Reconoce AMLO crisis económica a corto plazo por coronavirus

Luego de que AMLO se asumiera como tomador de decisiones en la baja del precio de la gasolina en México supuestamente porque estaba costando menos su importación, el domingo 22 de marzo por fin asumió que se avecina una crisis económica en México a raíz de la pandemia del Covid-19 en el mundo, así como por la caída del precio petróleo.

La caída de los energéticos, originada de los desacuerdos entre Rusia y Arabia Saudita que luchan por tener la operatividad del petróleo, así como el impacto del tipo de cambio que en México se ha reflejado en la depreciación del peso frente al dólar.

Por ello, a pesar de que en días pasados el presidente de México haya querido aminorar el impacto de la caída del precio del petróleo y los costos en logística, así como de ganancia que implica, con base en el escenario internacional que de ha venido esbozando en los últimos días, el Ejecutivo tuvo que reconocer la crisis económica que viene.

Aseguro que “Si nos pega mucho la crisis económica que se está avizorando y sintiendo por el coronavirus, el precio del petróleo, si atemperamos esa crisis, nos quedaría pendiente la ampliación de la carretera Oaxaca-Tuxtepec, porque con eso ya ahora sí que se tendría contemplada la comunicación de Oaxaca, con los cuatro puntos cardinales”, aseguró el mandatario en Oaxaca.

Sin embargo, acotó que aún no se atreve a asegurar que se vaya a ampliar o a mejorar dicha autopista, ya que primero se ha de enfrentar la crisis que cada vez está más cerca, aunque afirmó que sí se terminará lo que se inició.

A pesar de la mala jornada que tuvo el peso frente al dólar en días pasados, el fin de semana tuvo un ligera recuperación de la que hasta ahora se refleja en 24.08 unidades por dólar, aunque aún se mantiene en un clima de incertidumbre de alto nivel, en las que se ha señalado que las medidas tomadas por el Banco de México aún son de poco impacto, por lo que implica que el gobierno local tome las decisiones pertinentes en materia de política fiscal, a las que el mismo Ejecutivo se ha negado hasta el momento.

Dicha situación ha prevalecido desde la renuncia del ahora ex secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, hecho que detonó la baja confianza de los mercados extranjeros en México, a lo que AMLO argumentó que no había nada que temer, pues se contaba con “un peso fortachón”. En contraste, conforme a la actual crisis originada por la pandemia del coronavirus, el Banco de México ha tenido que tomar cartas en la materia a fin de aminorar el golpe para el país que se encuentra en medio de una economía estancada, en la que se reportan industrias de corte manufacturero, minero y de la construcción también a la baja.

Hasta el momento no se descarta la posibilidad de que el peso alcance los 25 pesos por unidad, a pesar de los esfuerzos de Banxico en coordinación con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a fin de recuperar el orden del mercado al inyectarle liquidez y apaciguar la volatilidad que vive en tiempos de coronavirus.

La semana pasada AMLO anunció un gasto aproximado de 151 millones de dólares en productos sanitarios, sin embargo, las peticiones por parte de las pequeñas y medianas empresas ha sido el que las apoye con acciones en materia fiscal, como lo es el aplazamiento de impuestos o el redireccionar el gasto corriente hacia la infraestructura, la incentivación de la inversión privada en el ramo energético e incluso la aplicación de una reforma fiscal que avoque por el aumento de ingresos.

MÁS SOBRE ESTE TEMA: