Un tribunal federal ratificó la suspensión concedida a pueblos indígenas que evita el inicio de la construcción del Tren Maya; sin embargo, permite que las licitaciones y permisos ambientales sigan en curso, al igual que el desarrollo de presupuestos, pues las autoridades en la materia no consideran que dichas actividades afecten los intereses de los pueblos.
En ese sentido, aunque los alcances de la suspensión permiten que las obras se pausen, de ser necesarias acciones de rehabilitación en las vías antiguas del ferrocarril, éstas se pueden llevar a cabo sin problema alguno, pues las autoridades lo consideran como una acción que no afectaría a las comunidades.
Los grupos que obtuvieron este beneficio son los pueblos Maya Peninsular y Ch´ol, ambos residentes en Campeche, suspensión que no afecta ni impacta de manera negativa el orden del interés público como lo señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR) al manifestar su inconformidad ante el fallo.
Igualmente, la resolución del Tribunal hizo énfasis en que los promoventes del amparo se encuentran facultados para interponer recursos como la suspensión cuando argumenten posibles violaciones a los derechos fundamentales de su comunidad.
Sin embargo, será en el plazo de unos días que el juzgado de distrito de Campeche decida si la suspensión en contra del gobierno de la República es por tiempo indefinido o si la demanda de amparo se resuelve de manera definitiva. Con base en lo anterior, se definirá, o no, si los pueblos mayas tienen razón en argumentar que se violaron sus derechos y libertad de información, así como su libre decisión cuando el gobierno realizó la consulta sobre el tren a finales del año pasado, misma que terminó confirmando su construcción.
Si el fallo del juzgado de distrito de Campeche fuese a favor de los pueblos, la construcción del Tren Maya no podría iniciar por tiempo indefinido hasta que la demanda de amparo fuera resuelta de manera definitiva. A su vez, ello conllevaría a cesar los planes que se tienen por parte del gobierno federal en materia de inversión pública, misma que oscila entre los 120 mil y los 150 mil millones de pesos.
Cabe recordar que las licitaciones para la construcción del Tren Maya fueron anunciadas por FONATUR a finales de enero de 2020, ello mediante la publicación de dos proyectos de convocatoria o pre bases por semana que van de febrero a abril del mismo año. Ello corresponde a la Fase 1 del Tren Maya, además de garantizar que se llevaran a cabo sus cinco procesos de licitación simultánea.
En relación a las pre bases, FONATUR estaba obligado a publicarlas conforme al artículo 31 de la Ley de Obras Públicas y Servicios relacionados con las mismas. Sobre ese mismo tema, el titular del Fondo Nacional de Fomento al Turismo, Rogelio Jiménez Pons, informó en su momento que eran alrededor de 85 las firmas que estaban interesadas en la construcción del tren, de ellas 65 de origen nacional y 20 extranjeras.
Rogelio Jiménez también presentó un cronograma sobre el proceso en el que se describía cómo se llevarían a cabo las licitaciones, lo que equivalía a cinco fases con un valor total de 32,800 millones de pesos, del que el Tramo 1 correspondía a Palenque- Escárcega con 226 km; el Tramo 2 a Escárcega-Calkiní con 254 km; el Tramo 3 a Calkiní-Izamal con 140 km y el Tramo 4 a Izamal-Tulum con 196 kilómetros.
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