Un grupo de docenas de personas que se identificaron como trabajadores sindicalizados de la Cámara de Diputados irrumpieron en la sesión especial de este jueves en la que los legisladores se encontraban tramitando el juicio político contra la ex funcionaria Rosario Robles y consiguieron suspender temporalmente la asamblea.
Las más de 100 personas se concentraron primero en el vestíbulo del recinto y comenzaron a entona consignas. “No estamos solos” y “justicia” se escucharon incluso al interior de la sala de sesiones, donde los diputados se encontraban desahogando los posicionamientos de cada grupo parlamentario con respecto al proceso de la ex titular de dos secretarías durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Pero para los manifestantes no fue suficiente y entonces comenzaron a forzar las grandes puertas que dan acceso a la zona de curules, donde los diputados discuten y votan durante las sesiones del Pleno. A pesar de que el personal de seguridad del lugar y asistentes de Protección Civil intentaron evitarlo, las personas consiguieron abrir los accesos.
Inmediatamente, la presidenta de la Cámara, diputada Laura Rojas, interrumpió a su colega Mary Carmen Bernal, del PT (Partido del Trabajo), que se encontraba en la tribuna, y decretó un receso de la sesión hasta que el orden se reestableciera.
Los trabajadores sindicalizados inmediatamente bajaron por las escaleras principales del Pleno y se concentraron a los pies de la tribuna. Entre los carteles que algunos portaban se podía leer “Respeto a nuestra organización sindical”, “Libertad y autonomía sindical” y “No a la violación de los derechos sindicales”, bloqueando todos los accesos.
Y es que los hombres y mujeres reclamaban contra una iniciativa presentada por el diputado del PT Reginaldo Sandoval, que buscaba reformar un artículo de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado para retirarle facultades al sindicato para la elección de la mitad de las plazas de nueva creación.
Fue Mario Delgado, coordinador de los diputados de Morena, el partido con la mayoría en el Congreso, quien tomó el podio y se dirigió a los inconformes. Les pidió que organizaran una comisión para que, en la sala de la Junta de Coordinación Política, se reunieran a negociar con el liderazgo de la Cámara Baja y así permitir la reanudación de la sesión.
Después de un intercambio ríspido de palabras, Delgado consiguió que los manifestantes enviaran a su secretario general y a un consejo de trabajadores a la reunión. Unos minutos después, consiguieron desalojar el Pleno y la sesión se reanudó casi 45 minutos después del receso decretado.
Sandoval, el diputado que envió la iniciativa, señaló después que su propuesta “es congruente con lo que hemos querido desde el inicio, libertad sindical y acabar con el corporativismo, charrismo y venta de plazas”.
Esta iniciativa no lastima ningún derecho sindical, al contrario, defendemos que puedan crecer aún cuando se los impida un líder sindical
De acuerdo con el legislador, el PT siempre estará “en disposición de escuchar atentamente a los trabajadores". “Seguiré luchando por sus derechos. Hoy más que nunca ¡Unidad Nacional, Todo el Poder al Pueblo!”, concluyó.
La sesión, por su parte, continuó adelante y los legisladores acusaron formalmente a Rosario Robles, que se encuentra en prisión preventiva acusada de ejercicio indebido del servicio público, por “actos y omisiones en perjuicio de los intereses públicos” durante el ejercicio de sus funciones.
El Pleno de la Cámara Baja aprobó la acusación de manera unánime, con 271 votos a favor y ningún voto en contra ni abstenciones en una sesión donde una parte importante de la oposición, encabezada por el PAN (Partido Acción Nacional) se ausentó en protesta por la no suspensión de los trabajos legislativos a causa de la crisis de coronavirus.
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