El incremento significativo de casos de muerte y contagios crece cada día, a causa de la enfermedad del coronavirus en México, y con él, sube también el número de personas que se preguntan qué hacer si no se encuentran afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), para recibir atención médica.
Ante ello, los más vulnerables en esta época de crisis, buscan otras alternativas inmediatas o acceden a clínicas privadas, mermando así aún más su economía. Sin embargo, los desempleados o familiares dependientes pueden recibir atención médica a través de otros servicios como:
Insabi
El Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) fue creado por el gobierno del actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y comenzó a operar en el país a partir del 1 de enero.
De acuerdo con el Gobierno de la República, con el Insabi, la atención es universal, es decir, para todos los padecimientos, incluidos aquellos que generan gastos catastróficos o que involucra fármacos muy costosos, pues se creó un fondo de salud para el Bienestar con ese objetivo.
Los usuarios también recibirán medicamentos e insumos gratuitos que se requieran para su tratamiento.
A dónde se puede acudir: centros de salud, Unidades Médicas de IMSS Bienestar; Unidades de Especialidades Médicas (UNEMES); Centros de Salud con Servicios Aplicados (CESSA) y hospitales rurales, comunitarios y generales.
Para ser atendido, el paciente que no tenga seguridad social, deberá presentar Clave Única de Población (CURP) y acta de nacimiento, por lo que no necesitan realizar ningún trámite, ni afiliarse.
Servicios Estatales de Salud (Sesa)
Este organismo tiene por objetivo prestar servicios de salud a la población no asegurada en cada estado de la República Mexicana.
Actualmente trabaja en coordinación de los hospitales gubernamentales en diversas entidades, para dar servicio a pacientes de COVID-19 y dan el reporte diario del avance de los infectados en los estados. Baja California es una de las entidades con alto número de contagios, al sumar 225 enfermos a la fecha.
La curva del coronavirus aún no llega a su punto más alto, y en México ya cobró la vida de 174 personas. Suma también 3,181 infectados hasta el momento, pero de acuerdo con autoridades sanitarias, los contagios podría llegar a 26,519, es decir, ocho veces más que la cantidad considerada actualmente.
Con ello, la economía del país se verá afectada en gran medidas en varios sectores del país, pues ya han sido despedidos 346,878 trabajadores, del 13 de marzo al 6 de abril.
Es decir, 1.4% de los empleados sin amparos de seguro social porque los patrones no pagaban. Alrededor de seis entidades reflejan una separación de sus trabajadores al IMSS, es decir, cerca de un 56% del total.
Uno de los sectores que refleja inmediata afectación por la crisis del COVID-19, es el turismo, debido a la cancelación de viajes, vuelos y cierre de hoteles
La semana pasada, Miguel Torruco Marqués, secretario de Turismo, afirmó que se autorizará un cierre gradual de hoteles en varios estados del país hasta que pase la crisis y en plena Semana Santa.
De acuerdo con la Secretaría de Turismo en coordinación con la Secretaría de Salud, los hoteles frenarán el alojamiento de clientes, pues ya no recibirán reservaciones y reprogramarán las que hasta el momento se encuentren autorizadas.
Por lo que los huéspedes tendrán que aplazar sus vacaciones, por ahora, hasta después del 29 de abril como medida de prevención para frenar el pico de contagios en el país. Hasta las primeras horas de este jueves, México tiene un registro de 3,181 infectados y 174 fallecidos.
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