Muerto en California por coronavirus había tomado un crucero que pasó por México

El paciente que significó la primera muerte de una persona con coronavirus en el estado de California, Estados Unidos, viajó en un crucero entre la ciudad de San Francisco y México, confirmaron este miércoles.

De acuerdo con autoridades sanitarias, se trataba de un hombre de 71 años residente de Placerville, en el norte del estado, fronterizo con México, en la costa oeste estadounidense. La persona presentó síntomas mientras se encontraba en un crucero de la compañía Princess.

“El individuo desarrolló síntomas en el crucero y todavía se mantenía sintomático cuando pasó por el puerto de San Francisco en su viaje de regreso”, indicó la autoridad de salud del condado de Placer. Se cree que el paciente se expuso durante el viaje internacional que realizó entre el 11 y el 21 de febrero en el crucero, que fue de la mencionada ciudad californiana hasta México y de regreso.

El hombre había sido aislado en un centro médico en Roseville. De acuerdo con Christopher Braden, del Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, hay un “racimo” de potenciales pacientes con coronavirus en el crucero, que se encuentra camino de regreso a San Francisco.

“Hay una serie de pacientes de los que se han identificado síntomas y están siendo analizados ahora mismo”, añadió. Mientra tanto, Princess anunció que ya ha cancelado el viaje de su crucero, el Grand Princess, programado entre San Francisco y Hawaii, que pasaría este jueves por la ciudad mexicana de Ensenada en su viaje de regreso.

El gobernador de California, Gavin Newsom, aseguró este miércoles que el crucero, que además del caso fatal de coronavirus presentó otro caso más, sin que se haya cobrado la vida de la segunda persona, estará detenido en las costas hasta que todos los pasajeros sean analizados.

De acuerdo con la compañía de cruceros, 62 pasajeros realizaron el viaje a México y se quedaron para el viaje rumbo a Hawaii. “Con mucha precaución, estos clientes y otros miembros de la tripulación con potenciales contactos cercanos han sido invitados a mantenrse en sus camarotes hasta ser revisados por nuestro equipo médico”, detallaron.

El hombre que murió y que había viajado en el crucero, de acuerdo con las autoridades estadounidenses, tuvo un contacto mínimo al regresar a su comunidad, por lo que es probable que no haya diseminado el virus en tierra y no represente una amenaza en ese sentido.

Además, las autoridades del condado de Placer no confirmaron si los dos pacientes que dieron positivos por coronavirus y que abordaron el crucero tuvieron contacto entre sí en el barco, aunque el gobernador Newsom adelantó que estaban tratando de identificar a cualquiera que hubiera estado en contacto con la víctima fatal.

El estado de Washington también anunció otra muerte, elevando su total a 10 localmente y a 11 en todo el país. La mayoría de los fallecidos eran residentes de un asilo de ancianos en Kirkland, un suburbio al este de Seattle. Se han reportado al menos 31 casos en el área de Seattle, donde los investigadores dicen que el virus puede haber estado circulando sin ser detectado durante semanas.

Los funcionarios públicos en Washington se enfrentaron a la presión de tomar medidas más agresivas, incluyendo el cierre de escuelas y la cancelación de grandes eventos. Algunas escuelas y empresas individuales han cerrado, y las escuelas están considerando la posibilidad de planificar clases en línea en caso de cierres prolongados.

El estado de Washington y Seattle han declarado emergencias, lo que da a los líderes amplios poderes para suspender actividades. Pero hasta ahora no se han dado órdenes directas.

“Hemos animado a las personas responsables de las grandes reuniones a considerar si realmente tiene sentido continuar con ellas ahora mismo”, dijo el miércoles el Gobernador Jay Inslee. “En este momento, estamos aplazando el juicio de estas organizaciones”.

También dijo que no se han ordenado cierres de escuelas a gran escala porque “hay muchas ramificaciones para las familias y las empresas”, especialmente para los trabajadores de la salud que tal vez no puedan ir a trabajar debido a las responsabilidades del cuidado de los niños. Sin embargo, dijo que la situación es fluida y que tomaría decisiones después de consultar con expertos en salud.

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