El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador criticó la postura de sus adversarios, incluida la “prensa amarillista”, quienes, dice, “quieren contar muertos, estamos viviendo temporada de zopilotes”.
“La prensa amarillista quiere que digamos cuántos muertos, nuestros adversarios que todavía no ayudan, vi un mensaje de una periodista pidiendo saber cuántos muertos van a haber. Esto me hace pensar y es posible decir que estamos viviendo en temporada de zopilotes, ojalá esa actitud cambie y que no nos importe lo que estén haciendo en otros países”, aclaró.
Explicó que el país está viviendo su propio proceso en esta crisis sanitaria a diferencia de otras naciones que están pasando también por la emergencia de salud y se están tomando las medidas necesarias para la atención a los infectados graves, porque advirtió que empieza la etapa crítica de contagios.
“Decirles a quienes nos escuchan que nos estamos preparando para enfrentar la epidemia en el peor momento, esto es el contar con los hospitales, las camas, los equipos para atender enfermos. Estamos dedicados de tiempo completo, esa es la prioridad del gobierno en estos momentos”, precisó.
López Obrador, aseguró que la pandemia del coronavirus (COVID-19) es una crisis transitoria para México y que pronto se saldrá adelante, pues dijo, son más las fortalezas que las debilidades del pueblo mexicano.
“Quiero darle confianza y seguridad al pueblo de México de que se trata de una situación pasajera, si quisiéramos ser más profundos diría una crisis transitoria de salud pública incluida también lo económico”, externó.
Reiteró que la pandemia del coronavirus “no es una debacle” para el país, y que son más las fortalezas que las debilidades del pueblo de México.
“Esto significa que vamos a salir pronto, que no es una debacle, que son muchas más nuestras fortalezas que debilidades. Es mucho pueblo, mucha cultura la del pueblo de México como para no poder enfrentar esta adversidad, el pueblo es mucho pieza, es extraordinario, es indudable la grandeza de México”.
El mandatario mexicano explicó que su administración se está preparando para la peor etapa de la situación del COVID-19 en México.
"Se están cumpliendo las medidas que se establecieron para evitar mayores contagios, se está portando la gente al 100. Es un pueblo consciente, no es un pueblo irresponsable, indolente... Decirles que nos estamos preparando para enfrentar la epidemia en el peor momento, esto es el contar con los hospitales, las camas, los equipos para atender a enfermos. Estamos dedicados de tiempo completo, esa es la prioridad del gobierno en estos momentos (…) Tenemos proyecciones de lo que se necesita, vamos bien en ese propósito”, indicó el presidente.
Todo el gobierno está dedicado a que no falten camas, ventiladores, equipo médico y materiales básicos que se requieren para la atención a pacientes de COVID-19, afirmó López Obrador.
“Prepararnos para que no nos falten camas, ventiladores, y podamos atender a los infectados graves. Tenemos proyecciones de lo que se necesita, vamos bien en ese propósito”.
López Obrador también dijo que se verá por todos y que no se va a “endeudar al país, tampoco vamos a dar pie a la corrupción, porque en las épocas de crisis se agravaba la situación”.
Sostuvo que lo “fundamental” para afrontar la crisis es que México es “un pueblo trabajador, bueno y solidario”. Asimismo, dijo que el gobierno está preparado “para tener las camas y los equipos que se requiere” en los hospitales.
También prometió que no habrá despidos de trabajadores del Estado, sino que se bajarán los sueldos de los altos funcionarios y se profundizará el plan de austeridad de la administración pública.
“No puede haber gobierno rico con gobierno pobre. Tenemos que dar ejemplo”, dijo López Obrador.
"Vamos a salir muy fortalecidos de esto porque en momentos de crisis es cuando también se van fortaleciendo las convicciones", aseveró el presidente, quien recordó que el objetivo principal de su gobierno es acabar con "el régimen de injusticia y corrupción" que había en el país.
El pasado lunes, el Consejo General de Salubridad, la máxima autoridad sanitaria de México, decidió extender hasta el 30 de abril la suspensión de las actividades públicas, privadas y sociales, para mitigar la expansión del coronavirus.
Se mantienen como esenciales las actividades del sistema de salud, la seguridad pública y de protección ciudadana, las necesarias para mantener la infraestructura crítica del país, los programas sociales del Gobierno y actividades comerciales de la industria.
López Obrador presentará el domingo un plan de apoyo económico para mitigar los efectos de la crisis sanitaria a la débil economía mexicana, que en 2019 decreció un 0,1 %.
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