El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, confirmó este lunes en su conferencia de prensa que sí saludó a la madre de Joaquín “El Chapo” Guzmán, durante su gira de trabajo en Badiraguato, Sinaloa, ayer por la tarde.
"Si, la saludé. Hicieron también un escándalo nuestros adversarios, los conservadores, fui a la supervisión de un camino que estamos construyendo de Badiraguato en Guadalupe y Calvo , es un camino importantísimo, y el camino está hasta ahora en construcción adelante de un poblado que se llama La Tuna y ahí vive la señora, y ella fue a donde se hizo la explicación sobre el camino le dijeron que estaba ahí y que quería saludarme y me bajé de la camioneta y la saludé.
Es una señora de 92 años y ya dije , la peste funesta es la corrupción, no un adulto mayor que merece todo mi respeto, independientemente de quién sea su hijo. Y lo seguiría haciendo. A veces le tengo que dar la mano, porque ese es mi trabajo, a delincuentes de cuello blanco, que ni siquiera han perdido su respetabilidad. Entonces, ¿cómo no se la voy a dar a una señora?, ¿cómo le voy a dejar la mano tendida? Se me hace mal el hacer eso, indicó el mandatario mexicano.
López Obrador explicó que María Consuelo Loera Pérez, le entregó una carta donde le pidió que intercediera para que pueda ver a su hijo, “El Chapo” Guzmán, preso en una cárcel de máxima seguridad en Estados Unidos y sentenciado a cadena perpetua por narcotráfico, porque no lo ha visto en cinco años y no se quiere morir sin verlo.
“Me entregó una carta, porque les decía tiene 92 años, es una mujer grande, es una adulta mayor, anciana, y como todas las madres, todavía no conozco a una madre que acepte la culpa de un hijo, las madres tienen un amor especial, sublime a los hijos; entonces que tiene cinco años sin verlo y que no se quiere morir sin verlo, entonces que yo ayude con gestiones con el gobierno de Estados Unidos para que se le permita”, indicó.
El titular del Ejecutivo manifestó que realizará el tramite que Loera Pérez le solicitó, por cuestión humanitaria, pero aclaró que depende del gobierno de EEUU.
“Voy a hacer el trámite, desde luego que depende dela gobierno de Estados Unidos, de la embajada , pero por cuestiones humanitarias creo que se debe permitir, y lo haría por cualquier ser humano”.
El presidente mexicano reiteró que no “son iguales” a las pasadas administraciones, y cuestionó el por qué no se dijo nada cuando un "gobierno conservdor pactó con el narcotraficante Joaquín Guzmán.
“Yo me reuno con la señora, la saludo, y un gobierno conservador, que negoció con el hijo de la señora y no dicen nada, de veras que son hipócritas, esa es la verdadera doctrina del conservadurismo, la hipocresía y que acepten que no somos iguales, nosotros no establecemos relaciones de complicidad con nadie, no somos como ellos”, expresó.
Al preguntarle si el saludo con la madre del Chapo significaba “algo más”, López Obrador contestó: “Claro que no, es una situación humanitaria y lo haría ante cualquier circunstancia parecida, aunque se me vengan encima los conservadores y sus voceros, los asalariados al servicio del conservadurismo”.
López Obrador indicó que hará pública la carta que la madre del Chapo, pues, dijo, no tiene nada que ocultar.
“Le pido a la señora que me comprenda, y que no tenemos nada que ocultar, y no hay nada que pueda avergonzarnos, ni a ella ni a mi, ella tiene todo el derecho, como madre, de defender a su hijo, tiene todo el derecho de hacerlo y yo tengo la obligación de escuchar a todos los mexicanos, entonces al momento que yo les entregue la carta, me dice de la primera gestión que se hizo que no tuvo éxito, y me pide ahora que ella quiere ver a su hijo, que no lo ha podido ver”, explicó.
Y agregó: “A quienes no ven bien esto, no les gusta, ofrecemos una disculpa, ni modo, yo no soy monedita de oro”.
El titular del Ejecutivo explicó que “cuenta” lo que ocurrió para que no se invente, además, dijo, que tomó la decisión de bajar a escuchar a la madre del Chapo porque no va a hacer lo políticamente correcto, sino lo que le dicte su conciencia y no iba a dejar a una anciana con la mano extendida.
"Yo les cuento, les hago la crónica para que no se invente. Donde está el tramo en construcción, que es a 19 kilómetros del entronque a la carretera de Guadalupe y Calvo, o sea nos van a faltar 19 para finales de este año, ahí estábamos a 1. 400 metros a nivel del mar, y vamos a llegar a 1.200 , nos queda lo más difícil, lo más agreste de la sierra, pero es un camino que va a comunicar a comunidades de Durango y Sinaloa, es importantísimo. Y para decirlo con toda claridad, se trata del Triángulo Dorado, son dos caminos importantes y al mismo tiempo que están los caminos, va el programa Sembrando Vida para darle alternativa a la gente.
Termina el acto , nos informan del avance del presupuesto, este año están asignados 400 millones de lo que se va hacer, son de los programas prioritarios, así como los de Bienestar, nos terminan de explicar allá, y bajamos, y ahora se ponen unos controles para que no sean más de 100 gentes; había un control y ella se queda afuera, desde luego cuando paso por el control me dijo que quería hablar conmigo, mando a un representante del gobierno federal que hable con ella, y dice que quiere hablar conmigo.
Y ya cuando paso, era tomar la decisión si bajar de la camioneta o no, me puede haber pasado y no verla, lo pude hacer para que no dijeran nada los adversarios, pero no, no; cómo voy a dejar una anciana respetable, independientemente de quien es su hijo, y ya sabía, ya sabía, pero no voy ha hacerlo políticamente correcto, no soy ortodoxo, soy heterodoxo, y siempre hago lo que me dicta la conciencia, es cabeza pero también corazón, no es la frialdad, ya lo dije , no soy un robot, soy un ser humano y tengo sentimientos", concluyó el presidente López Obrador.
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