Luis Videgaray Caso, era el hombre más cercano al entonces presidente Enrique Peña Nieto. Su poder llegó a tal grado que era conocido como “Vicegaray”, un juego de palabras que hacía alusión a la figura política de Vicepresidente. Había quien decía que era el poder detrás del trono.
Videgaray Caso es conocido por sus habilidades como operador, por lo que sus opiniones pesaban más que las de cualquier otro en el equipo cercano del ex mandatario y su influencia era tan grande, que decidía quién podría recibir el mandatario.
Pero, ¿cómo llegó a acumular este poder?
Luis Videgaray nació en el Distrito Federal (ahora Ciudad de México) el 10 de agosto de 1968, está casado con Virginia Gómez del Campo (prima de la actual senadora panista Mariana Gómez del Campo y de Margarita Zavala, esposa del ex presidente Felipe Calderón) con quien procreó tres hijos: Virginia, Luis e Isabel.
Es licenciado en Economía por el ITAM y cuenta con un doctorado en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), Estados Unidos.
De acuerdo con la agencia Notimex, Luis Videgaray se integró al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en 1987, como parte del Frente Juvenil Revolucionario y ha ocupado diversos cargos en ese partido, después de su paso por la iniciativa privada.
Peña Nieto y Luis Videgaray se conocieron en la década de los 90 en la empresa Protego, propiedad del ex secretario de Hacienda Pedro Aspe Armella.
En 2005 llegó a trabajar con Enrique Peña Nieto, quien en ese momento era gobernador de la entidad, ofreciendo asesoría para el manejo de la deuda de la entidad mientras trabajaba en la firma Protego.
Y llegó para quedarse.
Ese mismo año se convirtió en el secretario de Finanzas del gobierno mexiquense, después fue diputado federal y presidió la Comisión de Hacienda.
En 2011 coordinó la campaña de Eruviel Ávila al Estado de México y en 2012 coordinó la campaña presidencial de Peña Nieto (a la cual se incorporó Emilio Lozoya Austin, ex director de Pemex preso hoy en España acusado del delito de operaciones con recursos ilícitos).
Una vez que Enrique Peña Nieto ganó la presidencia del país, Luis Videgaray Caso fue el coordinador general para la transición gubernamental y luego, Secretario de Hacienda.
Debido a sus grandes habilidades como operador político, fue el principal interlocutor con los legisladores durante la negociación de la Reforma Fiscal, que aumentó algunos impuestos y modificó el régimen de consolidación fiscal. Además, diseñó los Presupuestos de Egresos 2013 y 2014 e instrumentó la Reforma Financiera.
En los pasillos de la política mexicana, se sabía que Videgaray nunca gozó de la simpatía del empresariado. Cuando era secretario de Hacienda, los primeros meses se negaba a reunirse con ellos.
Además, se decía que “los moches” (sobornos) que pedían en su administración al frente de Hacienda, llegaban hasta el 40% cuando en otras administraciones era de entre 10 y 20%.
En 2014 la revista Euromoney lo nombró como “Ministro de finanzas del año” pese a que el país atravesaba por un acelerado crecimiento de la deuda pública y en medio de un panorama negativo en calificación de deuda soberana.
La debacle
En 2015 el diario estadounidense The Wall Street Journal publicó que Videgaray compró una casa ubicada en Malinalco, en el Estado de México, a un contratista cercano al Gobierno de Peña Nieto. El entonces secretario reconoció que Juan Armando Hinojosa le vendió la propiedad en lo que describió como una operación “legal y dentro de los parámetros del mercado”.
Pesea a las revelaciones, el poder de Luis Videgaray parecía imparable, hasta que en septiembre de 2016 se vio obligado a renunciar a su cargo luego de la polémica que generó la invitación al entonces candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump y a la candidata demócrata, Hillary Clinton, a México antes de las elecciones del 8 de noviembre de 2016.
