Las autoridades del estado mexicano de Tamaulipas (noreste) informaron este jueves del hallazgo de restos humanos en cuatro fosas clandestinas en Reynosa, en la frontera con Estados Unidos.
Las fosas fueron descubiertas en un paraje solitario al final de una zona urbana de Reynosa a raíz de una llamada anónima recibida por la Policía de Tamaulipas, indicaron las autoridades en un comunicado.
De acuerdo con los primeros reportes de las autoridades, esta área era utilizada por grupos de criminales como un cementerio clandestino y fue descubierta por el olor que había en el lugar.
Las autoridades llegaron al lugar junto con personal de servicios periciales y del servicio médico forense, apoyados por la Guardia Nacional, que se encargó de vigilar el área durante los trabajos.
Las autoridades localizaron cuatro fosas clandestinas localizadas, en dos de las cuales se encontraron restos humanos correspondientes de al menos dos cuerpos.
Las otras dos fosas se encontraban vacías por lo que se procedió a taparlas, explicaron.
Durante la revisión del área aledaña se hallaron fragmentos de hueso, presuntamente de una tercera persona, aunque esto será verificado con las pruebas clínicas adecuadas, indicaron las fuentes.
Los restos serán llevados al servicio médico forense, donde se practicarán pruebas de ADN para cotejarlas con el banco de datos de personas desaparecidas.
En octubre pasado también fueron halladas fosas clandestinas en Reynosa, cerca de uno de los puentes fronterizos de esta ciudad con Hidalgo, Texas (EEUU).
Datos de varias ONG señalan que de 61,637 desapariciones registradas oficialmente entre 2006 y 2018, 5,862 tuvieron lugar en Tamaulipas, donde los carteles de Los Zetas y del Golfo se disputan el control del tráfico de droga.
Según fuentes oficiales, los Zetas han dejado de operar en otros estados para centrarse en Tamaulipas; mientras el cartel del Golfo se ha ramificado en grupos como los Rojos o los Pelones.
Cómo se convirtió México en un cementerio gigante: así es el horror de las fosas clandestinas
Desde hace 14 años, cuando comenzó la llamada “guerra contra el narcotráfico” en el sexenio de Felipe Calderón, México se convirtió en un cementerio. Y desde ese momento a la fecha, han sido constantes las noticias de hallazgos de fosas clandestinas.
Los descubrimientos del horror han ocurrido lo mismo en Veracruz, Jalisco, Tamaulipas, Michoacán, Sinaloa y Guanajuato, que en estados como San Luis Potosí, en donde este fin de semana fue encontrada una fosa clandestina con los restos óseos de 16 personas, en la comunidad que irónicamente, lleva por nombre Matanzas, en el municipio de Moctezuma.
El pasado 20 de febrero fueron encontrada una fosa clandestina y varios vehículos abandonados (la mayoría con reporte de robo) en una zona conocida como “Hoyo de San Isidro” en el municipio de Moroleón, en el convulso estado de Guanajuato.
Cuando los policías llegaron al lugar en busca de evidencias, encontraron los restos de una gran fogata y montículos con tierra removida, además de que encontraron restos humanos calcinados. Luego de varios días de búsqueda, fueron hallados los cuerpos de al menos diez personas que habían sido inhumadas clandestinamente en el lugar.
De acuerdo con el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, hasta diciembre de 2019, los estados de Sinaloa, Colima, Veracruz, Sonora y Jalisco concentraron el 61% de las fosas clandestinas. Mientras que en los últimos 13 meses se han exhumado 1,124 cuerpos de personas de 873 fosas clandestinas identificadas en todo el país.
Los estados con más cuerpos exhumados fueron Sinaloa, Jalisco, Colima y Chihuahua, donde se hallaron a 825 personas. Del total de cuerpos encontrados, se han identificado a 395 personas, y se ha entregado a sus familiares los restos de 243.
En tanto, Chihuahua, Jalisco, Tamaulipas y Nayarit fueron las entidades con mayor eficacia en identificación y entrega de restos.
EFE
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