El día después de la captura de “El Mencho”

El de Jalisco, un cártel sólido

La extradición de Rubén Oseguera, “El Menchito”, y la captura de Jessica Oseguera González, hijos del líder del Cártel Jalisco Nueva Generación, Nemesio Oseguera Cervantes, suscitan a la pregunta de si las operaciones criminales de la organización se verán afectadas de manera importante. La respuesta corta es: posiblemente no.

No hay duda que el arresto de “El Menchito” en 2015 no produjo un detrimento demostrable en las actividades del CJNG. Al contrario, el negocio siguió en gran parte sin novedad, y no parece que las circunstancias cambien.

Sin embargo, hay que decir que las acciones del gobierno estadounidense fueron un aviso a navegantes. La vida de “El Mencho” es ahora más subterránea y sutil pero su poder es igual de robusto que cuando sus hijos estaban en libertad. El cártel esta ahí. No se le nota débil, resquebrajado, divido o en riesgo de desaparecer, aseguró el periodista, José Reveles a Infobae México.

El concepto victorioso de las autoridades capturando a un capo como Rubén Oseguera, como si el tráfico de drogas fuera a detenerse, es un mito. El desmantelamiento de células y la caída líderes de la organización considerada la más peligrosa de México impuso el recato de “El Mencho” de quien, según Reveles, su captura está lejana.

“El hecho de que tomen (EEUU) a su hijo y a su hija, a la parentela, no implica que lo vayan a detener a él (Nemesio Oseguera). Aparentemente está bien resguardado ha demostrado incluso capacidad de fuego. No anda solo, anda con gente muy bien armada por lo que no sería tan fácil capturarle”, explicó Reveles.

¿El Mencho está rebasado? En un posible escenario del arresto de Nemesio Oseguera Cervantes es imaginable, aunque poco probable, la división del Cártel Jalisco Nueva Generación. “El hecho de capturar una cabeza, encarcelarla, liquidarla o extraditarla no implica que estés desestructurando la organización criminal. El negocio continúa. Siempre hay sustitutos, siempre hay gente esperando tomar el liderazgo”, especificó Reveles.

Independientemente de si se le captura o no al Mencho, que sus hijos estén tras las rejas, puede llevar a las autoridades estadounidenses a dirigir sus esfuerzos por detener a otros cabecillas del Cártel Jalisco Nueva Generación.

Nemesio Oseguera Cervantes ha sido indefectiblemente el blanco de la atención del gobierno en el CJNG, lo que le ha permitido a otros líderes importantes operar desde la sombra y dirigir la empresa criminal con menos presión.

Esto es quizá cierto sobre todo en el caso de Carlos Andrés Rivera, alias “La Firma”, el operador colombiano reclutado por “El Mencho” para controlar la plaza del occidente del país. Según el periodista Jorge Fernández, el cabecilla colombiano aparentemente quiere tomar el liderazgo total de la organización.

Sobre esto, Reveles cuenta: “Yo creo que el CJNG sigue unido, si tiene unas ramificaciones más poderosas como en Baja California, pero hasta el momento no existe ninguna división. No hay una persona que se equipare para sustituir al Mencho”.

Pese a las especulaciones, la selección de líderes principales en el CJNG puede ser resultado en parte del parentesco familiar y los compadrazgos.

Los operadores históricos del Mencho hasta ahora identificados son Agustín González, “Don Guty” y Gonzalo Mendoza Gaytan, conocido como “El Sapo”.

CJNG sin el Mencho: el inicio de una nueva guerra

En los días que corren, con Rubén Oseguera González extraditado y su hermana, Jessica Johana en una cárcel de EEUU, no hay hombre más buscado en México que Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”. Todos dicen estar tras el rastro del líder del Cártel Jalisco Nueva Generación.

Para el gobierno mexicano, el asunto es casi personal: la herida por el derribo de un helicoptero militar en mayo de 2015, sigue abierta. Para la Agencia Antidrogas de Estados Unidos no hay objetivo con mayor prioridad: le atribuyen, entre otras cosas, el arribo de cantidades masivas de fentanilo.

Pero “El Mencho" no aparece y nadie le ha pasado cerca más de cuatro años.

Los expertos coinciden que los frentes contra la familia del capo mexicano han venido a corroborar la determinación de Estados Unidos por atrapar a éste.

En los diez años de su ascenso, el líder criminal ha estado cerca de ser capturado en tres ocasiones. En agosto de 2012 se escapó por poco de un operativo de la Policía Federal en Tonaya, Jalisco. En 2015, el Ejército estuvo a pasos de echarle el guante en Villa Purificación, pero sobrevino la caída del helicóptero.

Por último, hace cuatro años fuerzas federales tomaron por asalto una finca en la zona El Grullo, en Jalisco, que según medios locales, era refugio de “El Mencho”. Y desde entonces, nada. El cabecilla no ha aparecido en el radar de ninguna agencia. ¿Por qué? En primer lugar, por el asunto de salud de “El Mencho”. El supuesto deterioro físico del líder del CJNG lo vuelve inoperante según el experto en seguridad, Javier Oliva.

En segundo término por la extradición y captura de sus hijos, Rubén y Jessica Johana Oseguera González. Para Oliva, la presencia del “Menchito” en los tribunales de EEUU pone a la organización criminal en una situación vulnerable. “Es como en el caso de Ismael “El Mayo” Zambada, que su hijo (Vicente Zambada Niebla) dio información muy valiosa, con tal de encontrar un acuerdo con la autoridad estadounidense”, indicó Oliva a Infobae México.

El CJNG surgió en 2010 de los restos del Cártel Milenio, una organización desmantelada tras la captura de su líder, Armando Valencia Cornelio. Desde entonces, el grupo criminal ha desarrollado aún más sus vínculos con cárteles de todo el mundo, América Latina, África, Europa y Asia.

Oliva considera que al día de hoy el Cártel Jalisco no tiene competencia. Actualmente se encuentra ente las organizaciones de tráfico de drogas más importantes de México, por lo que el “descabezamiento” de la célula delictiva traería serias consecuencias en torno a las decenas de liderazgos que hay en la organización.

Además, el consultor en seguridad pública y analista político, Eduardo Guerrero Gutiérrez, mencionó en su columna en el Financiero, que es poco probable que el cártel —relativamente joven— se mantenga unido tras una eventual extradición de Nemesio Oseguera Cervantes.

MÁS SOBRE OTROS TEMAS: