A pesar de la cuarentena que se vive en México por la emergencia sanitaria del Covid-19, las voces feministas no callan y continúan clamando por justicia en los casos de feminicidios en el país. Uno de los más recientes y que causaron mayor conmoción fue el de Ana Paola, quien tenía 13 años, el sueño de ser bailarina y fue asesinada dentro de su propia casa en Nogales, Sonora.
El crimen, que se registró la tarde del 2 de abril, generó una ola de protestas virtuales con la exigencia de que las autoridades aclaren el caso y detengan al responsable del feminicidio de la menor, que se había quedado sola después de que su madre saliera a comprar alimentos para la cuarentena.
De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia de Sonora, el padre de Ana Paola se comunicó con la madre, pues había visitado el domicilio y no localizaba a la niña. Después de esa llamada, la madre regresó a su casa, donde esperaban elementos de la policía, quienes ubicaron a la menor en una de las recámaras “con signos de violencia en el rostro, al parecer golpes”, según un comunicado de las autoridades.
Bajo la etiqueta #JusticiaParaAnaPaola, miles de usuarias de redes sociales publicaron su repudio hacia el feminicidio y pidieron que las autoridades no dejen impune este delito. Los reclamos llegaron hasta Rosario Piedra Ibarra, presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), quien aseguró que se le otorgará apoyo de orientación y acompañamiento a la familia de la menor.
“La CNDH exige que las medidas sanitarias no sirvan de obstáculo para la impartición de justicia en el caso de Ana Paola y en todos los casos que se atiendan sobre violencia contra mujeres y niñas”, escribió vía Twitter.
El organismo internacional que se pronunció al respecto fue ONU Mujeres, el cual condenó el asesinato y también hizo un llamado a que se investigue el hecho y se garantice el agotamiento de todas las posibles líneas de investigación a partir de una perspectiva de género y sin estigmatizar a la víctima de este feminicidio.
Además, por medio de un comunicado, resaltó el hecho de que las emergencias, como la pandemia del nuevo coronavirus que se vive en la actualidad, pone a las mujeres y a las niñas en mayor riesgo de violencias al interior de sus hogares.
Desde su perfil en redes sociales, la madre de Ana Paola escribió un mensaje en el que agradecía a quienes la han apoyado de manera virtual durante este difícil momento: “Mi niña ya está descansando, se nos fue muy pronto, pero no debemos buscar el porqué; mejor buscaré el para qué, ya que sé que Dios tiene un plan muy especial”.
Las usuarias también le rindieron un homenaje a Ana Paola a través de ilustraciones de ella en redes sociales en las que conmemoraban su vida. Incluso colectivos feministas colocaron mantas moradas con la leyenda “Justicia para Ana Paola” en puentes de Nogales y en el Ayuntamiento del municipio como parte de su exigencia para que esclarezca el hecho.
En México, el panorama de la violencia en general y contra las mujeres no se detiene a pesar de la emergencia sanitaria. Durante el primer bimestre del año se acumularon 5,751 asesinatos, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el cual percibió en febrero un descenso del 1.8% en los homicidios dolosos, pero un aumento del 24% en los casos de feminicidios (92).
Por ello, “en momentos en los que habrá mayor convivencia con victimarios, el gobierno debe pensar en refugios dignos, con condiciones favorables para las mujeres, además de la facilidad para denunciar”, señaló María de la Luz Estrada, coordinadora del Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio de México.
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