La pandemia del coronavirus Covid-19, forzó al presidente Andrés Manuel López Obrador a algo que se había resistido a hacer: participar en cumbres o eventos internacionales.
A través de su cuenta de Twitter, el mandatario anunció que su conferencia diaria conocida como “la mañanera” comenzaría una hora más tarde de lo habitual, ya que participaría en la Cumbre Virtual de Líderes del G20, en donde se trató el tema del Covid-19 y las alternativas para atender la pandemia.
Ya durante su conferencia de prensa en Palacio Nacional, el mandatario mexicano dio a conocer en qué consistió su intervención en la Cumbre Virtual.
Aseguró que expuso la visión de México, lo que se está haciendo frente a la pandemia del coronavirus y las medidas de recuperación económica, al tiempo que les insistió que para enfrentar esta crisis de salud no basta con hospitales, sino que se requiere de la participación de la gente, especialmente de la familia.
López Obrador aseveró que también habló que dentro del proceso de recuperación económica se debe dar atención especial a las microempresas familiares y a todos los que trabajan en la llamada economía informal, la cual, al paralizarse la economía, están resultando muy afectados, por lo que insistió, toda el apoyo mundial debe tomar en cuenta a estos sectores.
El mandatario mexicano resaltó que les insistió a los líderes del G20 la urgencia de que la ONU controle todo lo relacionado con el comercio de medicamentos y equipos porque hay escasez y acaparamiento “de los que tienen más posibilidades económicas y tiene que darse un trato humanitario, no lucrativo”.
Durante su conferencia de prensa matutina, el mandatario destacó que las grandes potencias tienen que ayudar para establecer una tregua para que no haya cierre de fronteras o políticas arancelarias unilaterales.
Asimismo, pidió que no se use el precio del petróleo para afectar la economía de los pueblos, así como cerrar el paso a la especulación financiera y que no prevalezcan los monopolios comerciales.
Aseguró que concluyó su intervención en la Cumbre Virtual con un planteamiento de rechazo al racismo y la discriminación, “y les dije ánimo, vamos a vencer con la fraternidad universal”.
El príncipe heredero saudí Mohamed bin Salmán, presidente en turno del grupo internacional y quien convocó la reunión, ha señalado que el G20 junto con las organizaciones internacionales, deben actuar de cualquier manera que se considere necesaria para aliviar el impacto de la pandemia “un conjunto coordinado de políticas para proteger a las personas y salvaguardar la economía mundial”.
Este jueves, el ministerio saudí y la agencia oficial SPA informaron en una serie de mensajes en Twitter que el rey Salmán se refirió en su discurso inicial a la “responsabilidad” como “líderes de las economías más grandes del mundo” de afrontar la pandemia del coronavirus.
“En el frente comercial, el G20 debe mandar un mensaje fuerte para restaurar la confianza reanudando tan pronto como sea posible el normal flujo de bienes y serviciales, especialmente médicos vitales”, dijo el monarca saudí.
Además, la ONU ha pedido al grupo un paquete de medidas sin precedentes para responder a todas las dimensiones de la crisis.
El lunes, los Ministros de Economía y gobernadores de los Bancos Centrales de los países miembros, se comprometieron a elaborar un plan de acción para coordinar la respuesta frente a la enfermedad y las medidas para hacer frente a las consecuencias de la pandemia.
De esta manera, el presidente mexicano quien ha sido sumamente criticado por la prensa internacional debido a sus dichos y acciones que rechazan las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se está viendo obligado a participar en el concierto internacional.
Desde el inicio de su gobierno, hace poco más de un año, el mandatario se había negado a realizar viajes internacionales o participar en cumbres mundiales, al asegurar que “la mejor política exterior es la interior” por lo que dedicará todo su tiempo a atender los problemas de México.
Tampoco ha querido inmiscuirse en controversias que involucran a mandatarios extranjeros. Incluso, ha eludido responder a las agresiones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump y evadió totalmente el tema de la crisis en Venezuela, que derivó en la autoproclamación de Juan Guaidó como presidente encargado de la nación sudamericana.
