Cerca de las 22:00 horas de este jueves, Renato Ibarra, exjugador de Las Águilas del América salió del Reclusorio Oriente de la Ciudad de México, en medio de un contingente de periodistas y camarógrafos que buscaron captar el momento y alguna declaración.
El caso del futbolista ecuatoriano de 29 años dio un giro inesperado luego de que Lucely Chalá, su pareja y supuesta víctima de violencia de género, se retractó de su primera declaración durante la audiencia de esta tarde.
La mujer ecuatoriana negó haber recibido maltrato por parte de Ibarra por lo que se le retiraron los cargos de intento de feminicidio y de aborto por la justicia y solamente se quedó con el de violencia familiar.
Después de una larga negociación, el centrocampista abandonó juntó a sus familiares el reclusorio bajo una serie de medidas cautelares que deberá cumplir durante los próximos seis meses, si es que no quiere volver a estar tras las rejas.
Al respecto, el periodista Axel Thomann publicó en su cuenta de Twitter que “(Renato) Recibió una suspensión condicional del proceso, por lo que deberá seguir ciertos condicionantes como no salir del país, no cometer otro delito, etc. Durante un periodo de 6 meses. De cumplir, quedaría totalmente libre y sin antecedente”.
Cabe mencionar que también esta tarde, por medio de un comunicado de prensa, el club América se pronunció sobre la situación, señalando que la institución azulcrema “reprueba tajantemente los actos realizados por el Sr. Renato Ibarra”.
Además reiteró su compromiso “para contribuir a erradicar la violencia de género y a promover la cultura de respeto hacia las mujeres”. Por ello, confirmaron la separación del jugador de manera definitiva del plantel.
Esta decisión la tomaron por los reportes en los medios de comunicación, en donde se han mostrado hasta algunos videos de la pelea con su esposa Lucely Chalá y la detención del delantero sudamericano.
“El club América es consciente de la situación de violencia contra las mujeres, por lo que ha promovido varias iniciativas para generar conciencia al respecto, como la del pasado fin de semana, titulada #SiempreConEllas”, se apuntó en el comunicado.
Además, añadieron desde el club que sus jugadores de todos los niveles tendrán talleres de perspectiva de género, situación de violencia contra las mujeres y nuevas masculinidades. Para ello, tendrán el apoyo de la Comisión Nacional para Prevenir la Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (CONAVIM).
Renato Ibarra fue trasladado al Reclusorio acusado de supuestamente haber golpeado a su esposa durante una fiesta familiar.
Desde su detención y hasta el día de su liberación, circularon por los medios de comunicación y redes sociales algunos videos que mostraban a su esposa mientras narraba la situación que vivió.
En una de las grabaciones podemos ver a Ibarra muy alterado insultando a su pareja y tratando de abrir el closet, mientras otra persona intenta calmarlo y separarlo de la escena.
El video dura aproximadamente 20 segundos en los que podemos observar al seleccionado ecuatoriano con un objeto metálico no identificado en la mano. También se puede escuchar una segunda voz que dice: “qué grabe, qué grabe a la mierda…”.
Lucely agregó también que fue jaloneada del cabello, la empujó contra la pared e incluso pidió ayuda a sus familiares para agredirla tanto a ella como a su hermana.
Él me jaloneó del cabello y me empujó contra la pared, entonces a él empujarme a la pared, yo me meto al vestidor y mi hermana también alcanza a meterse al vestidor. Abrí la puerta del vestidor y llamó a sus hermanos y les dijo: ‘vengan, péguenles
Renato Ibarra se recuperaba actualmente de una operación por una lesión en el aductor largo derecho que lo mantuvo fuera de la cancha por tres meses.
Ahora, luego de su salida del club, el futuro profesional del deportista es un enigma, pues tendrá que esperar a los mercados de verano para encontrar algún equipo que lo quiera meter a sus filas.
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