La Cámara de Diputados aprobó este jueves la iniciativa para incluir la figura de “sorteo” en la ley mexicana y así poder llevar a cabo la “rifa“ del avión presidencial que propuso el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los legisladores de la Cámara Baja aprobaron en lo general y en lo particular, en un solo voto, el dictamen que reforma la Ley General de Bienes Nacionales y la Ley Federal para la Administración y Enajenación de Bienes del Sector Público.
En favor, hubo 291 votos, impulsados principalmente por Morena, el partido de López Obrador y que ostenta la mayoría en el recinto. En contra se registraron 143, provenientes de la oposición, encabezada por el conservador PAN (Partido Acción Nacional). No hubo abstenciones.
Ahora, el proyecto pasará al Senado para su discusión y eventual aprobación. En la Cámara Alta, Morena también tiene la mayoría, por lo que se pronostica que el dictamen reciba la sanción completa y sea enviada al presidente mexicano en las próximas semanas.
Uno de los momentos más destacados de la sesión ocurrió cuando los diputados del PAN subieron a la tribuna y tomaron cada uno un billete o “cachito” de la rifa del avión residencial y lo rompieron. “Nos quieren callar con cachitos. Desde aquí les decimos que México y los mexicanos somos más que la rifa de un avión”, señaló en la principal tribuna la diputada Cecilia Patrón.
¿Qué aprobaron los diputados mexicanos?
El dictamen al que los diputados dieron el visto bueno reforma el artículo 132 de la Ley General de Bienes Nacionales y los artículos 31 y 38 de la Ley Federal para la Administración y Enajenación de Bienes del Sector Público.
El argumento para hacerlo es que “existe una gran dificultad para que la federación enajene los bienes que han ingresado a su patrimonio y que por sus características especiales o condiciones generales no son susceptibles de ser aprovechados o utilizados por las dependencias y entidades de la administración pública federal”.
“Por otra parte, los procedimientos de venta que existen en la legislación vigente tardan demasiado tiempo en ser desahogados y poseen algunas formalidades que retrasan el aprovechamiento de los recursos derivados por los procedimientos de venta”, explicaron.
En el proyecto de decreto se propone añadir el sorteo como un mecanismo para la enajenación de bienes que, por sus características o “por las condiciones de mercado”, no han podido ser enajenados a través de las formas previstas en la legislación vigente.
El decreto propone reformar el artículo 132 de la Ley General de Bienes Nacionales y los artículos 31 y 38 de la Ley Federal para la Administración y Enajenación de Bienes del Sector Público.
El nuevo artículo 132, de acuerdo con el decreto, indica que “salvo los casos comprendidos en los párrafos tercero y cuarto de este artículo, la venta se hará mediante licitación pública”.
De no lograrse la venta de los bienes a través del procedimiento de licitación pública, se procederá a su subasta en el mismo evento, en los términos que señalen las normas generales que emita la Secretaría. También se podrá enajenar bienes por sorteo
En los casos del artículo 31, se reforman las fracciones III y IV, y se adiciona una fracción V al párrafo primero del artículo 38, de la Ley Federal para la Administración y Enajenación de Bienes del Sector Público, para indicar que los procedimientos de enajenamiento.
Estos serán, en un primer momento, el de donación, y el segundo apartado el de contraventa, “que incluye la permuta y cualesquiera otras formas jurídicas de transmisión de la propiedad, a través de licitación pública, subasta, remate, sorteo o adjudicación directa”.
El artículo 38, por su parte, indica en su tercer apartado el remate; el cuarto, la adjudicación directa; y el quinto, el del sorteo. El único artículo transitorio propuesto por Morena indica que el decreto entrará en vigor el día siguiente al de su eventual publicación en el Diario Oficial de la Federación.
La polémica rifa del avión presidencial
Y es que para la actual administración, la aeronave es un lujo innecesario. López Obrador viaja en vuelos comerciales y, usualmente, en aerolíneas de bajo costo. Todo esto forma parte de su retórica de un gobierno “austero” que no derrocha los recursos del erario.
Para el mandatario mexicano, la imposibilidad de vender el avión presidencial le presenta dos problemas: que no ha podido cumplir con una de sus promesas más sonadas cuando era candidato, y la imposibilidad de usarlo debido a los estándares que el presidente mexicano estableció.
La aeronave estaba valuada en unos USD 218 millones cuando fue adquirido por Calderón. Sin embargo, el precio ha caído hasta los USD 130 millones. La aeronave, bautizada José María Morelos en nombre de uno de los héroes de la Independencia mexicana, está en la espera de regresar al país desde un hangar de la Boeing en California, donde fue llevado para ofrecerlo a posibles compradores con asistencia de la ONU.
Después de un año y no tener opciones de compradores, Banobras (Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos), dependencia que compró el avión, determinó traer de regreso la aeronave y ponerla a disposición de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Debido a la falta de alternativas, López Obrador propuso las suyas: entre ellas, una rifa, pero también puso sobre la mesa la posibilidad de venderlo por partes o su alquiler por horas. “No son ocurrencias”, declaró ante las críticas por la falta de una opción seria y razonada, de acuerdo con la oposición.
La verdadera rifa
En realidad, el sorteo, del cual ya comenzó la venta de boletos este martes, no entregará el avión a los ganadores, sino que quedará en custodia de la Fuerza Aérea Mexicana por al menos dos años, tiempo en que será resguardado y podrá rentarse, pero seguirá a la venta.
Aunado a esto, habrá 100 ganadores en la rifa del avión presidencial José María Morelos y Pavón, y no solo uno como se había planteado: la centena que tenga suerte se dividirá premios por 200 millones de pesos.
El sorteo se realizará el 15 de septiembre, en el marco de las fiestas patrias mexicanas.
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