La lucha de los trabajadores en el sector salud va más allá del coronavirus y sus largas jornadas dentro de los hospitales, ahora también se deben cuidar de los ataques en la vía pública, pues una segunda enfermera reportó un atentado en su contra por llevar uniforme blanco.
A través de las redes sociales, una enfermera identificada como Sandra Alemán Arellano reveló que fue víctima de la violencia en las calles de San Luis Potosí, donde fue golpeada por desempeñar su profesión dentro de un hospital.
En la narración de los hechos, Sandra detalló que pasó a comprar un café antes de iniciar su camino rumbo al hospital, inmediatamente después de lleva a su hija a casa.
El inmueble comercial de la escena fue un OXXO en Damián Carmona, San Luis Potosí. Al salir de las compras fue abordada por dos menores de entre 10 y 12 años, según la descripción original, quienes la rociaron con jugo, refresco y café al momento que gritaban “COVID, no te nos acerques culera”.
Arellano aseguró que su respuesta fue pedirle a los niños que no le faltaran al respeto, acción verbal presenciada por la madre de los menores, quien lanzó el primer golpe contra el rostro de la enfermera.
Sandra intentó defenderse de los golpes hasta terminar en el pavimento. Lamentablemente sufrió la fractura de dos dedos en la mano derecha. Ahora se encuentra incapacitada por tiempo indefinido, lo que imposibilita la realización de su trabajo.
“Qué te pasa, México. Sólo vamos a trabajar. Yo te cuido, pero tú a mí no. No más agresiones al personal de salud”, escribió para finalizar su texto.
En las fotografías que adjuntó se puede ver el vendaje en su mano, así como parte del uniforme blanco que porta todos los días manchado de las sustancias antes descritas e incluso roto por el contacto con el pavimento.
En Sinaloa, otra enfermera identificada como Imelda "N" por El Universal, denunció que fue rociada con una botella de cloro mientras caminaba por la calle.
El relato sugiere que Imelda fue abordada por un sujeto que portaba la sustancia cuando salió de su trabajo en la clínica familiar 55 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la calle Girasol de Terranova, Culiacán.
Preocupada por su salud, imposibilitada para defenderse, la enfermera prefirió irse a su casa para lavarse con cuidado en rostro y partes del cuerpo alcanzadas por el cloro. Dependiendo de la cantidad y tiempo de exposición en el cuerpo, este líquido es capaz de causar irritaciones en la piel, los ojos o problemas en el sistema respiratorio.
A pesar del ataque y de sufrir hipertensión arterial, lo que eleva el riesgo de contraer COVID-19, Imelda seguirá laborando hasta que termine la lucha contra el coronavirus en México.
En México continúa el aumento de pacientes confirmados con un contagio de coronavirus. El último corte de la Secretaría de Salud Pública reveló que hay 1,890 personas con COVID-19, además de 79 fallecimientos a nivel nacional.
Por otra parte, se apuntó que se han examinado 17,184 personas en todo México. Hasta el momento hay 5,827 casos sospechosos, además de 9,467 casos negativo. El subsecretario para la Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, aseguró que la Fase 3 de los contagios en el país podría iniciar a mediados de abril de 2020.
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