“Austeridad republicana” de la 4T gastó millones en cambio de nombres a dependencias

Los cambios meramente decorativos aún no terminan y el monto egresado ronda los 50 millones de pesos

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Arturo Herrera Gutiérrez, titular de
Arturo Herrera Gutiérrez, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, develó la placa conmemorativa de inicio de operaciones del Banco del Bienestar (Foto: Cuartoscuro)

El gobierno presidido por Andrés Manuel López Obrador gastó del erario público casi 50 millones de pesos tan sólo en el cambio de nombres a dependencias públicas.

En 2019, se ejercieron 49 millones 227 mil pesos para el cambio de logotipos en los edificios y sucursales del Banco del Bienestar, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y la Secretaría de Bienestar, donde la institución bancaria se llevó casi todo el presupuesto con 47 millones 731 mil pesos.

En contraste, la Secretaría del Bienestar que antes se llamaba Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) gastó 1 millón de pesos en el cambio de logotipos. Mientras que la Sader, antes Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) canalizó 496 mil pesos a estos cambios.

El presidente Andrés Manuel López
El presidente Andrés Manuel López Obrador promueve la austeridad republicana para canalizar los recursos gubernamentales a los más pobres (Foto: Galo Cañas / Cuartoscuro)

Por si fuera poco, en cuanto al Banco del Bienestar, que antes se llamaba Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi), el avance en el cambio de imagen va al 65% hasta marzo de este año, pues se tiene registrado que de sus 433 sucursales sólo 283 han sido remodeladas con el nuevo nombre institucional.

Para entender a cuánto equivale este gasto en el gobierno de la austeridad republicana, lo destinado a imagen de instituciones que ya existían equivale a 13 mil 134 becas de Jóvenes Construyendo el Futuro o 19 mil 344 apoyos de Pensión para Adultos Mayores, ya que ellos reciben 3 mil 748 y 2 mil 500 pesos mensuales, respectivamente.

Asimismo, se presentaron distintas irregularidades en la asignación de los recursos de esta tarea. Pues de los 12 contratos que las dependencias celebraron para el cambio de imagen, 11 fueron por adjudicación directa. En otras palabras, el proceso de licitación no contrastó ofertas de competencia en el mercado, simplemente se designaron.

Estos datos se pueden encontrar en la página de Compranet, sitio establecido por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para conocer procedimientos de ventas de bienes o inmuebles gubernamentales, pues esta plataforma cuenta con el registro de todas las dependencias del gobierno Federal para detallar las contrataciones que realizan, de acuerdo con la Ley de Adquisiciones de la Administración Pública Federal.

Tarjetas del Banco del Bienestar
Tarjetas del Banco del Bienestar (Foto: Banco del Bienestar)

El contrato más costoso fue uno que se celebró entre el Banco del Bienestar con la empresa Área 32 México, S. A. de C. V. para el “retiro de imagen existente, acondicionamiento e instalación de elementos para el cambio de imagen institucional, en las sucursales de atención al público”, por la cantidad de 23 millones 650 mil pesos, casi la mitad de lo que se tiene castado.

Luis Antonio Ramírez Hernández, director general adjunto de Administración y Apoderado del Banco del Bienestar, firmó el pasado 30 de octubre que la empresa retirara anuncios luminosos, con desconexión eléctrica, y reparación de las áreas dañadas, calcomanías en muros, aplicar pintura a marquesinas, muros y colocación de logotipos en 250 sucursales del banco en Yucatán, Quintana Roo, Chiapas, Oaxaca, Ciudad de México, Estado de México, Veracruz, Guerrero, Tabasco, Puebla, Zacatecas, Tamaulipas, Guanajuato, Michoacán, Querétaro, Tlaxcala, San Luis Potosí, Chihuahua, Jalisco y Nayarit.

Ocho días antes, el director general firmó otro contrato por adjudicación directa con la empresa Publicidad Xoco-Taz, S. C. por 23 millones 520 mil pesos. En él, no se especificó el número de sucursales donde se harían los trabajos, pero incluía las etapas de diseño y producción de la nueva imagen: calcomanías en vinil de diferentes medidas y anuncios luminosos.

Las secretarías se vieron más modestas, dada la naturaleza de las instalaciones. La Secretaría del Bienestar sólo gastó un millón 100 mil pesos, donde el contrato más ostentoso fue uno de 717 mil pesos con COFORMEX, S. A. de C. V. “para el servicio integral para la elaboración e instalación de la imagen institucional complementaria de la dependencia”. Mientras que la más modesta, la Sader, desembolsó 496 mil pesos por cinco contratos celebrados en 2019.

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