Según la última entrega de la consulta Mitofsky sobre el COVID-19 en México, el 40.8% de los participantes considera que hay alguien infectado cerca. Esta percepción ha aumentado considerablemente con respecto al registro del primer día de marzo, en el que sólo el 11.8% de los participantes indicaron sentirse cercanos al virus.
En contraste, el 68.2% indicó que tiene mucho o algo de miedo a enfermarse, contrastado con el 65% que aseguró tener la misma percepción cuando se levantó la encuesta el primero de marzo.
Sin embargo, se mantiene la misma dimensión sobre el temor que las personas tienen de morir a causa del coronavirus, respecto al jueves 26 de marzo, en el que la incidencia fue de 53.6 por ciento. En tanto que el informe del 1 de abril marcó que el 51% de los participantes estaba a favor de dicha premisa.
Actualmente, las cifras oficiales de casos positivos de coronavirus reflejan un contagio de 1,510 personas y el fallecimiento de 50. De los mexicanos que fueron cuestionados sobre la credibilidad de los datos, el 25.6% de los encuestados señaló el confiar en su veracidad.
La pandemia por coronavirus fue la causa de que el 30 de abril, el gobierno de México, a través del Consejo Salubridad General, declarara estado de emergencia sanitaria nacional. Este decreto generalmente se dicta por perturbación de la paz o del orden interno de un estado, que impidan la vida de la Nación. Además, las autoridades tienen la facultad de restringir o suspender el ejercicio de algunos derechos, relativos a la libertad y seguridad personal, la inmovilidad del domicilio y la libertad de reunión y tránsito.
Como resultado de esta disposición del gobierno, se han reforzado las medidas anteriormente indicadas, las cuales se enfocan en las acciones de higiene recomendadas, el distanciamiento social y el cuidado de las personas adultas mayores. Sin embargo, la suspensión de las actividades no esenciales se extendió hasta el 30 de abril. Las esenciales son las que son necesarias de manera directa para atender la contingencia sanitaria y las involucradas en materia de seguridad pública. Además, se subrayó que dichas medidas se deberán aplicar con estricto respeto a los derechos humanos.
En la conferencia de prensa de este jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador recalcó que se están cumpliendo las medidas contra el COVID-19 que se acordaron con el fin de evitar más contagios. “Se está portando la gente al cien, se está demostrando que el pueblo de México es consciente, no es irresponsable. Pedirles que sigamos así, que si no tenemos necesidad, que no salgamos”, subrayó el mandatario.
La implementación de estas medidas, restringen la actividad cotidiana de las personas y pueden causar emociones negativas e, incluso, ser factores que detonen el desarrollo de trastornos como miedo, ansiedad y depresión, aseveró investigador de la Universidad Iberoamericana, Óscar Galicia.
El Dr. Galicia, coordinador del departamento de psicología de Universidad Iberoamericana, señaló que dichas medidas suponen un cambio en la rutina diaria de los mexicanos. Además indicó que el tener conciencia de que el virus se encuentra afuera y que se es propenso al contagio, genera una sensación de amenaza que favorece el desarrollo de trastornos.
El investigador recomendó realizar actividades al interior de casa, tener hábitos y horarios establecidos para mantenerse ocupado todo el día. Además señaló que este momento de distanciamiento social se puede aprovechar para realizar actividades anteriormente no era posible llevar a cabo por falta de tiempo.
Por último, realizar actividad física puede ser un factor positivo, ya que hacer ejercicio genera serotonina y dopamina, las cuales son sustancias necesarias para disminuir los neurotransmisores asociados a la ansiedad, como es el caso de la adrenalina, la cual genera preocupación e insomnio. Por el contrario, al realizar actividad física resultan emociones como alegría tranquilidad y relajación.
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