El número de personas contagiadas por el coronavirus Covid-19 llegó a las 1890, reportó la Secretaría de Salud (SSa). La cifra de víctimas fatales aumentó a 79.
Además, hay 5,827 casos sospechosos, 9,467 casos negativos, y un total de 17,184 personas estudiadas. En un solo día, aumentaron 202 casos confirmados y 19 defunciones por coronavirus en territorio nacional.
Durante la conferencia de prensa ofrecida el sábado por la noche, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell, señaló que la situación de los casos sospechosos se resolverán en las próximas 24 horas.
Por otra parte, la Zona Metropolitana del Valle de México sigue siendo la más afectada por la enfermedad.
En la Ciudad de México se reportan 469 casos, 180 en el Estado de México, 125 en Puebla y 120 en Jalisco.
Sin embargo, cuando se utiliza la tasa de incidencia, que significa cuántos casos ocurren por cada 100 mil personas, las entidades varían. La Ciudad de México es la primera entidad federativa con 5.3 casos, seguida por Quintana Roo con 4.35, Aguascalientes con 3.42, y Baja California Sur con 3.36.
Hugo López-Gatell detalló que 58% de las personas contagiadas son hombres y el 42% mujeres. Además, indicó que 77.9 % de los casos positivos de coronavirus han sido ambulatorios, 9.3 % están estables, 11.4 % son considerados graves y 1.3 se encuentran en estado de intubación.
Destacó que la población que más ha requerido servicios de hospitalización ha sido la de los adultos mayores, seguido de aquellos de entre 50 a 59 años de edad.
Al hacer la comparación de la situación de México con otros países, López- Gatell afirmó que el promedio de edad en el país es aproximadamente 10 años menor que en países europeos o 7 años menor que el promedio de EEUU. “Un elemento que no necesariamente va a reducir el riesgo, pero sí hace que la probabilidad de que se compliquen las personas con Covid-19 sea menor por el hecho de que sean más jóvenes”, afirmó.
Sobre la comorbilidad o características en común de las personas fallecidas, detalló que se encuentran la hipertensión (41.77%), obesidad (39.24%), diabetes (39.24%), insuficiencia renal crónica (11.38%), enfermedades pulmonares (11.39%), tabaquismo (10.13%), enfermedad cardiovascular (6.33%), e inmunosupresión (3.80%).
El subsecretario de Salud destacó que uno de los factores claves en la complicación de los casos de Covid-19 es la existencia de enfermedades crónicas previas como la diabetes y la obesidad.
Hugo López-Gatell insistió en que México tiene una de las prevalencias más grandes de diabetes en el mundo con un 14%. Además, el 75% de la población en el país tiene sobrepeso u obesidad.
El subsecretario afirmó que esto es producto de cuatro décadas de mala alimentación, “una alimentación empujada por productos de baja calidad nutricional y alto poder calórico en alimentos industrializados. Estamos teniendo consecuencias de esa epidemia”.
Asimismo, López Gatell aseguró que en la mayoría de los casos el virus Covid-19 es una enfermedad leve, que se autolimita y se quita sola y la persona se restablece sin ninguna secuela.
El epidemiólogo puntualizó las diferencias entre los términos mortalidad y letalidad. Explicó que mortalidad significa cuántas personas mueren por una causa específica, en este caso Covid-19, respecto a cuántas personas viven en un territorio. La letalidad se refiere a cuántas personas, de aquellas que estaban enfermas, perdieron la vida.
La distribución por edades indica que la tendencia de hospitalización aumenta mientras la edad es mayor. Del 22% de pacientes hospitalizados el 9.3% se mantiene estable, el 11.4% grave, y el 1.3% intubado, precisó.
Por su parte, Alejandro Svarch Pérez, titular de la coordinación Nacional Médica del Insabi, refrendó la convocatoria para reclutar personal médico para la atención de la contingencia sanitaria.
Reconoció que se tiene un déficit crítico de especialistas. Admitió que se requieren 6,600 médicos y 12,000 enfermeras, por lo que reiteró el llamado a que médicos generales o especialistas se sumen a la convocatoria.
Aseguró que la meta, es tener a todo el personal contratado, entre el 18 y el 20 de abril.
El nuevo modelo que ha planteado el sector salud a través de diversas instituciones como Pemex, el IMSS, ISSSTE, la Secretaría de la Defensa Nacional y la de Marina, propone una estrategia de reconversión de recursos humanos a partir de la cual se aprovechará al personal médico y de enfermería en todo el país, generales o especialistas de áreas no críticas.
Estas personas recibirán capacitación especializada de casos graves del nuevo coronavirus para integrarse a los equipos de atención de estos pacientes con el objetivo de reorganizar la estructura de los servicios de salud a través de un modelo en cascada.
En preparación para la fase 3 de la epidemia, que se espera llegue a mediados de abril, el gobierno mexicano reiteró este jueves su llamado a todos los especialistas de la salud, incluidos médicos y enfermeras especializados, para combatir al COVID-19.
“Este relanzamiento de la convocatoria para sumar esfuerzos está enfocado en personal especialista, necesitamos aquellos que estén entrenados en el manejo del paciente, sobre todo el que requiere soporte ventilatorio, es decir, intubación”, indicó Svarch.
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