Cuatro expertos en temas de salud analizaron las estrategias fallidas de Irán, España y China para contener el avance de la pandemia de coronavirus, pues existe el temor de México cometa los mismos errores que han costado miles de vidas.
El coronavirus continúa expandiéndose por el mundo, con nuevos casos de contagios y víctimas fatales, ahora principalmente en Europa y Estados Unidos. Los gobiernos despliegan medidas más drásticas para intentar frenar el avance de la cepa, que aunque no tiene una alta tasa de mortalidad, presenta dificultades para una temprana detección que ayude a frenar la propagación.
Irán
A finales de 2019 en Irán se vivieron una serie de protestas por un fuerte incremento en los precios de los combustibles. Aquello ocurrió al mismo tiempo que se celebraba el aniversario de la Revolución y las elecciones al Parlamento.
“Cuando empezó la epidemia, el gobierno pensó que si admitía que había coronavirus en Irán, la gente tendría excusa para no participar en el aniversario y las elecciones, así que ignoraron el problema pese a que había algunos casos en ciudades como Teherán, Qum y otras", explicó Kamiar Alaei, experto iraní en política sanitaria, al periódico El Universal.
El primer caso de Covid-19 se reportó en Irán el 18 de febrero, un día antes de las dos primeras muertes. Ahora los casos superan los 55,000 infectados y más de 3,400 personas han fallecido. Irán es el quinto país del mundo con cifras absolutas de defunciones.
“Nunca se empieza por muertos, siempre hay casos antes, y la pregunta es si podían saber que había casos en el país. Después de las muertes, comenzaron entre las autoridades políticas y las sanitarias a discutir si ponían o no a la ciudad de Qum en cuarentena, pero entonces hubo un gran retraso a la hora de tomar medidas y cuando las tomaron fueron tibias”, explicó Kamiar Alaei.
“Por ejemplo, millones de personas han viajado por el fin de año (el calendario persa lo marca en el equinoccio de primavera, el 20 de marzo) de ciudades grandes a ciudades pequeñas, agravando el problema”, agregó.
España
España es uno de los países más afectados por el Covid-19. En cifras totales es el tercero, con más de 124,000 casos y más de 11,000 muertos.
“Dada la letalidad de la enfermedad y su capacidad de contagio, la no adopción de medidas un poco más estrictas de las inicialmente previstas en cada país pudo conducir al desbordamiento de sus servicios sanitaios”, explicó al mismo diario Ildefonso Hernández, catedrático de salud pública y ex director general de Salud Pública del Ministerio de Sanidad y Política Social.
“Los países que consiguieron una excelente contención, circunscribiendo los casos a grupo reducidos de población, tendrán que enfrentarse en algún momento a si vuelven a la rutina, a la posibilidad de que nuevos casos aparezcan”, concluyó.
En China, la ciudad de Wuhan y la provincia de Hubei fueron el origen de la pandemia.
Según un artículo de la universidad de Oxfgord, títulado The Effect of Human Mobility and Control Measures on the Covid-19 Epidemic un China, “en China el brote apareció después de que hubiese probablemente miles de introducciones que dispararon la transmisión local en otras provincias”.
“En nuestro estudio encontramos que en China se implementaron las restricciones a viajar tres semanas después de que hubiera casos positivos, lo que fue demasiado tarde para contener el brote en Wuhan”, argumentó. “Ahora sabemos que para que los cierres sean efectivos, éstos tienen que hacerse mucho antes”.
Como ejemplo de buenas prácticas, únicamente destacan Singapur, Corea del Sur y Hong Kong.
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