Del Culiacanazo al saludo de la mamá del Chapo: cómo el Cártel de Sinaloa se convirtió en el talón de Aquiles del gobierno de López Obrador

Los encuentros del mandatario mexicano y personas vinculadas a la organización criminal han enrarecido el panorama político de un gobierno que lucha implacable contra la corrupción

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Los encuentros de Andrés Manuel López Obrador con el círculo cercano Cártel de Sinaloa (Foto: Especial)
Los encuentros de Andrés Manuel López Obrador con el círculo cercano Cártel de Sinaloa (Foto: Especial)

El apretón de manos del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y Consuelo Loera, madre de Joaquín “El Chapo” Guzmán, polarizó a la sociedad mexicana y enrareció el panorama político que lucha implacable contra la corrupción.

El breve encuentro sucedió en Badiraguato, Sinaloa, donde el mandatario viajó para supervisar la construcción de una carretera rural que conecta con varios municipios serranos.

Este lunes, el episodio escaló cuando López Obrador reveló una carta que Consuelo Loera le envió hace once días al mandatario solicitando su intercesión.

La epístola de la señora está fechada el 20 de marzo, y es la tercera que le hace llegar en menos de un año. En la primera, María Consuelo Loera le pide ayuda para algo que, el gobierno mexicano sabía, era imposible: la repatriación de su hijo de Estados Unidos.

Luego otra carta con designación de sus abogados, José Luis Meza y Juan Pablo Badillo, quienes defendieron al Chapo, solicitaba la intervención de la Secretaría de Gobernación, Relaciones Exteriores, Hacienda y la Fiscalía General de la República para conseguir su objetivo, además de tramitarle una visa humanitaria a la madre del Chapo.

Consuelo Loera, madre del Chapo Guzmán, insistió al presidente en tramitarle una visa humanitaria para visitar al fundador del Cártel de Sinaloa (Foto: REUTERS/Edgard Garrido)
Consuelo Loera, madre del Chapo Guzmán, insistió al presidente en tramitarle una visa humanitaria para visitar al fundador del Cártel de Sinaloa (Foto: REUTERS/Edgard Garrido)

Finalmente fue el escrito del lunes al que se dirige al mandatario como “estimado hermano en Cristo” y donde comunica que el gobierno de Estados Unidos le ha negado la visa humanitaria que había tramitado para visitar en prisión al fundador del Cártel de Sinaloa, quien fue sentenciado a perpetuidad en la corte federal de Brooklyn en julio de 2019.

“Deseo insistirle sobre su apoyo para que me permita visitar a mi hijo”, indicó la señora Consuelo. “Tengo más de cinco años”, añade.

De momento, nada confirma que el contenido de la carta sea verdad, sin embargo, el presidente ha sido duramente criticado por el encuentro, tildado como una provocación gratuita en tiempos delicados.

(Cortesía Presidencia)
(Cortesía Presidencia)

El 17 de octubre del 2019, México firmó una de las páginas más tristes de una historia de violencia que acumula demasiados volúmenes.

La detención de Ovidio Guzmán López, “El Ratón” desató terror durante horas en Culiacán, capital del estado de Sinaloa y bastión del cártel con el mismo nombre. El gobierno de México confirmó su liberación tras una oleada de violencia.

Los sucesos no sólo evidenciaron la fragilidad del estado a la hora de combatir el crimen organizado, en este caso el Cártel de Sinaloa, sino pusieron de manifiesto el grado de permisibilidad y permeabilidad de los narcotraficantes en México.

El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que el supuesto criminal fue liberado justificando que estaban en riesgo muchos ciudadanos, muchas personas y muchos seres humanos y que se decidió proteger la vida de las personas.

“El Ratón”, de 29 años, es miembro activo del grupo criminal que fue liderado por su padre, Joaquín “El Chapo” Guzmán, y está en el punto de mira de la justicia estadounidense desde mayo de 2012.

