La frontera entre México y Estados Unidos es emblemática en materia de combate al crimen organizado, ya ahí es donde por primera vez fue capturado el narcotraficante mexicano, Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, en 1993, cuando se le buscaba por su relación con el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo.
Veinte años después, la zona volvió a ser relacionada con el fundador del cártel de Sinaloa, cuando el 21 de febrero de 2013, las autoridades de Guatemala recibieron el reporte de un enfrentamiento entre el ejército y narcotraficantes la zona de El Petén, a cinco kilómetros de la frontera, en el que habrían sido abatidas cuatro personas, una de ellas era, aparentemente, el narcotraficante.
El enfrentamiento se habría registrado en el poblado de San Valentín, en el municipio de San Francisco.
Para entonces, habían pasado 12 años de que Guzmán Loera se había fugado de la cárcel de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco, y era uno de los delincuentes más buscados tanto en México como en Estados Unidos.
Reportes periodísticos dados a conocer tanto en México como en Estados Unidos, la afirmación de que “El Chapo” estaba en Guatemala fue hecha por expertos de la firma de seguridad y consultoría Stratfor, y filtrada en un correo electrónico por WikiLeaks.
El periodista mexicano Joaquín López Dóriga, reportó en Televisa, que el enfrentamiento se había registrado en una de las zonas más selváticas de Guatemala y citó palabras del entonces ministro de Gobernación del país centroamericano, Mauricio López Bonilla, quien habría señalado que unidades de investigación estaban en el área para levantar material fotográfico y cotejos biométricos que ayudaran a identificar a los muertos y comprobar si uno de ellos era el Chapo Guzmán.
Incluso, señaló, según lo reportado por el periodista, que se trabajaba en coordinación con autoridades de México y de EEUU para comprobar si uno de los muertos era Guzmán Loera. Sin embargo, cuestionado sobre el tema, el entonces presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, declaró a la prensa “no he podido confirmar… espero tener una actualización”.
Mientras tanto, la versión de que el narcotraficante mexicano había sido abatido, ya era noticia internacional. Horas después, el entonces secretario de Comunicación de la Presidencia de Guatemala, Francisco Cuevas, dijo en entrevista con Televisa que los equipos de seguridad estaban rastreando la zona, y aclaró que el enfrentamiento había sido entre grupos criminales y no entre narcotraficantes y el ejército.
Aclaró que se habían recibido denuncias de los pobladores de un supuesto enfrentamiento, pero las fuerzas estatales no habían encontrado horas después muertos o algún indicio del tiroteo entre grupos criminales.
“No se puede confirmar el supuesto fallecimiento de este capo mexicano porque hasta ahora los equipos de seguridad continúan en la zona rastreando para ver si esta información es verídica. Si hubo un enfrentamiento y si hubo entre los fallecidos o los muertos este capo mexicano”, dijo Cuevas.
“No podemos confirmar ningún enfrentamiento ni la supuesta muerte del Chapo Guzmán”, reiteró.
Guzmán Loera fue capturado en México tres años después, para luego volverse a fugar y se recapturado. Finalmente, el gobierno concedió su extradición a Estados Unidos el 19 de enero de 2017, donde enfrentó un juicio por 10 cargos relacionados con tráfico de drogas y lavado de dinero.
Luego de ser encontrado culpable fue sentenciado a cadena perpetua la que cumple en la prisión ADX Florence, en Colorado, considerada la más brutal de todo el sistema penitenciario estadounidense.
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