El lunes negro de López Obrador: se desdibuja el rescate de Pemex

La guerra por los precios del petróleo y el temor por la expansión del coronavirus podrían poner en riesgo uno de los grandes proyectos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador: el rescate de Petróleos Mexicanos (Pemex).

Los principales productores de petróleo, Arabia Saudita y Rusia, no alcanzaron un acuerdo sobre un recorte en la producción, lo que derivó en una guerra de precios entre ambos.

La incertidumbre llevó este lunes a que todos los mercados bursátiles sufrieran pérdidas brutales así como en los precios del petróleo e incluso, algunas monedas se depreciaron. Y México, que es un país productor del llamado “oro negro” y altamente dependiente de los ingresos que genera el hidrocarburo, está viviendo días aciagos.

Este lunes 9 de marzo, la caída en los precios del petróleo a nivel mundial llegó a niveles no vistos desde hace 30 años, mientras que en México los precios se desplomaron 32%, su nivel más bajo desde 2009, durante la recesión mundial.

El precio del petróleo West Texas Intermediate (WTI) cayó más de 10 dólares, para cotizar cerca de 30 dólares (USD) por barril, en medio de un desplome de mercados accionarios y de materias primas a nivel internacional. El WTI para entrega en abril cerró el lunes en 31.13 dólares por barril, que representa una caída de 10.5 dólares o 24.6%.

El Brent cayó 24.1% para venderse en 34.36 dólares (USD), mientras que la mezcla mexicana cerró en 24.43 dólares por barril, una caída de 11.32 dólares o 32% frente a su cotización del viernes pasado.

De acuerdo con la consultora energética Wood Mackenzie Ltd, México es el país latinoamericano con la mayor cantidad de producción de petróleo no rentable a precios inferiores a 35 dólares (USD) por barril.

Luego del desplome de este lunes en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y del peso, que llegó a los 21.22 pesos por dólar, orilló a la Comisión de Cambios, formada por Banco de México y Hacienda, a incrementar el programa de coberturas cambiarias de 20 mil millones a 30 mil millones de dólares.

El referencial índice S&P/BMV IPC, compuesto por 35 acciones, perdió -6.42% a un nivel de 38,730.56 puntos.

Las acciones de Alpek fueron las más golpeadas al caer -12.52%, mientras que Homex, que está fuera del índice, perdió -12.90 por ciento. El segundo valor del índice que más cayó fue Bimbo, con -9.87%.

Aunque este martes los mercados de valores del mundo se están recuperando, parece no ser suficiente. La Bolsa Mexicana de valores (BMV) abrió con una ganancia de 1.9%.

El negro panorama para Pemex

Este escenario complica la situación actual de México, especialmente para la deuda de Pemex y la economía nacional, la cual atraviesa por una recesión técnica.

Pemex está luchando para evitar que sus bonos sean clasificados como chatarra, lo cual presionaría la calificación soberana de México y supondría un duro golpe para el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Las tres principales agencias de calificación (Moody’s, Standard & Poor’s y Fitch) han puesto la nota crediticia de Pemex en perspectiva negativa, lo que indica que la compañía enfrenta un riesgo significativo de nuevas rebajas.

La deuda de Pemex es la más alta de cualquier petrolera en el mundo: 105 mil200 millones de dólares al cierre de 2019, lo que ocasiona que su calificación, de por sí ya baja, siga cayendo. Ante este panorama, el plan de rescate de la petrolera (100,000 millones de dólares en deuda) podría verse afectado.

A eso hay que sumarle los malos resultados: hay pocas ganancias además de que los bonos de la estatal petrolera mexicana siguen derrumbándose. En el último trimestre de 2019 Pemex reportó una pérdida neta de 9,009 millones de dólares.

Y dado que todos los precios cayeron a mínimos históricos este lunes 9 de marzo, es probable que los bonos de Pemex caigan aún más.

