Los efectos de la emergencia sanitaria por el Coivd-19 en Acapulco son notables, pues en medio de la Semana Santa la arena de las playas luce sin basura, mientras que el agua se ve tan límpida que incluso usuarios de redes sociales la han relacionado con la del caribe mexicano.
Con el objetivo de mitigar la propagación del nuevo coronavirus, los gobiernos federales y estatales ordenaron la suspensión de todas las actividades recreativas en las playas del país y Guerrero no fue la excepción. De esta manera y desde el jueves de la semana pasada, militares y policías comenzaron a resguardar la zona para evitar la presencia de turistas.
Esto ha ocasionado, entre otras cosas, que el mar en Acapulco, tradicionalmente relacionado con la contaminación, luzca con aguas cristalinas. “No, amigo. No es Cancún, no es Los Cabos; es Acapulco sin bañistas y sin basura. ¡Qué hermoso es nuestro puerto!”, dijo el usuario de Facebook Eder Ac en relación a la limpieza actual en la zona.
Para mantener las playas vacías se han implementado operativos de seguridad entre elementos policiacos y de la Marina, quienes este miércoles 8 de abril expulsaron a decenas de turistas que intentaron vacacionar a pesar de las restricciones impuestas por el gobierno.
De acuerdo con información del reporte policiaco hecha pública por el diario El Universal, cerca de las 15:00 horas, elementos de ambos cuerpos de seguridad con equipos antimotín comenzaron a desalojar a los visitantes que se encontraban en la playa Revolcadero, en la zona Diamante de Acapulco, uno de los principales destinos turísticos de la entidad.
Según un reporte de la revista Proceso, la mayoría de las personas que fueron desalojadas de la zona eran procedentes de la Ciudad de México, quienes habían sido atendidos por los prestadores de servicios que se han negado a cerrar restaurantes o que todavía se encuentran alquilando espacios de recreación.
A lo largo de la semana, las playas han sido resguardadas por elementos de la Marina, pero mientras eso sucede, en otras zonas del municipio, comerciantes de mercados han marchado para exigir programas de apoyo económico y alimentario con el fin de poder hacerle frente a la emergencia sanitaria por el Covid-19.
“Es la situación más difícil que se ha vivido en el puerto, es gravísima. La verdad no tenemos ni para comer, por eso estamos aquí, por el apoyo que prometió dar el gobierno, la verdad sí lo necesitamos”, dijo una comerciante de 62 años al diario La Jornada.
Hasta el momento, el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, no ha anunciado la implementación de algún programa económico para hacer frente a la situación adversa. A pesar de ello, y para intentar paliar los golpes, la administración de Adela Román Ocampo, alcaldesa de Acapulco de Juárez, ha repartido despensas a las familias de muy bajos recursos en el municipio.
Respecto a la ocupación hotelera también se han notado severas complicaciones, pues a partir del domingo 22 de marzo ésta fue tan sólo del 36%, mientras que en condominios se redujo al 28% y al 25% en tiempos compartidos.
Además, de acuerdo con el presidente de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco (AHETA), José Luis Smithers Jiménez, toda esta situación provocó que 60 instalaciones agremiadas a su organización cerraran sus puertas hasta nuevo aviso derivado de las medidas de seguridad sanitarias.
“Ya todos los hoteles prácticamente están cerrados, de los de AHETA son alrededor de 60 y cada uno se hará responsable de sus trabajadores y haremos arreglos con nuestros empleados”, explicó Smithers.
En este sentido, Adela Román Ocampo, mostró su apoyo a empresarios, hoteleros y empresas turísticas, pero también les solicitó no despedir a trabajadores, así como otorgar los salarios puntualmente para la manutención de las familias en Acapulco.
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