El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de México dijo esta semana que el Gobierno mexicano “está empeñado” en destruir la confianza de los inversionistas al negar permisos a una planta de la cervecera Constellation Brands en la fronteriza ciudad de Mexicali.
El Gobierno “está empeñado en destruir la posibilidad de generar confianza a los inversionistas nacionales y extranjeros y derruir empleos”, denunció el CCE, órgano autónomo que representa al sector empresarial de México en un comunicado.
Las autoridades mexicanas anunciaron que no darán los permisos a la cervecera para que continúe con su planta en Mexicali, estado de Baja California, que ya tiene el 65% de avance y que representa una inversión de unos USD 1,400 millones.
Los permisos han sido denegados con base en los resultados de una encuesta celebrada este fin de semana en la que ganó el “no” con un 76.1% y una participación muy baja de tan solo 36,781 votos, confirmó el Gobierno mexicano.
La supuesta consulta “no tuvo ningún sustento jurídico”, se hizo sin las previsiones legales y no puede ser vinculante además de que solo participó un porcentaje menor a 5% de los ciudadanos, comentó el CCE.
En un comunicado, el CCE destacó que la decisión de negar los permisos subsecuentes a la empresa “es arbitraria, autoritaria y unilateral” además de que violenta la legalidad y el Estado de Derecho, daña a la comunidad y a los trabajadores.
“Es una pésima señal hacia la sociedad y el mundo de que las reglas democráticas no se respetan en México”, argumentó el organismo que consideró que el gobierno está empeñado en destruir la posibilidad de generar confianza a los inversionistas de México y de otros países.
Esto, “afectará a la población más vulnerable” de México, la cual tendrá menos acceso a las oportunidades de empleo y bienestar, apuntó el Consejo Empresarial.
Habían cumplido con los permisos
Recordó la entidad empresarial que la empresa en cuestión había cumplido todos y cada uno de los permisos y obligaciones que solicitó el Estado y que no hay razón que justifique la cancelación de la obra ni la inversión.
“Se trata de una inversión privada y extranjera, que tenía todos sus permisos en regla y que estaba en proceso avanzado de concluirse. La decisión es también violatoria del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y el futuro TMEC“, sostuvo.
La organización empresarial mexicana aseguró que la discusión sobre el uso de agua en Mexicali ha sido manipulada por activistas y autoridades “mal intencionadas” y que esta planta solo usaría el 0.2% de los recursos hídricos de la zona y tendría mecanismos para tratarla y devolverla para su uso agrícola.
Esta decisión puede alejar las inversiones
Los empresarios expresaron con preocupación que con esta decisión México manda al mundo la señal de que “aquí no se respeta la ley, y que no existe garantía alguna para quienes busquen invertir, generar empleo y desarrollo en nuestro país”.
En su comunicado resaltaron que, en el contexto internacional de crisis, en el que se requiere más que nunca la inversión privada, esta negativa ocasiona al futuro de nuestra economía daños incalculables.
En 2015, la multinacional Constellation Brand firmó un contrato con las autoridades de Mexicali para que les suministraran anualmente 20 millones de metros cúbicos de agua para la planta, cuya construcción finalizaría este 2020 y emplearía a 750 personas.
EFEAGRO
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