Pero por si esto fuera poco, el pasivo de pensiones sin fondos de Pemex aumentó un 34.8% el año pasado hasta casi 1.5 billones de pesos (77,300 millones de dólares, USD), según sus datos oficiales.

"No hay empresa ni privada ni pública del mundo que pueda sostener ese costo”, dijo Jorge Sánchez, director del grupo de expertos financieros FUNDEF. “Lo que tiene a Pemex quebrado, entre muchas otras cosas, es su pésimo esquema de pensiones”, añadió.

Pemex negoció la mayoría de sus pensiones con el sindicato de trabajadores petroleros hace muchos años, cuando los precios del petróleo eran más altos y la esperanza de vida era menor. En la última década y media, la producción de crudo ha caído mientras que las obligaciones de la empresa aumentaron.

Alejandro Saldaña, economista en jefe de Grupo Financiero Bx+ consultado por Reforma, señaló que para contrarrestar la situación adversa, se prevé que Hacienda utilice de nuevo el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestales (FEIP).

Explicó que la baja del crudo impactará en las finanzas públicas, pues en 2019 los ingresos petroleros representaron 19% del ingreso total del sector público.

Aunque se cuentan con coberturas petroleras a 49 dólares por barril, dichos instrumentos sólo cubren 30% de la producción, que es la parte que queda expuesta a las exportaciones, dijo.

Pero además, la actual política energética de México ha prendido las alarmas en el ámbito internacional.

Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá y seis países europeos sostuvieron conversaciones conjuntas para discutir sus preocupaciones sobre la política energética de México, dijeron a Reuters algunas fuentes bajo la condición de anonimato, en un contexto en el que el presidente Andrés Manuel López Obrador se esfuerza por otorgar al estado un papel más relevante en el sector.

Funcionarios de Estados Unidos, Canadá y Europa han expresado en privado su preocupación de que la postura energética de México está erosionando las bases legales de contratos de miles de millones de dólares firmados por la administración anterior, en el marco de la Reforma Energética.

Empresas de todo el mundo se comprometieron a invertir miles de millones de dólares en México bajo cambios constitucionales que abrieron el mercado de la energía, en particular para el petróleo y el gas, promulgados por Enrique Peña Nieto.

Pero el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador ha puesto un freno al proceso de liberalización, argumentando que no ha producido beneficios para México.

El año pasado, el gobierno de López Obrador molestó a varios países al amenazar con romper contratos infraestructura por unos 12,000 millones de dólares firmados bajo la administración de Peña Nieto, argumentando que fueron dañinos para los contribuyentes.

Parte del dinero invertido en proyectos de energía en México está vinculado a fondos de pensiones en Europa y Norteamérica. Los críticos de las políticas del gobierno temen que los minados rendimientos de esas inversiones afecten a los pensionistas.

“Tenemos finanzas públicas sanas”: AMLO

Este martes, durante su conferencia de prensa en Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el país tiene finanzas públicas sanas y que pese a la crisis que se registró este lunes en los mercados financieros mundiales por el coronavirus COVID-19 y el desplome en los precios del petróleo, el peso mexicano resistió.

“Ahí vamos resistiendo, tenemos finanzas públicas sanas, porque logramos blindarnos, no se gastó más de lo que tenemos de ingresos, no se endeudó el país, no creció la deuda pública, al contrario, poquito pero bajó, creció el monto de las reservas en 10,000 millones de dólares”.

Detalló que el monto de las reservas internacionales creció en 10 mil 500 millones de dólares adicionales, por lo que las reserva se encuentran en 184 mil millones de pesos. Incluso, dijo que se tiene un fondo para estabilizar el presupuesto de 150 mil millones de pesos.

López Obrador aseguró que el peso mexicano resistió pese al complicado entorno mundial. “Está complicado, pero ayer fue un mal día, se afectaron las bolsas del mundo, todo el sistema financiero, todas las monedas se depreciaron y la nuestra aguantó, espero que se vaya fortaleciendo el peso hacia adelante”, advirtió.

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