Julio César Chávez y Jorge Arce ‘El Travieso’ protagonizaron la segunda pelea entre campeones retirados del boxeo. El espectáculo fue uno de los más entretenidos de los últimos tiempos, pero lo realmente valioso es que hubo una buena causa detrás.
La pelea que sacó del retiro a Julio César, uno de los más grandes boxeadores de la historia no sólo en México, también del mundo, se llevó a cabo en el Centro de Usos Múltiples de Hermosillo, Sonora.
Un primer encuentro entre las dos leyendas del pugilismo nacional se realizó el 2 de noviembre de 2019 en el Auditorio Municipal de Tijuana, pero los ánimos quedaron encendidos y se pactó la segunda entrega.
Su batalla con los puños duro tres round en los que mantuvieron a la afición al borde de sus asientos dentro del inmueble y al otro lado de las pantallas del televisor.
El primer round fue duro. Ambos peleadores arribaron al ring con ganas de dar golpes y darlos fuerte, como si su vida dependiera de noquear a su contrincante.
En el segundo round las cosas comenzaron a calentarse. Julio César y El Travieso se trenzaron en una golpiza brutal, provocando que el referi tuviera que interceder, pero lamentablemente se llevó un golpe por la inercia y velocidad del encuentro, mismo que lo tiró a la lona ante las miradas atónitas y las burlas de los espectadores.
Para el último round Julio César se notaba cansado, pero no desistió. El Travieso Arce aprovechó el mal estado de Julio para conectar algunos golpes directo a la careta.
Cuando sonó la campana del final, ambos pugilistas continuaron los golpes, elevando los ánimos de la gente a su límite más alto. El referi trató de intervenir, pero se llevó algunos empujones de nuevo. Fue necesario que interviniera la gente de sus esquinas para terminar la pelea.
Aunque pudiera parecer que todo terminó caliente, los boxeadores se fundieron en un abrazo y levantaron los brazos ante la gente que se dio cita en el Centro de Usos Múltiples.
Minutos más tarde aparecieron los dos boxeadores en pantalla con cinturones del Consejo Mundial de Boxeo (WMB por sus siglas en inglés). Julio César fue acompañado por su nieta Julia Chávez.
El gran campeón mexicano aseguró que todo el sacrificio que hizo camino a la pelea y arriba del ring lo valió por la buena causa que había detrás de los golpes. Además, se mostró muy agradecido con la gente por el apoyo que le brindaron en todo momento.
Sí la verdad fue un sacrificio para mí enorme. Desafortunadamente, no hay excusas, estoy lesionado, pero aún así dimos un buen espectáculo. El cariño de la gente no me lo quita nadie. Esto es por una buena causa, para sacar a los jóvenes de las adicciones.
Lo recaudado en la pelea será donado por ambos en pro de la lucha de niños y jóvenes sumidos en las adicciones, causa por la que Arce se mostró sumamente agradecido al finalizar la pelea. Además, se dijo listo para una revancha contra Julio lo más rápido posible.
Vale la pena por los niños. Me siento muy contento, orgulloso y agradecido con el campeón Jullio César Chávez por invitarme a hacer algo por los niños. Si el quiere mañana estoy listo para la revancha
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