El argumento: que su gobierno respetaría la “doctrina Estrada” de no intervención en la política de otras naciones, para que ningún país quiera intervenir en México.
Sin embargo, cuando la oposición y el Ejército de Bolivia derrocaron a Evo Morales, López Obrador hizo a un lado su política de no intervención y mandó un avión de la fuerza aérea mexicana para rescatar al ex mandatario, al asegurar que estaba en peligro su vida, le dio asilo al igual que a algunos ex funcionarios y familiares de Morales. Días después, Evo abandonó el país de manera sorpresiva y por la puerta de atrás.
¿Cuál es la impresión que tienen en el extranjero del actual mandatario mexicano?
La prensa internacional ha hecho duros análisis de la actuación del político tabasqueño: ya sea por la situación de inseguridad por la que atraviesa México, la falta de crecimiento económico, las erróneas políticas públicas implementadas en su gobierno y por la tendencia de López Obrador a no reconocer sus errores.
Pero recientemente, ha sido catalogado como irresponsable por no acatar las indicaciones realizadas por la OMS para evitar el contagio del coronavirus Covid-19, como no dar besos y abrazos, lo que el mandatario había seguido haciendo hasta el pasado fin de semana en sus giras de trabajo . Y exhortaba a que la gente lo hiciera argumentando que “no pasa nada”.
Diferentes medios alrededor del mundo han cuestionado y hasta hecho burlas por la falta de seriedad con la que el presidente mexicano y su gabinete están enfrentando la pandemia del Covid-19.
Prestigiosas publicaciones como The New York Times, The Washington Post, The Financial Times, The Guardian o medios como Bloomberg y la agencia alemana Deutsche Welle, han dedicado tiempo y espacio para hablar de lo que está haciendo México ante la emergencia internacional.
La crítica más reciente fue del diario británico The Guardian, que mediante un artículo, destacó las declaraciones de López Obrador del pasado fin de semana en donde desde una mesa llena de delicias culinarias de Oaxaca, el presidente pidió a la gente no dejar de salir.
"Vamos a seguir viviendo la vida como siempre… Yo te diré cuándo dejar de salir” , dijo el populista de izquierda, explicando que la pandemia todavía estaba en su primera fase, apuntó The Guardian.
“Si puede y tiene los medios para hacerlo, continúe llevando a su familia a comer ... porque eso fortalece la economía”, dijo el mandatario.
El rotativo británico señaló que López Obrador “ha respondido a la crisis del coronavirus con indiferencia, sin perder nunca la oportunidad de contradecir el consejo de los funcionarios de salud pública o pintar la pandemia como un complot para descarrilar su presidencia”.
Destacó que en las últimas semanas, AMLO ha evitado habitualmente el distanciamiento social y ha organizado manifestaciones al estilo de la campaña plagadas de alegrías, abrazos y besos de bebés.
También -resaltó el diario-, se ha resistido a aumentar las medidas para frenar el virus, como suspender eventos masivos o cerrar escuelas y negocios, argumentando que hacerlo dañaría innecesariamente a las vastas franjas de población económicamente incapaces de aislarse durante varias semanas o meses.
Incluso sus intentos de promover el distanciamiento social parecían petulantes, señaló The Guardian.
“El comportamiento de AMLO ha provocado un aluvión de críticas por parte de los mexicanos, muchos de los cuales están tomando precauciones por su cuenta sin la orientación del gobierno”, resaltó el rotativo
The Guardian señaló que la revista estadounidense de izquierda Mother Jones calificó a López Obrador como “el presidente más irresponsable del continente” y dijo que su débil respuesta se comparó mal con la de otros gobiernos latinoamericanos como Colombia y El Salvador.
El medio británico señaló que algunos analistas consideran que la respuesta apática del mandatario se debe en parte a las preocupaciones sobre la economía de México y en parte a su convicción de que sus enemigos políticos están detrás de los llamados para que tome medidas más drásticas.
Pero otros creen que Andrés Manuel López Obrador, que llegó al poder en 2018 prometiendo defender a los pobres de México, teme tomar medidas que sean demasiado duras y demasiado pronto podrían dañar su posición política al causar un caos económico.
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