México reporta día a tras día el avance del coronavirus, enfermedad que a la fecha, ha afectado a más de 180 países a nivel global. En México suman ocho muertos y más de 500 contagios; sin embargo, el país aprende de la nación donde inició el brote, China, para tratar de sobrellevar la pandemia.
Durante un encuentro, ministros de salud e integrantes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), intercambiaron ideas y experiencias para hacer frente a la cruel enfermedad, pues ha cobrado la vida de al menos 26,000 personas en todo el mundo.
En la reunión, a la que también asistió el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, se analizaron temas de vital importancia entre los que destacan la manera de controlar el virus y bacterias en cada zona involucrada, así como de vigilar el desarrollo de una posible vacuna.
La CELAC agradeció la participación del vicepresidente de la Comisión Nacional de Salud de China, ZengYixin, quien compartió experiencias para enfrentar la pandemia y ofreció su respaldo y cooperación al resto de los involucrados.
Marcelo Ebrard también mostró su gratitud al país asiático por hablar sobre el importante tema y el cómo superar la crisis.
“Muchas gracias a la República Popular China por compartir con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños su experiencia en la lucha contra el COVID-19”, escribió en su cuenta de Twitter.
Hay que recordar que en un mercado de la localida de Wuhan, en China, es donde surgió el primer infectado que dio positivo al virus en 2019, y que unos días después se propagó por todo el mundo.
El pasado 12 de marzo, autoridades chinas informaron que en esa región el pico del brote de la enfermedad se encontraba en fase final. Actualmente el país asiático se mantiene en 81,837 infectados y 3,296 muertos.
De acuerdo con especialistas, el COVID-19 podría verse controlado en al menos tres meses a nivel global, si la mayoría de los países adoptan las medidas que China ejecutó.
Según las investigaciones, millones de chinos permanecieron encerrados en sus hogares, varias ciudades fueron cerradas y decenas de suministros se movilizaron en todo el país.
Ese país comenzó con la aplicación de una supuesta vacuna contra el coronavirus, la cual fue desarrollada “con éxito” por la Academia Militar de Ciencias, aunque aún se somete a ensayos clínicos en Wuhan y habrá que esperar para uso masivo.
Asimismo, la firma CanSino Biologics aseguró que recibió la aprobación regulatoria, por parte de China, para comenzar los ensayos en humanos de la vacuna.
Científicos avanzan a “pasos agigantados” en el desarrollo de la vacunas, ya que el patógeno altamente infeccioso que causa la enfermedad respiratoria conocida como COVID-19, parece poco probable que se elimine sólo a base de medidas de contención.
Otro de los países que se enfrascó en tratar de encontrar la cura, fue Estados Unidos, ya que trabajan diariamente en busca de ese objetivo.
Medios locales han reportado que el gobierno del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, está presionando a los fabricantes de medicamentos estadounidenses para que desarrollen una vacuna: Moderna Inc, con sede en Cambridge, Massachusetts, recibió la aprobación regulatoria para pasar rápidamente a los ensayos en humanos la semana pasada, omitiendo los años de pruebas en animales que son la norma en el desarrollo de vacunas.
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