Las conferencias matutinas del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, son usadas para informar sobre temas de interés nacional, pero esta semana los reporteros que cubren la fuente protagonizaron dos enfrentamientos que quedaron registrados ante la mirada de todo el país.
Fue el pasado miércoles cuando Marco Antonio Olvera, representante del Diario Digital Bajo Palabra, pidió investigar a Felipe Calderón, Margarita Gómez del Campo, Margarita Zavala, Fernando Belaunzarán, Denise Dresse, Víctor Trujillo, e incluso a “la propia Frida Guerrera”, a quienes acusó de organizar las marchas feministas y de Un día sin nosotras, que se llevará a cabo el próximo lunes.
La activista Frida Guerrera, presente en la conferencia, tomó la palabra para contestar a Olvera y negó que esté detrás de su lucha y pidió una vez más al Presidente dedicar un día a la semana para atender el problema de la violencia de género. Además aclaró que ella no impulsa el paro de mujeres del 9 de marzo.
"A mí no me financia nadie, yo vivo como puedo, a mí nadie me paga por hablar del feminicidio... No soy panista, ni priista, soy una mujer que lleva años luchando y dando voz a la gente que necesita ser escuchada.. Yo no represento a nadie más, más que a las familias de las víctimas que necesitan justicia”, afirmó.
La activista reprochó los ataques del reportero, que se suman a una serie de agresiones personales y vía redes sociales que ha padecido desde que acudió por primera vez al Palacio Nacional para exigir a López Obrador que se le atendiera: “No se vale que nos están poniendo en la mira de ataques sin fundamento".
Al concluir esta conferencia, Frida volvió a confrontar al periodista de Diario Digital Bajo Palabra. Durante este encuentro el comunicador fue acorralado por varios de los presentes y la activista le solicitó no dirigirse a sus compañeras como prostitutas.
Un día después la reportera Isabel González denunció ante el presidente López Obrador que el “youtuber”, Paul Velázquez, "le deseo que también reciba un balazo”. Esta declaración Velázquez la realizó en una entrevista hecha afuera del Palacio Nacional.
“Ayer fue un día negro para las mujeres que cubrimos presidencia, fui víctima de un acto de odio, e incitación a la violencia en mi agravio, por parte de un individuo que está a mi lado izquierdo y que trae un parche, diciendo que ojalá me balearan como a él lo balearon”, indicó González.
López Obrador aseguró que no puede limitar la libertad de nadie, y que estas situaciones lo colocan en una “posición bastante difícil”, al mismo tiempo que condenó “cualquier tipo de agresión”.
“Nosotros no vamos a poder limitar la libertad de nadie. Nosotros, la verdad no podemos. Nos ponen en una situación bastante difícil para nosotros, porque no podemos reprimir a nadie, castigar a nadie, y lo que espero es que se traten con respeto, que se quieran. Amor y paz, o sea de verdad, no odiar, solo siendo buenos podemos ser felices", dijo.
La reportera pidió protección de la Secretaría de Gobernación, puesto que afirmó, se está haciendo una incitación a un crimen de odio.
“Me pongo en sus manos y en manos a las autoridades. Pido la protección de la Secretaría de Gobernación, porque fue el mismo sujeto que llamó a todas las compañeras que usted conoce prostitutas de la información hace ya varios meses”, reclamó.
Ante estos señalamientos, el aludido levantaba insistentemente la mano para que se le concediera la palabra, sin embargo, López Obrador le pidió no usarla porque la conferencia se convertiría en un “zaperoco” y es un “asunto muy serio, tan serio que se hasta les molesta a los conservadores".
Recalcó que él no puede hacer nada más que llamar a la reconciliación, pero están en completa libertad para ir con la autoridad competente, y reiteró que a los conservadores no les gusta que realice las “mañaneras”, pues antes eran ellos los únicos que sentenciaban.
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