La crisis actual en el mercado de hidrocarburos enciende las alarmas en el gabinete de energía de López Obrador.
La idea que más predomina en este sector, según el columnista del Financiero, Raymundo Riva Palacio, es que el sector privado ha saqueado los recursos naturales de México.
Recientemente, en una reunión con el sector privado sobre el autoabasto, un modelo que quiere restringir y acotar la secretaria Rocío Nahle, empujada por Manuel Bartlett, director de la Comisión Federal de Electricidad, el subsecretario de Energía, Alberto Montoya, se enfrentó con los empresarios y el segundo de la CFE, Mario Morales, dijo que ese era el problema financiero de la empresa.
“Bartlett quisiera expropiar al sector privado lo que tiene y que la CFE se encargue de todo el sector eléctrico. No ha hecho más daño, paradójicamente, porque el país no crece”, expuso el columnista.
La revista Oil & Gas reportó esta semana que la prima por incumplimiento en el pago de obligaciones se elevó 131.5 puntos para alcanzar las 342 unidades: se trata del mayor nivel desde septiembre pasado, ante el nerviosismo de los inversionistas por lo que está sucediendo en el mercado petrolero mundial y el último reporte financiero de Pemex que mostró un incremento en su deuda de 92%.
Asimismo, el periódico Financial Times reveló esta semana sus intentos por arrebatarle el 50% del contrato de operación del proyecto de uno de los más grandes yacimientos descubiertos en un campo petrolero en la costa de Tabasco, a un consorcio de Estados Unidos, el Reino Unido y Alemania, además de querer operarlo, pese a su precariedad financiera y falta de experiencia en aguas profundas.
El 20 de febrero, Romero anunció que el gobierno valoraba la posibilidad de cancelar un contrato a Braskem, filial de Odebrecht, e Idesa, de la planta Etileno XXI, en Coatzacoalcos, para crear una empresa nacional que produzca polietileno. Braskem-Idesa invirtieron USD 4,000 millones en esa planta.
De acuerdo con el presidente López Obrador, la justificación para hacerlo fue porque Braskem incurrió en “prácticas fraudulentas”.
Sin embargo, ese conglomerado obtuvo financiamiento de un grupo de bancos, donde figuró con una de las mayores participaciones el Banco Mundial, a través de la Corporación para el Financiamiento Internacional, que presta a empresas privadas para proyectos de desarrollo.
“Si cancela el gobierno ese contrato, su problema no será con el conglomerado, sino con los bancos y, sobre todo, el Banco Mundial”, advirtió Riva Palacio.
“Nahle, Bartlett y Romero carecen de la capacidad técnica, financiera y jurídica para entender a cabalidad lo que están haciendo. López Obrador necesitaría un nuevo gabinete de energía y deshacerse del trío más incompetente de su administración. Si no existiera la turbulencia mundial de hoy en día, esta idea sería imposible. Pero el análisis hoy tiene que ser si con ese triunvirato puede salvar a su gobierno y a su proyecto. De ese tamaño es lo que están destrozando”, concluyó.
En medio de una economía que se encuentra en recesión técnica, el gobierno de la Cuarta Transformación anunció que habrá una importante inversión privada en el sector energético de alrededor de 92,000 millones de dólares (USD).
Según reportes periodísticos, el plan contempla 275 proyectos entre 2020 y 2024, y estos van desde generación eléctrica, transporte y almacenamiento, así como exploración y producción de gas natural, pero las inversiones irán preponderantemente al sector de hidrocarburos.
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