Luis Niño de Rivera, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), refirió que el Programa Emergente para el Bienestar y Empleo propuesto por el presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 5 de abril “se queda corto” ante las necesidades de México.
Esto, derivado de la crisis económica global esperada por la pandemia mundial del coronavirus, que ha dejado 81 mil muertos y un millón 400 mil casos en casi 200 países.
Hablar de la crisis económica en México es narrar un embate doble, pues por un lado la parálisis manufacturera en China generada por el COVID-19 y la guerra de precios del petróleo entre Rusia y Arabia Saudita impactaron de manera externa, pero muy fuerte la estabilidad económica en México. Por el otro lado, de manera interna, México está obligado a parar diferentes actividades remunerables si quiere disminuir la curva epidémica del nuevo coronavirus, afectando el bolsillo de millones.
El líder banquero explicó que antes de que López Obrador presentara su plan de reactivación económica, el sector privado presentó varias propuestas al mandatario nacional; sin embargo, aseguró que “no las ha tomado en cuenta”. De entre las ellas resaltó ayudar a 36 millones de micro y pequeños empresarios.
De acuerdo a la reflexión ofrecida por Niño de Rivera la propuesta presidencial de otorgar 2 millones de créditos a emprendedores es insuficiente, pues en México existen 6 millones 300 mil pequeñas y medianas empresas, más del triple que estimó el gobierno federal.
“Los programas y planes que presentó el presidente el domingo son el 2% del PIB, no llegan a 500 mil millones de pesos, entonces la dimensión del problema que nosotros vemos no coincide con la que ve el presidente […] personas que viven al día y hoy no tienen dinero en la bolsa, el estómago no espera”, especificó.
A esta voz, se sumó el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), quien calificó como incompleto dicho plan. Pues, si bien AMLO dijo que crearán 2 millones de empleos, habrá mayor inversión pública y ampliará la dimensión de los programas sociales, no especificó cómo se restaurará el tejido social ante los embates económicos del COVID-19; sin embargo, el CCE aplaudió la iniciativa de apresurar las devoluciones del IVA pendiente a las empresas.
Ante esto, los empresarios mexicanos insisten en que se debe de establecer una agenda nacional entre la IP y el gobierno, para que se pacten medidas coordinadas para combatir los estragos económicos que la pandemia trae consigo.
Otra particularidad significativa fue que cuando AMLO ofreció su plan de desarrollo en su primer informe de gobierno de este año, el peso mexicano perdió terreno ante el dólar.
De acuerdo con los datos de Bloomberg, el domingo 5 de abril, la divisa se vendió a 25.22 unidades por cada dólar en las operaciones internacionales, lo cual significa una pérdida del 0.9% respecto al día anterior.
A pesar de este panorama, la emergencia epidémica nacional no es desatendida. En México el número de casos de personas infectadas por COVID-19 aumentó a 2 mil 785, mientras que la cifra de víctimas mortales aumentó a 141, informó la Secretaría de Salud (SSa) el martes 7 de abril.
José Luis Alomía, director general de epidemiología de la SSa, confirmó 346 casos nuevos y 16 defunciones en las últimas 24 horas. También explicó que hasta el momento se tienen 7 mil 526 casos sospechosos, 15 mil 99 casos negativos, y un total de 25 mil 410 personas analizadas en territorio nacional.
Ante estos datos, el experto epidemiólogo insistió en la necesidad de quedarse en casa y cuidar a las poblaciones vulnerables, pues se espera un repunte en los casos dentro de poco tiempo.
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