El empresario y ex dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Guerrero, José Luis Jaimes Altamirano, fue la primera víctima en el estado en fallecer a causa del coronavirus COVID-19.
En un video publicado en la red social Twitter, Jaimes Altamirano reportó tener síntomas de “gripe”, a lo que dijo que había decido hacer una “autocuarentena”. Lo que desconocía es que se trataba de coronavirus, el cual tras unos días terminó con su vida.
José Luis Jaimes fue la primera persona infectada de COVID-19 en morir en Guerrero, en donde hay alrededor de 13 casos de pacientes contagiados por el virus. Lo cual ha llevado a que el gobernador del estado, Héctor Astudillo Flores, se pronunciara a instaurar 69 comités municipales de sanidad los cuales cubrieron la mayoría de puntos importantes en el estado.
Acapulco es uno de los centros que más cobertura tienen, ya que cuenta con instalaciones como el campamento creado por la Secretaría de Marina, denominado HOSNAVACA- Hospital Naval de Acapulco- en donde se atienden casos y sospechas de pacientes que podrían tener el COVID-19 y que estará vigente en la duración de la emergencia sanitaria.
A pesar de que el número de pruebas para detectar la enfermedad en el país no superan las 10 mil unidades, las autoridades sanitarias de México han dicho que el punto principal contra el combate ante el coronavirus es la brigada de sana distancia. El objetivo es generar un mensaje de autocuarentena para la mayoría de los ciudadanos, específicamente para los mayores de 60 años, quienes son la población con mayor probabilidad de riesgo para la etapa de la pandemia.
En la conferencia otorgada por el Dr. Hugo López-Gatell, subsecretario de salud, dijo que se ha reforzado el mandato de mantener la permanencia en casa para la población en general, restringiendo las reuniones en trabajos para que los centros no superen la cantidad de 50 personas en reunión, además de que se ha incrementado el periodo de tiempo que durarán las medidas de aislamiento para evitar la propagación del virus hasta a finales de abril.
Además de que la mayoría de dependencias federales que no son vitales para el funcionamiento del estado ya han otorgado la oportunidad de realizar trabajo desde casa y que se ha enviado a la mayoría de población especialmente vulnerable a casa, los servicios esenciales como aquellos relacionados a la salud, a la economía indispensable, servicios básicos como luz, agua y mantenimiento de los mismos seguirán operando, pero bajo circunstancias de protección especiales.
Hasta el momento México presenta alrededor de 1,094 casos positivos de infección del coronavirus, en total se registran 28 fallecidos hasta el momento, y se espera que el número de casos de infección siga incrementando, pero a un nivel de control que permita que la etapa tres de contingencia ante la epidemia no suba a niveles excepcionales.
Mientras tanto la mayoría de actividades económicas continuarán con la restricción para evitar aglomerar personas para evitar crear puntos de contagio. El gobierno mexicano ha fijado una posición en las políticas de la autocuarentena, “no creemos en el toque de queda, esa es una opción que ni siquiera se consideró”, dijo en la misma conferencia el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón cuando los periodistas lo cuestionaron sobre una restricción mucho más severa.
La mayoría de los fallecidos presentaron problemas crónicos y son quienes más tienen que acatar la instrucción de mantenerse al margen de las actividades diarias en la etapa de contingencia; los pacientes que tengan obesidad, diabetes, hipertensión, y elementos de riesgo como el tabaquismo son los más vulnerables. Hugo López también enfatizó en decir que “Fumar es extremadamente maligno para cualquier aspecto de la salud y contraproducente para la enfermedad COVID-19”.
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