Ovidio Guzmán fue detenido y liberado por el gobierno mexicano  (Foto: Archivo)
Ovidio Guzmán fue detenido y liberado por el gobierno mexicano (Foto: Archivo)

En ambas ocasiones, el mandatario ha invocado las mismas razones para justificar su actuación, que de un modo ha beneficiado a la familia Guzmán Loera.

En julio pasado, López Obrador se doblegó con la condena a cadena perpetua del despiadado líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo" Guzmán, quien pasará el resto de su vida aislado en una prisión de máxima seguridad en Estados Unidos.

“Lamento mucho que se den estos casos. Yo no quiero que nadie este en la cárcel, que nadie este en un hospital, que nadie sufra. Yo soy un idealista, creo en el amor, la fraternidad, la felicidad. Soy humanista, no le deseo mal a nadie, no me gusta hacer leña del árbol caído. [...] Una condena para estar en la cárcel de por vida, en una cárcel hostil, dura, inhumana, pues sí conmueve", expresó López Obrador.

En julio de 2019, "El Chapo" fue condenado a cadena perpetua, lo que conmovió al presidente (Foto: Archivo)
En julio de 2019, "El Chapo" fue condenado a cadena perpetua, lo que conmovió al presidente (Foto: Archivo)

La actitud presidencial se ha convertido en una tormenta viral. “En un gobierno que dice primero los pobres, ¿no debería decir primero las víctimas?”, se pregunta Oscar Balderas, analista en seguridad y estudioso de las organizaciones delictivas.

El experto se dice sorprendido por el tono utilizado por el presidente de México y afirma que el acto del domingo podría apelar a dinámicas dentro de la organización, que hoy está encabezada por Ismael “El Mayo” Zambada y los hijos de Guzmán Loera: Iván Archivaldo, Ovidio, y Jesús Alfredo.

Balderas no cree que exista un arreglo entre la administración actual y el crimen organizado; sin embargo, está convencido en que hay un mensaje detrás de los acercamientos de la familia Guzmán y el mandatario.

clan de Sinaloa ha tratado de incentivar a López Obrador para “negociar” los tramites de visas humanitarias o la repatriación del capo mexicano. Una de las iniciativas de la familia es la construcción de una universidad pública en Badiraguato,Sinaloa, donde es originario “El Chapo” Guzmán.

La intención es utilizar los recursos del capo mexicano para diversas obras en el país.

La ciudad de Badiraguato, Sinaloa, donde creció uno de los capos más peligrosos del mundo (Foto: Cuartoscuro)
La ciudad de Badiraguato, Sinaloa, donde creció uno de los capos más peligrosos del mundo (Foto: Cuartoscuro)

El Cártel de Sinaloa inició una transformación que lo llevaría a la cúspide de las organizaciones criminales del mundo durante el sexenio de Vicente Fox (2000-2006), pero se consolidó con el de Felipe Calderón (2006-2012).

La estrategia del gobierno de Calderón no fue nunca acabar con el narcotráfico, sino subordinar a todas las bandas pequeñas en una sola organización delictiva, sugieren expertos como Raymundo Rivapalacio.

Entonces, durante aquellos años, las Fuerzas Armadas y la Policía Federal sacaban a la vista la fruta podrida y los sicarios del Cártel de Sinaloa hacían el resto.

En diversas investigaciones se habla sobre una alianza entre las organizaciones de Sinaloa y del Golfo para enfrentar a sus enemigos comunes. En contraparte, los demás grupos criminales realizaban alianzas para enfrentar a estos dos grandes.

Debido al papel asignado al Cártel de Sinaloa durante el gobierno de Felipe Calderón, la organización tenía una posición dominante y de impunidad en México.

(Foto: REUTERS/Tomas Bravo)
(Foto: REUTERS/Tomas Bravo)

La detención de Genaro García Luna en Estados Unidos enfrenta al gobierno de México a un reto mayúsculo: acabar con los múltiples cómplices de quien fuera el zar antidrogas de Felipe Calderón.

García Luna vive preso en EEUU desde diciembre y a la espera de su próxima vista judicial agendada para el 2 de abril.

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