“La actividad no disminuyó como debía”: SSa aceptó fallas en distanciamiento social de la fase 2 del coronavirus

La autoridad sanitaria estimó que durante las primeras semanas de la Jornada Nacional de Sana Distancia, sólo un 30-35% de la población hizo caso de las recomendaciones

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Aún se requiere que la actividad social y económica baje todavía más. (Foto: Gustavo Graf/Reuters)
Aún se requiere que la actividad social y económica baje todavía más. (Foto: Gustavo Graf/Reuters)

Los números de casos confirmados de Covid-19 llegaron este lunes a 1,094, mientras que las defunciones sumaron 28. Ante este panorama, el gobierno de la nación decidió declarar un estado de emergencia sanitaria, sin embargo, para las autoridades de este rubro, las acciones de la población para evitar la propagación del virus no fueron suficientes.

Si bien el gobierno implementó la jornada nacional de sana distancia desde hace una semana, Ricardo Cortés, director general de Promoción de la Salud, reconoció durante una entrevista en el programa La Nota Dura que “la actividad no disminuyó como debió haber disminuido y estamos, entonces, en la última llamada, la última oportunidad de mitigar” la epidemia.

El funcionario apuntó que los gobiernos estatales fueron los encargados de proporcionar las cifras a la Secretaría de Salud (SSa) en relación a la gente que se aisló durante las semanas iniciales en que el gobierno lo solicitó; no obstante, la cantidad no fue la que se esperaba.

“Se estima que alrededor de 30 o 35% de la actividad fue la que se disminuyó y a pesar de que es un gran esfuerzo de la sociedad, requerimos que todavía disminuya más la actividad social y económica, lamentablemente”, explicó Cortés.

Ricardo Cortés, director general de Promoción de la Salud, señaló que ésta es la última oportunidad para aplanar la curva de contagios. (Foto: Captura de pantalla)
Ricardo Cortés, director general de Promoción de la Salud, señaló que ésta es la última oportunidad para aplanar la curva de contagios. (Foto: Captura de pantalla)

Asimismo, destacó el hecho de que esta “última oportunidad” para aplanar la curva de contagios durará una semana más de lo que se tenía previsto, es decir, hasta el 30 de abril. Esto con el objetivo de hacer que el incremento de casos positivos se detenga y de forma paulatina se reduzcan.

El panorama si no se hace caso a estas recomendaciones, advirtió, “es el de tener una epidemia muy aguda, de muy rápido crecimiento y con muchos casos. Si hay muchos casos, evidentemente habrá muchas muertes. Eso es lo que queremos evitar, queremos disminuir el impacto social” de la enfermedad.

Y es que el problema de la propagación del virus a este nivel es muy grave, ya que “los servicios de salud públicos, sociales y privados, tendrán una limitada capacidad para dar atención a pesar de todos los esfuerzos que hacen todos los sectores de reconvertir los hospitales para atender casos graves”.

Si los casos siguen en aumento, señaló Cortés, habrá muchas muertes y se busca disminuir el impacto social de la enfermedad. (Foto: Gustavo Graf/Reuters)
Si los casos siguen en aumento, señaló Cortés, habrá muchas muertes y se busca disminuir el impacto social de la enfermedad. (Foto: Gustavo Graf/Reuters)

A pesar del contexto, el director general de Promoción de la Salud, mencionó que se trata de un momento esperado por la SSa, pues es cuando los contagios comunitarios producen un mayor crecimiento de la curva epidémica. “Sabíamos que en estas fechas se daría ese punto de inflexión, porque es el comportamiento que se ha visto en otros países y son los resultados de los modelos matemáticos que hicimos”, explicó

También mencionó que los servicios de salud se mantendrán activos, así como la cadena de producción y provisión de alimentos, seguridad pública y agua potable para vivir sin problema durante los días de cuarentena. Enfatizó que no deberán salir de casa los mayores de 60 años, mujeres embarazadas, personas con hipertensión, diabetes o con enfermedades que les provoquen tener el sistema inmunológico deprimido, como el VIH.

Cabe aclarar que la declaratoria de emergencia sanitaria tiene la finalidad de que la población comprenda y asuma la importancia de mantenerse en sus domicilios. El objetivo es disminuir al máximo posible la velocidad de transmisión del virus Covid-19. De lo contrario, los servicios de salud se verán rebasados como ha ocurrido en España e Italia.

El canciller Marcelo Ebrard, quien leyó el documento, señaló que el sector privado no dejará de participar en las tareas para contrarrestar la situación ni se opondrá a ellas, pues "hemos encontrado participación, incluso fondos… es de su conocimiento que en el momento en el que fuera indispensable tomar una medida como ésta, todos tenemos que cerrar filas: si no se hace, el daño económico crece”.

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