De gira por el estado de Baja California, el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo una parada en el Parque Eólico La Rumorosa, ubicado en el municipio de Tecate, donde criticó que se instalaran aerogeneradores porque afectan el “paisaje natural”.
Así lo dijo este sábado a través de unos de sus tradicionales mensajes en video publicado en su cuenta de Twitter, en el que aseguró que su gobierno no dará más permisos para la producción de energía eléctrica a las empresas que “afecten el medio ambiente” y “generen contaminación visual”.
Nunca más permisos para afectar el medio ambiente, para la contaminación visual. Hay que respetar la naturaleza, esto es patrimonio de la humanidad
El mandatario resaltó que si bien es cierto en el lugar se produce energía eléctrica, es poca y es en beneficio de particulares porque se vende a Estados Unidos.
Pueden decir que se genera energía eléctrica. Muy poco. Además, son negocios privados por qué se tiene que subsidiar a estas empresas
También hizo un llamado a los gobiernos estatales panistas anteriores, quienes fueron los que autorizaron la instalación del Parque Eólico.
Esta es una de las zonas más bellas de México, esto que es producto de la naturaleza, pero también aquí se expresa la falta de sensibilidad de los gobernantes. Autorizaron esos ventiladores para producir energía eólica. Miren cómo afecta el paisaje, la imagen natural. Cómo se atrevieron a dar permiso para instalar estos ventiladores (sic)
El Parque Eólico La Rumorosa inició operaciones en marzo de 2010. El proyecto tuvo un costo de 350 millones de pesos y cuenta con 10 megawatts.
La obra, que fue realizada con recursos federales y estatales, con el objetivo de cubrir la necesidad de alumbrado público de Mexicali, dijo entonces el ex presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, también panista.
Durante la inauguración del proyecto, Calderón Hinojosa añadió que México se convertiría en el país más avanzado de toda América Latina y en uno de los 15 más importantes del mundo en producción de energía renovable, sobre todo a través del viento.
El problema, es que la energía que se produce a través de esos generadores se vende a Estados Unidos y en nada beneficia a los bajacalifornianos por ser un negocio privado.
Algunas reacciones
Dicho mensaje de Andrés Manuel Lopez Obrador no fue muy bien recibido por muchos usuarios en la red social, pues en varios comentarios se puede leer la animadversión a los proyectos energéticos del “autonombrado” gobierno de “La Cuarta Transformación”. Entre los tuits más destacados al respecto se encuentran:
“El presidente critica la energía eólica; llama ventiladores a los autogeneradores. Mientras tanto, impulsa el uso del carbón y del petroleo”, escribió el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa.
“Estimado presidente Andrés Manuel López Obrador, la energía eolica es limpia y mucho mejor que los hidrocarburos para el medio ambiente. La refineria de Dos Bocas acaba con manglares y el Tren Maya con tramos de la selva”, tuiteo el analista político Genaro Lozano.
“No bueno... Queda clarísimo lo que López Obrador piensa de las energías renovables, la inversión privada y su desprecio a la naturaleza. Sí, ahí queda de manifiesto la influencia de Manuel Bartlett. Y las falacias, los errores, habla de subsidios, cuando ni al caso”, señaló el experto en energías Gonzalo Monroy.
Sin embargo, hubo otros cibernautas que están de acuerdo con presidente:
“Antes de criticar al Presidente sobre los ventiladores y La Rumorosa deberían de investigar que este negocio es privado de los panistas y solo provee energía a EEUU, no a los Bajacalifornianos y tienen una demanda en EEUU por contaminación y daño a la salud”, opinó Javier Ortíz
“El presidente no critica la energía eólica (su gobierno impulsa las energías limpias), hace notar que los generadores agreden al paisaje y señala la corrupción de otros gobierno”, expusó Vero Islas
En este contexto, López Obrador también visitará el municipio de Mexicali, en el que se instalaría la planta cervecera de Constellation Brands, misma que ya contaba con permisos desde la administración pasada, pero fue cancelada luego de una consulta popular que determinó que no continuara su construcción por el “riesgo de generar escasez de agua”.
Andrés Manuel López Obrador argumentó que dichos permisos se habían obtenido de manera irregular, con corrupción.
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