Poco más de 480 migrantes de origen hondureño, así como de El Salvador, fueron abandonados por el Instituto Nacional de Migración (INM) tras no poder deportarlos por el cierre de frontera con Guatemala, razón por la que dicho grupo de personas se quedó varado en la carretera de Tapachula.
Los inmigrantes se quedaron en la calle, frente a la saturación de la estación migratoria Siglo XXI y, de grupos de 10 en 10, fueron desamparados sobre la carretera por parte de las autoridades migratorias mexicanas.
Originalmente el grupo de hondureños y salvadoreños provenían de la estación migratoria de Acayucan, Veracruz, que es la segunda más grande del país, así como de las estaciones migratorias de Matamoros y Tamaulipas. De dichos sitios fueron trasladados a la frontera sur a bordo de varios autobuses, hasta que se toparon de frente con el problema del cierre de frontera que les impidió volver a sus países de origen.
Por horas, se pudo ver a varios de ellos parados en el Puerto Fronterizo de Talismán; aunque se tenían informes de que la frontera con Guatemala cerró su frontera el pasado 17 de marzo, las autoridades migratorias de México no tomaron los debidos cuidados en relación a las personas migrantes a su cargo, ello sin tomar en cuenta que el país guatemalteco amplió la restricción de cierre de frontera hasta el 30 de abril.
Además del abandono de las autoridades a su cargo, los inmigrantes se enfrentaron al rechazo de los pobladores locales, quienes protestaron en contra de la presencia de indocumentados en la zona, además de exigir que salieran de ella. A raíz de las manifestaciones locales originada por el abandono de migrantes, elementos de la Guardia Nacional tuvieron que arribar al sitio para mantener el orden.
A pesar de que la estación migratoria Siglo XXI es la que cuenta con mayor capacidad y mejor ubicación estratégica para facilitar el traslado de migrantes centroamericanos a sus países de origen, ésta se encontraba saturada, ello conforme a información provista por el mismo Instituto Nacional de Migración. Cabe señalar que los mismos miembros del INM les dijeron a los migrantes que intentaran llegar a sus países por cuenta propia.
Sin dinero y sin lugar en el cual poder pasar la noche, los indocumentados fueron echados a su suerte, además de sufrir el desprecio de los pobladores locales y de tener que bajar sus maletas de los camiones que los residentes mantuvieron bloqueados en señal de oposición a su estancia en el sitio.
Por otro lado, los indocumentados que se encuentran asegurados en la estación migratoria Siglo XXI han reclamado su libertad ante la saturación del centro en el que aseguran que corren el riesgo de contraer el COVID-19 ante el gran hacinamiento que existe en el lugar.
Debido a lo anterior, diferentes Organizaciones No Gubernamentales (ONG´s) se han expresado a favor de los migrantes asegurados, solicitando al gobierno mexicano que se haga una excepción con ellos a raíz de la emergencia sanitaria que existe a nivel mundial.
La misma crisis originada por la pandemia ha hecho que la situación de estos grupos se vuelva aún más complicada al llegar a la frontera norte, zona en la que por lo regular a últimas fechas representa un mayor peligro frente a las condiciones de cruce que se han recrudecido, además de costarle la vida a cientos de ellos. Con la COVID-19 es casi imposible lograr el sueño americano.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: