Por qué bajó la gasolina, es la pregunta que muchos automovilistas se hacen últimamente, pues su precio por litro ya es menor de 15 pesos en algunos puntos de la Ciudad de México y hasta 17 pesos la regular.
Pero no sólo el país tuvo este efecto que para muchos pudiera ser un alivio, ya que la gasolina bajó a nivel mundial, debido a que Arabia Saudita y Rusia, los mayores exportadores de petróleo del mundo entraron en desacuerdo sobre su producción, pues mientras el país asiático busca producir mayor cantidad de barriles desde el pasado 6 de marzo, Moscú no lo acepta porque prefiere esperar a ver el impacto que tendrá la pandemia del coronavirus.
Esa guerra provocó una caída internacional en el precio del petróleo, lo que da como resultado que el costo de la gasolina en México baje.
El conflicto se disparó, cuando miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) acordaron retirar del mercado 1.5 millones de barriles, con el objetivo de equilibrar el nivel de oferta y demanda; sin embargo, Rusia rechazó la iniciativa al asegurar que quería ver los efectos del coronavirus a nivel global.
Ese país fue criticado por especialistas, quienes detallaron que su decisión podría ser ejecutada con la intención de dañar la industria en Estados Unidos.
“Pensamos que esto es en realidad una guerra por la cuota de mercado y que no es solo una cuestión entre Rusia y Arabia Saudí”, dijo Caroline Bain, analista de CMC Markets.
Otro factor que repercute en la baja de precios de combustible en México es el costo de logística, pues en el país se tiene que importar 70% del volumen consumido, lo que implica que tenga que viajar en buque tanque, descargarse en un puertos, almacenarse, y después transportarse por pipas o ducto a una terminal y llegar al punto de venta.
En México también se paga un impuesto por la gasolina que se consume, es decir, el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) Federal y que se determina por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en relación con el tipo de cambio, precios de referencia internacionales del petróleo y costos logísticos.
Por ello, el IEPS se aplica a los clientes cuando consumen gasolina. Lo que quiere decir que los usuarios también pagan impuestos del combustible que consumen.
El abaratamiento del petróleo suele perjudicar a los países productores, aunque también puede beneficiar a los consumidores y los países importadores de petróleo.
Ayer, el periodista Carlos Loret de Mola tachó de mentiroso al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pues éste aseguró que el precio de la gasolina disminuyó por decisión de su gobierno.
"A pesar de la caída en el precio del petróleo, que desde luego nos afecta, tomamos la decisión de reducir el precio de la gasolina porque ahora nos está costando menos su importación. Esto es fortalecer la economía popular frente a la adversidad… Decidí que bajara el precio para que nos ayude a atemperar, que no se sienta tanto la crisis económica”, dijo el mandatario por medio de un video desde una estación de gasolina.
Por ello, Loret de Mola recalcó que el costo del combustible se compone de tres grandes rasgos: el precio internacional del petróleo, el costo de transportarla hasta las estaciones de servicio y el impuesto IEPS.
“Así pues, en realidad, la única incidencia que tiene el gobierno sobre el precio de la gasolina es que puede subir o bajar ese IEPS (Impuesto Especial sobre Procucción y servicios). Y ese no bajó, entre otras cosas, porque con la economía paralizada, uno de los pocos impuestos que le sirven al gobierno para recaudar es este IEPS”, recalcó el periodista.
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