“Había corrupción, influyentismo”: López Obrador justificó la cancelación de la planta cervecera en Mexicali

El presidente Andrés Manuel López Obrador justificó la decisión de ordenar la cancelación de la planta cervecera de Constelation Brands en Mexicali, Baja California, bajo el argumento de que había corrupción en su proceso, específicamente en el otorgamiento de los permisos requeridos para su operación.

Durante su conferencia de prensa matutina, el mandatario federal se mostró esperanzado respecto a que no haya afectaciones a futuro en las inversiones dentro del territorio nacional a pesar de que la ciudadanía en Mexicali se pronunció en contra de la cervecera.

“Creo que no ahuyentará (las inversiones), al contrario. Si se pone en orden y se acaba la corrupción, vamos a tener un auténtico Estado de derecho, no un Estado ‘de chueco’”, bromeó el presidente para después volver a señalar los problemas que había notado en relación a este tema: “Claro que sí (había corrupción), influyentismo, es cuestión de sentido común”.

Y es que desde la perspectiva del Jefe del Ejecutivo, no era posible que se le concediera un permiso a una planta cervecera que consume agua en una zona en donde este líquido escasea. “Yo quiero crecimiento, pero con bienestar de la gente y que no se afecte el medio ambiente”, puntualizó.

Por el momento, las acciones que emprenderá en relación a este tópico serán la búsqueda de un acuerdo con Constellation Brands para determinar si es que se debe pagar una indemnización por la cancelación de la planta. “Vamos a revisar el caso, cómo se dieron los permisos”, finalizó.

Cabe recordar que el domingo pasado se llevó a cabo una consulta popular en Mexicali para determinar si la cervecera podía entrar en operaciones. En ella se contabilizaron en total 36,781 votos y el 76.1% de los participantes no estuvieron de acuerdo con que se terminara de construir.

Después de que se diera a conocer esta situación, el presidente López Obrador informó que se respetará la decisión de los ciudadanos, pues el resultado de la consulta fue demasiado claro. “Tenemos que escuchar a la gente y gobernar con el mandato popular”, indicó el mandatario mexicano.

A pesar de esto, el gobierno federal podría enfrentar la posibilidad de una demanda por parte de la cervecera bajo el amparo del TLCAN por haber echado abajo el proyecto que implicaba una inversión de USD 1,400 millones. La empresa se ha mostrado dispuesta a entablar una reunión con el presidente para tratar el tema.

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Salazar Lomelín, criticó la determinación, pues señaló que la cancelación tendría un daño a la economía nacional. Respecto a esta declaración proveniente de alguien a quien considera su amigo, López Obrador se mostró comprensivo.

“Es su punto de vista, está en su papel, defiende a ese sector, yo tengo que defender al pueblo de México (...) Seguimos siendo amigos, pero soy el representante de los mexicanos”, concluyó. Sin embargo, las críticas hacia este hecho no han sido pocas.

Una de las más relevantes provino por parte de Gustavo de Hoyos, presidente de la Confederación Patronal de México (Coparmex), quien increpó la votación e instó al presidente Andrés Manuel López Obrador a recular esta medida, pues le resulta un atentado contra la economía de México.

A través de su cuenta de Twitter, De Hoyos Walter publicó un video en donde exponía el porqué la construcción de la planta debía mantenerse. Para dar soporte a su argumento, el también empresario se basó en datos emitidos por autoridades y expertos estatales, quienes garantizaban el suministro de agua a la localidad y al sector agropecuario.

“A nuestro país no le fue bien en 2019 en materia económica. Después de 10 años consecutivos de avances, dejamos de crecer, de crear los empleos y con ello, de avanzar sostenidamente hacia el bienestar de todos. Por si fuera poco, ahora nos amenaza un nuevo virus que afecta gravemente la salud económica del país: me refiero a la incertidumbre jurídica”, declaró.

Además, consideró cancelar el proyecto da muy mala imagen al extranjero y que podría desencadenar una serie de consecuencias dañinas para el crecimiento económico del país durante el sexenio de López Obrador.

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