México ha visto con alarma crecer su número de contagiados y fallecidos por coronavirus. El jueves el país anunció 110 nuevos casos y llegó a 585. Este aumento es el mayor desde el inicio de la crisis. A nivel nacional se han registrado ocho muertes a causa de la pandemia.
Los médicos han observado que los pacientes fallecidos por Covid-19 tienen algo en común: comorbilidad —tabaquismo, insuficiencia hepática, diabetes—, lo que podría explicar que la letalidad para ellos es mayor.
La comorbilidad es un término médico acuñado en 1970 que se refiere a la presencia de una o más enfermedades y/o trastornos, además de la complicación primaria del paciente.
Esta es una de las hipótesis que barajan los expertos, quienes añaden que también han de tenerse en cuenta factores genéticos.
Las víctimas del Covid-19
En medio de una cuarentena porosa y voluntaria, el gobierno mexicano confirmó el 19 de marzo su primera muerte por coronavirus. Se trató de un hombre, de 41 años, que también estaba enfermo de diabetes y que empezó a presentar síntomas el pasado 9 de marzo. La víctima era atendida en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias.
El caso llamó la atención porque el occiso no había viajado al extranjero y el país se encontraba todavía en una fase de casos importados (164 en total). Según los reportes, seis días antes de que presentara síntomas, el hombre había asistido a un acto masivo: un concierto de rock de la banda sueca Ghost.
Horas después se esparció la noticia del segundo paciente fallecido a causa del virus: un hombre de 74 años que llegó asintomático el pasado 3 de marzo, procedente de California, Estados Unidos.
El hombre acudió a la clínica 46 del Instituto Mexicano del Seguro Social, en Gómez Palacio, Durango, el pasado 17 de marzo al presentar síntomas que cumplían con la definición operacional del Covid-19. La persona presentaba hipertensión arterial desde hace varios años.
Jalisco reportó la tercera muerte por coronavirus. La víctima fue un hombre de 55 años que padecía diabetes y obesidad. El paciente murió en la clínica 110 del Instituto Mexicano del Seguro Social, el pasado 23 de marzo.
Cuando el mapa en México cambiaba de color, del gris al rojo, la progresión del coronavirus llegaba con su cuarta víctima. Era un hombre de 71 años que perdió la vida en la Ciudad de México.
El paciente, que es la segunda víctima mortal en la capital mexicana, sufría diabetes e insuficiencia renal.
El 24 de marzo, la abogada María, de 61 años, pereció por Covid-19 en la Ciudad de México.
La historia del fallecimiento de la mujer empezó el 16 de marzo, cuando ella, su esposo Rafael, su hijo y su nuera volvieron a Ciudad de México desde España, tras unas vacaciones de tres semanas por el continente Europeo.
Lo hicieron abordo del vuelo 6403 de la aerolínea Iberia. En el avión María experimentó una intensa debilidad en el cuerpo. Pese a ello, nadie la examinó en el aeropuerto capitalino y la dejaron cruzar la Puerta E sin alguna revisión médica.
Al día siguiente el malestar de la mujer se profundizó. Su respiración se tornó irregular. Así que el 17 de marzo acudió al Centro ABC para que le realizaran una prueba del Covid-19. Aunque la familia hizo el pago de 25,000 pesos la entrega de los resultados se demoró hasta siete días después.
El sábado 21, sospechando que María tenía coronavirus, su esposo llamó a locatel para pedir la visita de un médico. En la línea le ordenaron esperar la llegada de un especialista hasta su casa en la alcaldía Benito Juárez, pero nadie llegó.
Desesperados, llevaron a María al Hospital Ángeles Metropolitano donde fue internada de emergencia. El 23 de marzo la clínica Ángeles Metropolitano dio a la familia los resultados: sí tenía carga viral positiva.
Aunque el segundo hospital detectó el coronavirus en María, fue muy tarde pues falleció. María tenía mieloma múltiple y diabetes.
La sexta defunción por coronavirus fue un hombre de 70 años residente del estado de San Luis Potosí. Tuvo contacto con una persona que había viajado a Estados Unidos y padecía hipertensión y obesidad.
El 26 de marzo, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro confirmó el segundo deceso a causa del coronavirus. Ya eran siete en total.
La muerte ocurrió en una clínica del ISSSTE. Se trataba de un hombre, de 55 años, que padecía hipertensión y tenía antecedente de contacto con una persona que había viajado al extranjero.
Ese mismo día, la Secretaría de Salud del estado de Quintana Roo registró la primera defunción por coronavirus en la entidad. Con ésta sumaban ocho muertes.
La víctima mortal del Covid-19 fue un hombre, de 74 años, El cuadro clínico de esta persona era complicado porque durante mucho tiempo padeció de hipertensión, diabetes y tabaquismo.
“Ingresó a terapia intensiva en estado grave y entre sus factores de riesgo presentaba evolución de varios años de hipertensión, diabetes y tabaquismo”, explicó en su cuenta de Twitter.
De acuerdo con los expertos, el coronavirus afecta más a ciertos grupos de riesgo: hipertensos, personas con patologías respiratorias o diabéticos. Dichas enfermedades afectan más a los hombres que mujeres, por lo tanto es normal que ellos sufran más letalidad.
En el caso de las ocho víctimas, había personas con tabaquismo, insuficiencia hepática, asma, obesidad e inmunosupresión.
En México, 23 personas se han recuperado del virus, lo que supone que 3.9 por ciento de la población hasta ahora infectada ha superado el Covid-19.
Según las cifras oficiales, la Ciudad de México concentra el mayor número de contagios en el país, con 83; seguido de Jalisco, con 64 y Nuevo León con 57.
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