Además del dolor, la desesperación y el sufrimiento, cuando los familiares de una joven desaparecida acuden al Ministerio Público para hacer la denuncia, enfrentan otro problema más: la estigmatización de las víctimas.
Según Eva María de la Luz Estrada, coordinadora del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), la complejidad del problema aún no se comprende del todo, pues las primeras horas de búsqueda son las más vitales y las autoridades todavía suelen relacionar las desapariciones de mujeres con problemas familiares, consumo de drogas o alcohol
“Para los funcionarios de los ministerios públicos es más fácil decirles a los familiares de las mujeres desaparecidas ‘de seguro se fue con el novio’ antes de iniciar una investigación”, explicó a La Silla Rota.
Incluso existen videos feministas en las redes sociales donde se pide no confiar en las autoridades, “no desaparecieron por su voluntad, sino que fueron hurtadas para otros fines, como la trata de personas”.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), el 85% de las víctimas de trata para la explotación sexual son mujeres y niñas.
Trata de personas en México
La trata de personas en México aumentó 37.7% en los primeros ocho meses de 2019 en comparación con el mismo periodo del año anterior.
En esos dos años, la mayoría de las liberadas de trata eran originarias de la Ciudad de México, con 68 casos; el segundo lugar de origen lo tuvo Venezuela, con 30 personas. En tercer lugar estuvieron las personas originarias de Puebla, Estado de México, Honduras y El Salvador, cada uno con ocho casos.
Las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) muestran que tan solo en agosto se registraron 74 víctimas, siete más que en julio. Exceptuando febrero y mayo, el año ha mostrado un aumento en la trata de personas cada mes. De esta manera, en enero hubo 43 víctimas; en febrero 71; abril 44; mayo 40; junio 50 y julio 67.
Los cinco estados con más casos son Ciudad de México con 152, Chihuahua con 57, Estado de México con 29, Hidalgo con 23, y Nuevo León con 22. Les sigue Guerrero y Puebla.
Aunque la trata de personas se asocia comúnmente con servicios sexuales bajo explotación, la CNDH señaló que hay otra serie de industrias que también se benefician de este delito. La comisión puntualiza que la trata de personas, en más de 45% de los casos, incluye otros crímenes o fines.
El reclutamiento de mano de obra doméstica de países en desarrollo, la pornografía en Internet y los matrimonios acordados entre mujeres de países en desarrollo y nacionales extranjeros son algunos ejemplos de las nuevas formas de explotación real o potencial que son posibles mediante la trata de personas.
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