Trump (quien durante su campaña había insistido en que México pagaría el muro fronterizo entre ambos países y atacó a los mexicanos que viven en la Unión Americana) aceptó y fue recibido en la residencia presidencial de Los Pinos.
La oposición y la opinión pública estallaron pues consideraron como un agravio la invitación del candidato republicano que se pasó más de un año atacando a los mexicanos
El ánimo se encendió aún más cuando varios medios de comunicación dieron a conocer que Videgaray fue quien convenció a Peña Nieto de invitar al magnate.
En medio de la polémica, Videgaray aseguró que con la visita de Donald Trump, Peña Nieto "actuó como un hombre de Estado”. Luego abandonó la Secretaría de Hacienda.
Pero su amigo Peña no lo dejó solo y pese a la polémica y el rechazo de la opinión pública por lo sucedido con Trump, el presidente Enrique Peña lo nombró como Secretario de Relaciones Exteriores, cargo en el que reconoció el propio Videgaray, llegaría “a aprender”.
“Vengo a aprender de ustedes, vengo a hacer equipo con ustedes en un momento en que México nos necesita a todos más que nunca”, afirmó Videgaray en su primer discurso como canciller.
Una vez al frente de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray volvió a imponer sus intereses y anunció que entregaría por decisión del mandatario, la Orden del Águila Azteca a Jared Kushner, yerno de Donald Trump y asesor principal de la Casa Blanca.
El galardón es la más alta distinción que otorga el país a personas extranjeras, por lo que la decisión generó una acalorada polémica. En las redes sociales se publicaron miles de comentarios que cuestionaban que se reconociera públicamente a un alto miembro de un gobierno que calificó de "violadores" y "delincuentes" a los mexicanos y que desea construir un muro en la frontera.
Las tensiones y reacciones que provocó la concesión de este premio llevaron a que Peña Nieto y Luis Videgaray tuvieran que salir a dar la cara para defender la decisión.
“Es una atribución del presidente y la quiero dar”, insistió Peña Nieto.
El argumento para otorgarle el premio fue debido a las "significativas contribuciones" del yerno de Trump para lograr la negociación del nuevo Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá.
“El señor Kushner desempeñó un papel fundamental a lo largo de todo el proceso, apoyando de manera decidida el desarrollo de las conversaciones comerciales entre ambos países, lográndose con ello resultados satisfactorios en un nuevo acuerdo en materia económica para los tres países”, indicó el comunicado de la cancillería.
La relación de Videgaray y Emilio Lozoya
Emilio Lozoya Austin llegó a la campaña electoral de Enrique Peña Nieto con las mejores credenciales y a la dirección de Pemex por recomendación de Luis Videgaray. Sin embargo, cuando ya estaba al frente de la petrolera, Lozoya tuvo una diferencia con el secretario de Hacienda debido a que habría dejado de pagar a la red de proveedores y éstos estuvieron a punto de paralizar la energía del país. Después se supo que se trataba de las compras de las empresas Agronitrogenados y Fertinal.
Cuando se reveló que Lozoya habría recibido sobornos millonarios de la gigante brasileña Odebrecht, tuvo que renunciar a su cargo.
Pero tras las investigaciones por la compra de Fertinal y Agronitrogenados por parte de Pemex, surgió el nombre de Luis Videgaray, quien habría estado detrás de la sugerencia de compra.
De acuerdo con Javier Coello, abogado de Emilio Lozoya, cualquier acto de corrupción en el gobierno de Peña Nieto, debió muy probablemente, pasar por las manos de Videgaray Caso.
En una conferencia de prensa realizada en agosto de 2019, Coello Trejo acusó a Luis Videgaray de “vaciar las arcas de Pemex”.
“Vamos a mostrar cómo por cada dólar que producía Pemex se iban 80 centavos a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP, encabezada por Videgaray Caso). También de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en 2013 y 2014 sacaron muchos recursos hacia la SHCP”, aseguró el abogado.
MÁS DE ESTE TEMA: