El miércoles 11 de marzo, el titular de la secretaría de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, confirmó que ante la fase uno en la que México se encontraba aún en relación al brote de Coronavirus, el país no restringiría vuelos y, paralelamente, mantendría la pertinente vigilancia epidemiológica a fin de estar en sincronía con las observaciones y recomendaciones hechas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En materia de cierre de fronteras y puertos marítimos, la postura continúa igual, gracias a que los casos que se han presentado no son locales y hasta el momento se registran como casos de importación.
Por ello, la sanidad marítima, el libre tránsito de buques y el de cruceros ante el Covid-19 en México, se guía conforme a fundamento científico y con base en la fase en la que se encuentra como país, que se mantiene baja en relación a un mayor riesgo de transmisión.
Las medidas de prevención ante el tema de sanidad marítima, libre tránsito de buques y cruceros de frente al Covid-19 en México se basan en las acciones de tamizaje, a fin de prevenir y de promover que pasajeros o viajeros procedentes de vuelos de países con transmisión de Coronavirus activa cuenten con una detección oportuna de los posibles síntomas característicos mediante el monitoreo de su temperatura y el interrogatorio de rutina ante la pandemia declarada por la OMS.
Sobre la vigilancia epidemiológica y de atención médica, el 12 de marzo y en presencia del secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, el subsecretario de Prevención y Promoción a la Salud, Hugo López-Gatell, confirmó que a los viajeros procedentes de naciones afectadas por el Coronavirus se les aplicaría el tamizaje correspondiente.
Con base en lo anterior y en las declaraciones de la secretaría de Salud, el actuar de las autoridades sanitarias mexicanas se ha guiado por el Comité Nacional de Seguridad en Salud, ello desde inicios de enero de 2020, en el que la preparación y respuesta se basa en los protocolos de vigilancia epidemiológica y de atención médica, así como de promoción a la salud para atender la pandemia del Covid19.
Sin embargo, personajes de la vida pública nacional como el ministro en retiro, José Ramón Cossío ha señalado la importancia de convocar al Consejo de Salubridad General, pues la Ley General de Salud establece que éste ha de intervenir en casos de emergencia, entre los que se consideran como tales el peligro de invasión de enfermedades transmisibles.
Hasta el momento el gobierno federal ya ha suspendido los eventos masivos, ello tras la celebración del festival de rock, Vive Latino y tras vivir una serie de diferencias en materia de contingencias y paro de actividades por parte de diferentes estados que hicieron cierre de escuelas en fechas distintas a las estipuladas por la secretaría de Salud como fueron los casos de Jalisco, Guanajuato y Yucatán.
Ante la casi inminente entrada de la siguiente fase del Coronavirus a México, las medidas a tomar por el gobierno en territorio nacional habrían de uniformarse en el mejor de los casos, y ello dependería en gran parte del seguimiento al pie de la letra de la Ley General de Salud, que estipula que el Consejo de Salubridad General es facultado para decretar el estado de emergencia sanitaria.
Una emergencia de salud implicaría el presentar una situación anormal sanitaria con alto potencial de dañar a la comunidad, además de generar un alto riesgo en materia de seguridad, misma que se habría de poner en manos tanto del Presidente, como de los integrantes del Consejo de Salubridad General.
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