Las advertencias se convirtieron en protestas. Personal médico que se encuentra en la primera línea de defensa en contra de la pandemia por coronavirus ha denunciado que tienen carencias básicas de protección, medicamentos, infraestructura e inclusive de instrucciones precisas sobre qué protocolo seguir si les llega un paciente positivo.
A tres semanas de que se registró el primer caso de coronavirus en México, ya suman 118 alrededor del país y la improvisación en el sistema de salud mexicano resulta evidente. Infobae recopiló testimonios e imágenes al interior de distintos centros de atención que revelan las circunstancias en las que labora el personal.
La pandemia del coronavirus entró a México el pasado 27 de febrero, después de que un mexicano que viajó a Italia presentara síntomas y al realizarle las pruebas correspondientes por el Instituto nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), resultara positivo. Cabe mencionar que este instituto es uno de los hospitales designados en la Ciudad de México para atender los casos de coronavirus.
Mientras el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador se alista para mitigar la propagación del coronavirus, fue justo en el INER donde el martes pasado trabajadores del hospital se manifestaron en la dirección general para exigir el equipo suficiente para laborar y atender a los pacientes con Covid-19, así como el pago de un bono de alto riesgo.
“Venimos a exigirles que salgan y que nos escuchen”, expresó el personal. Señaló que en el Pabellón 4 del INER “nada más están funcionando tres aislados de los seis que se están mencionando. No hay tapetes microbianos en ninguno de los servicios”, mencionó durante la protesta.
En días recientes, Infobae México realizó un sondeo en el que personal de este mismo instituto, del área de neumología (primer contacto con casos sospechosos de coronavirus) declaró que a diferencia del área de otorrinolaringología, tienen escaso material, como monitores y ventiladores. “A veces sólo hay dos monitores funcionales por pabellón. No creo que tengamos la capacidad de ventiladores para una contingencia epidemiologica”, admitió.
Por otro lado, en Villahermosa, Tabasco, los posibles pacientes con coronavirus son atendidos en una “carpa sanitaria”. El módulo se ubicó en la banqueta del Hospital de Alta Especialidad “Dr Juan Graham Casasús”, donde un médico recibe a los pacientes que presentan gripe, tos o fiebre. La instrucción es sólo ingresar casos sospechosos a un área donde presuntamente cuentan con 57 camas habilitadas.
De igual manera, en el Hospital General de México “Eduardo Liceaga”, en el área dedicada a atender los casos de coronavirus, personal del área médica asegura que no se cuenta con la infraestructura necesaria para aislar a los pacientes infectados.
Del mismo modo, el Centro Médico Nacional La Raza, administrado por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), cuenta con unidades de alta especialización, es decir con procedimientos médicos que sólo se realizan en este centro, por lo que atiende diariamente a miles de derechohabientes de distintos estados del país.
Una enfermera de este hospital comentó para Infobae México que en el área de urgencias se encuentra la especialidad de infectología, misma que atiende a los posibles casos de coronavirus; sin embargo, admite que la infraestructura de las dos zonas designadas para el aislamiento de pacientes infectados son improvisadas con separaciones de cancel de vidrio.
En contraste, el hospital Jinyintan, en Wuhan, provincia de Hubei, China, es público y fue designado como uno de los hospitales en tratar los primeros casos de coronavirus. Este instituto tomó medidas desde el caso 41 de Covid-19, aislando a los pacientes infectados en una sala especial de presión negativa.
A la fecha, las autoridades chinas han cerrado los hospitales provisionales que se crearon en Wuhan para la contingencia, debido a un considerable descenso de los casos.
¿Por qué es importante el aislamiento?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la principal forma de contagio del Covid-19 es mediante el contacto con otra persona que esté infectada por el virus. Al ser una enfermedad respiratoria se propaga a través de las partículas de saliva que salen despedidas hacia el aire cuando una persona infectada tose, estornuda o exhala.
Asimismo, estas partículas procedentes de la persona portadora del virus pueden caer sobre los objetos y superficies que la rodean. Si otras personas tocan estos objetos y superficies y luego se tocan los ojos, la nariz o la boca pueden infectarse, de acuerdo con el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades.
La duración exacta de la vida del virus en una superficie — un poste, una baranda o incluso el dinero — depende de muchos factores, incluyendo la temperatura, la humedad y el tipo de superficie circundante.
Un estudio reciente publicado en la revista médica The New England Journal of Medicine informó que el virus que causa la actual pandemia puede vivir en superficies de plástico y acero inoxidable por hasta 72 horas, en cartón por hasta 24 horas y en cobre por cuatro horas.
Otro estudio de 2020 publicado en el Journal of Hospital Infection encontró que, en promedio, los virus persistieron en las superficies de metal, plástico y vidrio a temperatura ambiente durante cuatro o cinco días, y podrían persistir hasta nueve días, dependiendo de la temperatura y la humedad.
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