La marcha del 8 marzo (8M), Día Internacional de la Mujer, es conocida por la participación de miles de mujeres de distintas edades que salen a protestar. Muchas de ellas son feministas o activistas que constantemente luchan en contra de la violencia de género en México. Sin embargo, las mujeres de edades más avanzadas son una minoría en esta actividad y, en algunas ocasiones, no se familiarizan con la protesta.
La fuerza que ha tomado el movimiento en los últimos años ha permitido atravesar una brecha generacional entre las feministas y sus madres, quienes se han interesado en asistir a la manifestación en compañía de sus hijas. Infobae México pudo hablar cinco de ellas sobre la primer experiencia que tuvieron en una marcha del 8M.
“Lo material no vale nada, no vale la vida”: Lilia Villaseñor
La experiencia de gritar entre la ola de mujeres feministas era completamente nueva para Lilia Villaseñor cuando decidió acompañar a su hija, Arlen Molina, a la manifestación. Por primera vez quería saber lo que significaba estar en una protesta de este tipo.
En ella influyó también el contexto de los últimos meses, en los cuales se han registrado más de 900 presuntos feminicidios, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). Además, durante las últimas semanas se dieron a conocer casos como el de Ingrid Escamilla, quien fue asesinada y desollada por su esposo, o el de Fátima, una niña de siete años que fue secuestrada, asesinada y abandonada en una bolsa de plástico. Ambos incrementaron la indignación por la violencia contra la mujer en México y avivaron las exigencias para detener los asesinatos.
Antes decía: ‘podemos expresarnos, pero no con violencia’ y yo estaba equivocada porque realmente la gente que yo vi el día de hoy expresa el coraje que tiene por lo que le ha pasado
A raíz del contexto y de las declaraciones del presidente, Andrés Manuel López Obrador sobre que las movilizaciones, para Villaseñor, asistir a la marcha representó un cambio de perspectiva sobre las formas de manifestación.
“No creo haber sido feminista”: Fabiola González
En compañía de su hija Alexia Rodríguez se presentó Fabiola González a protestar desde el Monumento a la Revolución hasta la Antimonumenta colocada frente al Palacio de Bellas Artes.
Contó que fue por conocer, que le parece que está bien alzar la voz. Recuerda que hace años, en octubre de 1968, miles de estudiantes fueron asesinados por ejercer el derecho a manifestarse. “Digo, ¿por qué no protestar? ya estuvo suave”.
Ella no cree haber sido feminista a lo largo de su vida, pero contó que reconocía las desigualdades entre hombre y mujeres que vivía de manera cotidiana en su familia. Se preguntaba porque ellas tenían que hacer las labores de la casa si los hombres también comen, ensucian y usan en el hogar.
No estaba de acuerdo. Tenía varias discusiones con mi mamá. No creo haber sido feminista, más bien daba mi punto de vista.
Su hija le hizo el comentario de que eso también es feminismo, una de las muchas maneras en que las mujeres comenzaron a repensar su papel dentro de la sociedad.
“Ellos no protegen a las mujeres”: Dora Oliveros
Dora y su hija, Luisa Huape, fueron parte de las miles de mujeres que comenzaron su manifestación desde la explanada del Monumento a la Revolución. Tanto su hija como ella son de frases firmes y concisas al contar su historia.
La idea de Dora era experimentar, en compañía de Luisa, lo que era una marcha feminista. Relató que le asustaban aquellas personas que se cubren la cara para hacer pintas, pero, durante la protesta pudo perderles el miedo. Comprendió las razones de su lucha, de su enojo.
Al escuchar todo lo que les ha pasado, sí se rompe con ese estereotipo de que se conserven los inmuebles, de que se protejan a los empresarios porque, finalmente, ellos no protegen a las mujeres
Aunque consideró que nunca ha tenido ideas feministas, sí recalcó el papel de su madre, quien le enseñó a salir adelante en la vida.
“Sí fue mi primera vez y no será la última”: Gisela Aldana
Gisela fue víctima de maltrato en algún momento de su vida y asistió a la marcha para protestar contra la violencia que, como ella, miles de mujeres en México tiene que sufrir. Además, aseguró que quería compartir la experiencia con su hija Frida, ambas de apellidos reservados.
A pesar de los momentos de represión que vivió cuando era más joven, consideró que siempre ha tenido ideas feministas y reconoció que ahora, en un momento diferente de su vida, le gustaría apoyar más las exigencias de las mujeres.
(La marcha) me hizo sentir más ganas de seguir adelante, de hacer todo para lograr un cambio
Los objetivos de Gisela se cumplieron, marchó al lado de su hija y ocupó su lugar entre las más de 80 mil mujeres que participaron en la protesta.
“Me hace voltear a ver y reconocer cosas en mí”: Isabel Soriano
La profesora, Isabel Soriano, asistió a la marcha para demostrar al gobierno el hartazgo que genera la inseguridad y la violencia contra las mujeres en México.
Aunque fue su primera marcha feminista, Isabela ha marchado en otras ocasiones para defender sus derechos como profesora.
En esta ocasión protestó en compañía de Edna Hernández. Desde pequeña trató de inculcarle el feminismo y, a la fecha, considera que existe una reciprocidad de opiniones en cuanto al tema entre ellas. Sin embargo, destacó que ha aprendido mucho de la forma en que su hija se acerca a estas ideas.
El que mi hija se reconozca como feminista es algo que me parece estupendo. Me hace voltearme a ver y reconocer cosas en mí que tal vez nunca había visto y que ahí han estado sin que me diera cuenta
Consideró que pudo ver en la marcha el reflejo los sentimientos de la juventud hacia el momento que les ha tocado vivir. Toda la frustración e impotencia que sienten por lo que esta fuera de su control y se desahogada en las distintas formas de protestar.
Para ella es difícil deshacerse de estereotipos e ideas que tiene arraigadas sobre el feminismo y las protestas, pero aseguró que trabaja todos los días para aprender algo.
De acuerdo con una encuesta hecha para El País, la mayoría de las feministas tiene menos de 25 años. Además, reveló que las mujeres entre 35 y 54 años tienden a ser “menos feministas” que las más jóvenes.
En México, los feminicidios y la violencia machista no se ha detenido, a pesar de las estrategias implementadas por las autoridades.
El enojo de las mujeres ha crecido a raíz de las declaraciones del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, primero por primar la rifa del avión presidencial sobre los feminicidios y, luego, por tildar la manifestación de “neoliberal” y manipulada por los “conservadores”.
Las madres e hijas a quienes pertenecen estas historias salieron juntas a caminar, gritar y apoyar la lucha contra la violencia de género por primera vez. Reconocieron en el movimiento la indignación por aquellas cosas que les pasan todos los días.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: