Más de 100,000 estudiantes de universidades públicas y privadas marcharon este jueves en las calles de la ciudad de Puebla para exigir seguridad y justicia al gobierno de Miguel Barbosa, tras los asesinatos de tres alumnos (dos de ellos colombianos) y un conductor de uber, ocurridos el pasado 23 de febrero.
La “Megamarcha” comenzó desde las 7:00 horas, cuando estudiantes de cerca de 30 universidades, entre ellas la Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), la de las Américas Puebla (UDLAP), la Iberoamericana y del Benemérito Instituto Normal del Estado (BINE) se reunieron en la avenida Juárez para partir a Casa Aguayo, sede del Poder Ejecutivo local.
Otro numeroso grupo partió de la Ciudad Universitaria de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), encabezado por el rector Alfonso Esparza Ortiz.
Mientras avanzaban los estudiantes vestidos con batas blancas y ropa negra, elementos de seguridad privada de cada una de las instituciones los iban resguardando.
Cuando llegó el primer contingente a Casa Aguayo, el gobernador Miguel Barbosa salió hasta las vallas para resguardar la zona y dirigió unas palabras. Por su parte, los universitarios comenzaron a exigirle no solo justicia por los homicidios de sus compañeros, sino también seguridad por el clima de violencia que atraviesa la entidad.
¡Si no puedes, renuncia (...) ¡Nos traicionaste!
Miguel Barbosa les respondió que sí se están llevando a cabo acciones en materia de seguridad y prometió que capturará a los otros cómplices del asesinato de Ximena, José Antonio, Francisco Javier, estudiantes de medicina de la UPAEP y la BUAP, así como el conductor de Uber, Josué Emanuel.
“El problema de la inseguridad y la violencia es de todo. Es de sociedad. Si no se entiende así, nunca se va a resolver, porque hay que atender las causas", señaló. Además, dijo que no le molestaba la presencia de protestantes:
Yo formé parte de marchas, así es que no me están enseñando a mostrarme en la calle, sé lo que ustedes representan
Más tarde, David Méndez Márquez, secretario de gobernación, dio a conocer una serie de acuerdos con la comisión estudiantil, con la que dialogaron durante más de dos horas, como la creación de una fiscalía especializada de atención a comunidades universitarias.
También pactaron la incorporación de universitarios al consejo de seguridad pública, la creación de un comité de seguimiento y evaluación de políticas públicas en materia de seguridad, reforzar seguridad en transporte público universitario, entre otras cosas.
Cabe destacar que en esta reunión no participaron los rectores de las universidades participantes, únicamente estudiantes, principalmente de la BUAP y UPAEP. Se prevé que el gobernador se reúna después con los académicos que también marcharon este jueves.
Según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), la percepción de inseguridad en la ciudad y en la región en general ha aumentado en los últimos cinco años.
En enero hubo 116 homicidios y el encargado de la fiscalía, Gilberto Higuera Bernal, advirtió que el estado se hallaba sumergido en una "crisis de violencia”. El robo fue el delito más común.
Puebla también es uno de los estados con mayor número de feminicidios. En enero pasado ocupó el segundo lugar nacional, y en 2019 fue el período más violento para las poblanas: 58 casos registrados. Apenas en noviembre, ya se habían superado los registros de 2015, 2016, 2017 y 2018.
Los Zetas, el Cártel Jalisco Nueva Generación, la Familia Michoacana y Los Templarios tienen el control de municipios enteros y controlan el tráfico de drogas, robo de hidrocarburos, robo a vehículos de carga, secuestro y extorsión.
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