección General de Epidemiología, José Luis Alomía
Por ello, reiteró que el SARS-CoV-2, que produce el COVID-19, se integra a este marco de diagnóstico; sin embargo, al estar muy cerca de concluir la temporada de influenza lo primero que se buscará será coronavirus.
“Lo primero que se va a buscar ya no serán sólo casos de antecedente de viaje al extranjero, sino el modelo centinela buscará casos en la comunidad que cumplan con diagnósticos o criterios de una infección respiratoria aguda y cambia es la cantidad de personas a las que se toma muestra”, señaló Alomía.
Hasta las primeras horas de este viernes, se han contabilizado 194 decesos a causa del COVID-19 y más de tres mil infectados.
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